La carta remitida por la
presidenta de Digmun, Maribel Lorente, al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para denunciar que el
Gobierno central se había olvidado de Ceuta (y
Melilla) en el Real Decreto que regula la concesión directa de subvenciones para “financiar la prestación de una
ayuda económica directa a las personas beneficiarias del régimen de protección temporal afectadas por el conflicto en Ucrania que carezcan de recursos económicos suficientes” ha dado frutos. El Estado atenderá a los refugiados del país invadido por Rusia que viven en la ciudad autónoma a través de la asociación Andalucía Acoge después de no incluir a la administración local entre las beneficiarias de los más de 50 millones de euros repartidos entre las Comunidades Autónomas.
Lorente ha valorado este miércoles que miembros del equipo de Escrivá se pusiesen en contacto telefónico con ella para informarla del cauce encontrado para no dejar a los refugiados ucranianos residentes en Ceuta sin ningún tipo de ayudas, así como las gestiones realizadas posteriormente por la
Delegación del Gobierno. Las ayudas establecidas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para personas que hayan obtenido el estatuto de protección temporal, consten como empadronadas, acrediten carencia de medios económicos y no estén amparadas por el dispositivo de emergencia de la Secretaría de Estado de Migraciones podrán acceder en función de su situación particular a 400 euros al mes por persona adulta más 100 por menor a cargo. A los refugiados ucranianos se les ha denegado el acceso al Ingreso Mínimo Vital y a las subvenciones al transporte. La Ciudad, que inicialmente concedió a familias en situación de especial vulnerabilidad con varios menores de corta edad ayudas al alquiler y básicas, las han retirado “sin comunicación oficial” al entender que no cumplen con el requisito de llevar empadronadas más de un año en Ceuta. “Seis meses después de su llegada a nuestra ciudad, estas personas se encuentran desatendidas por la Administración, lo cual contradice la tan manida defensa de nuestro Estado de bienestar; pero, y lo cual es aún peor, se encuentran con que no les va a ser posible acceder a las ayudas fijadas por el Estado para sus compatriotas, por un error sorprendente y que además nos lleva a nosotros, los habitantes de Ceuta, a considerarnos como españoles de segunda”, reprochó Lorente a Escrivá.