El porcentaje de deportistas hijos de inmigrantes ha ido ganando más protagonismo en la élite del deporte español. Es el caso de Mossa Diao, padre de la nueva estrella del Betis, que llegó a España en 1996 cruzando la valla a Ceuta procedente de Marruecos. Este senegalés dejó su país para encontrar trabajo y en su viaje atravesó Libia, Túnez y Marruecos hasta establecerse en Badajoz, donde fue contratado como chapista de automóviles, como ha narrado para Hoy Extremadura y ABC. Mossa Diao se asentó en España pero regularmente se desplazaba a Senegal donde seguía su familia. Contrajo matrimonio en 2001 y un año más tarde nació Mammadou. En 2005, trajeron al mundo a los mellizos Assane y Oussanou en Ndongane, en su país natal. En aquel entonces Mossa se encontraba de viaje en Barcelona, donde hizo una prueba para trabajar en un taller de Granollers. "Estuve tres meses y allí recibí la llamada por el nacimiento de los hermanos. Me emocioné mucho. Lo de Barcelona al final lo descarté porque en Badajoz me ofrecieron el mismo dinero y prefería estar allí", señala Mossa en declaraciones a los medios de comunicación marroquíes. El padre de Assane Diao, el extremo del Betis que se ha convertido en la nueva estrella de este equipo de fútbol, ya ideaba cómo reagrupar a la familia en España. No logró la reunificación hasta 2008. Ya con ellos establecidos en Extremadura, nació Omar, el benjamín de los Diao, en 2015.
"Desde chicos los apunté al fútbol"
Foto: Hoy Extremadura Sus hijos crecieron jugando al fútbol. Mammadou fue el pionero de la familia y brilló en las categorías inferiores del Badajoz. En la actualidad cursa sus estudios en Jerez de la Frontera y compite en la liga universitaria. Paralelamente, el talento de los mellizos Assane y Oussanou siempre han acaparado la atención por donde pasan. "Desde chicos los apunté al fútbol y siempre estuvieron en la selección extremeña. Jugaban en el Flecha Negra y el Badajoz", ha recordado su padre en Hoy Extremadura y ABC. "Assane de pequeño era defensa central. Le gustaba subir y el entrenador le decía que sin balón no lo hiciera. Él luego ha jugado en todos los sitios y cuando su equipo necesitaba marcar arriba lo ponían en los minutos finales. Todos sus entrenadores y los rivales siempre me hacían la misma pregunta: '¿Chacho, qué les das de comer?'. Me la hicieron 25.000 veces. Siempre han destacado por su físico", declara orgulloso su padre, quien apuesta por la carrera de Oussanou, que milita en el juvenil del Cádiz, desde donde reclutó el Betis a Assane sin coste alguno.
EFE
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"El dinero ahora no es lo más importante"
Que el hijo de Mossa Diao sea la nueva estrella del Betis no ha alterado su rutina diaria. "El móvil hoy no para pero mire. Yo soy chapista y lo aprendí todo en África, por eso me fue más fácil todo cuando llegué aquí. El dinero ahora no es lo más importante. Hay que ir paso a paso. Él acaba de renovar, ahora se tiene que concentrar y trabajar. A veces subir de golpe no es bueno, es mejor tener paciencia", reflexiona el padre de Assane Diao.
La segunda lotería de la familia de Assane Diao
EFE Mossa Diao se vio obligado a aparcar su empleo como chapista tras sufrir un accidente laboral en un ojo. Durante siete u ocho meses estuvo de baja y sufrió la incertidumbre del impasse. Mientras peleaba por una indemnización justa estuvo a punto de caer en depresión ya que no podía ingresar un salario para su familia. Fue en el peor momento cuando tuvo un golpe de suerte: compró un décimo y le tocó un pellizco en la lotería. Eso le sirvió para salir adelante en aquel momento. Ahora, Assane es la segunda lotería de la familia Diao.