Entre las mismas se encuentra la necesidad de más personal y de la posibilidad de modernizar las ordenanzas
Asuntos Sociales tiene ahora por delante una ingente tarea a la hora de ir formalizando todos los acuerdos que se han alcanzado en el estudio realizado por una comisión que buscaba introducir novedades dentro de su funcionamiento a todos los niveles.
La creación de esa comisión y su posterior estudio era una de las 129 tareas que el Gobierno se había autoimpuesto para el cuatrimestre entre mayo y agosto.
Se pueden dividir estas conclusiones en cuatro apartados importantes. Por un lado estarían las necesidades de personal. Desde luego, estos expertos han coincidido en que el área de Servicios Sociales está infradotado de personal en comparación con el volumen de trabajo con el que se cuenta.
Sin embargo, también se tienen en cuenta las restricciones que en materia de creación de plazas se han producido en los próximos años y que, lo más probable, continuarán en los años próximos. Desde luego, la Ciudad sí tiene muy claro que entre sus prioridades para las Ofertas Públicas de Empleo de próximos años estarán la creación de puestos de trabajo en Asuntos Sociales.
Un aspecto que se considera igualmente esencial es la actualización de una serie de Reglamentos que se consideran ya que han quedado obsoletos. La misma consejera, Rabea Mohamed, nos contaba hace unos días en Cope Ceuta que se está trabajando, por ejemplo, en el de alojamiento alternativo donde se pretende, desde luego, que se parezca en síntesis a las ayudas que se conceden para el alquiler de viviendas.
Una ordenanza que, por ejemplo, para la misma consejera indica que tiene un fuerte impacto social y que, por tanto, no se puede aprovechar para que algunas parejas intenten independizarse de sus domicilios, aunque, por supuesto, cumplieran con la normativa que se solicita.
Desde luego, en el plano de esta modernización de las ordenanzas lo que sí tiene muy claro la consejera es que la participación será máxima como lo ha sido siempre en las decisiones que afectan al cuerpo legal de sus reglamentos. Análisis sobre la forma de gestión de prestaciones Un aspecto también esencial de este estudio es la forma de gestión. Por supuesto, desde el Gobierno autonómico se ha defendido siempre la necesidad de una fórmula directa, pero la propia situación de falta de personal ha llevado en los últimos años a defender una gestión mixta, donde se cuenta con la ayuda de distintas organizaciones no gubernamentales con las que se tienen convenios de colaboración.
Por supuesto, la evaluación de las familias que solicitan las prestaciones se realiza de manera directa y personal por Servicios Sociales y son quienes, de alguna manera, dan luz verde o no. Y, luego, cuando ya se tiene esa luz verde se les transfiere por ejemplo a Cruz Roja. Una de las novedades desde esta ONG es, por supuesto, que no solamente ejecutan la prestación a todos los niveles, sino que también ofrecen una serie de talleres para fomentar el buen funcionamiento de esas unidades familiares. En este tipo funcionan el taller de economía doméstica donde se les enseñan a estas familias a comprar de manera adecuada y otro de hábitos saludables. Los mismos están obteniendo una buena acogida entre quienes participan en ellos.