FaroTV entrevista a Asma Mohamed, madre
del joven desaparecido desde el pasado 13 de enero en Ceuta,
Mohamed A.L.M., que este lunes cumple 18 años.
Pregunta: Se va a cumplir un mes sin tener noticias de Mohamed; ¿cómo está?
Respuesta: Muy mal, cada día peor.
P: ¿Ha recibido alguna pista o noticia sobre el paradero de su hijo? R: Nada, ni una noticia de Mohamed.
P: Se ha buscado al joven por todo Ceuta sin encontrar ninguna pista, ¿dónde cree que podría enfocarse el rastreo? R: En el móvil, pido que localicen el móvil, porque mi hijo lo tiene apagado desde hace casi un mes, pero lo encendió sobre las doce de la noche del día que desapareció y luego, sobre la una, se apagó. Yo estoy segura de que hay un motivo por el que el teléfono se apaga a esa hora. Desde entonces, el móvil sigue apagado, he intentado llamarlo pero no da señal. Pero creo que se podría averiguar dónde estaba el dispositivo en ese momento y seguir la pista. No entiendo por qué el juez no quiere localizar el móvil de mi hijo, que es un menor de edad; quiero saber el motivo.
P: ¿Se siente apoyada en la búsqueda? R: Me han dejado sola frente a esto. No sé la causa, quizás sea porque mi hijo es musulmán y se llama Mohamed, o porque es humilde y pobre… ¿Cuál es la razón por la que no lo buscan?; ¿Es porque mi hijo es gay? No hay derecho a esto. Hoy me he levantado llena de rabia, mirando en Facebook a ver si alguien dice algo nuevo, pero no hay noticias. Y todos sabemos que Ceuta es muy chica, aquí nadie se pierde. Pido que por favor se busque, que no se olvide, porque seamos musulmanes, porque además también somos españoles.
P: ¿Qué cree que le pasó a su hijo el día que desapareció? ¿Cómo recuerda ese día? R: Recuerdo que ese día le fui a dar cien euros para que se comprase ropa y que no quiso cogerlos. Me pidió que guardase el dinero, que ya me lo pediría cuando quisiera, que le diera solo un euro. Todavía tengo los billetes guardados. Si hubiera planeado irse, habría cogido el dinero. Digo yo. Igual que la documentación. Si se va a ir, no se deja el DNI y el pasaporte. Es que no lo entiendo. Hay gato encerrado.
P: ¿Había notado algún cambio de actitud en los últimos meses en su hijo? R: No, siempre ha sido un chico alegre, con buena cara. Le gustaba animarme. Me decía que me iba a arreglar la casa. Hay cosas que no voy a olvidar nunca de mi Mohamed. Dónde está la alegría de mi casa; dónde está mi Mohamed... Como él no hay nadie, es único para mi, un niño muy cariñoso. Estuve 11 días en el hospital y no se separó de mi ni un minuto….
P: ¿Alguna vez se había marchado de casa? R: Nunca. Siempre me decía que jamás me iba a dejar sola. Me aseguraba que mientras su padre no estuviera, él estaría conmigo en la casa. Mi hijo no se ha ido por su voluntad, estoy segura.
P: ¿Cómo fue recibir esos mensajes falsos que afirmaban que su hijo estaba muerto y que había sido quemado? R: Me quedé muerta y llorando. Fui a buscarlo como una madre coraje, loca. Bulos, falsedades... También nos han llegado mensajes diciéndonos que Mohamed está en malas condiciones en una casa. Por eso pido, por favor, que si alguien sabe algo que lo diga, que no me dejen sufriendo como estoy, que no como ni duermo, ni vivo.
P: Siempre dice que le ha pasado algo, ¿por qué afirma esto? R: Siento por dentro que le ha pasado algo, es algo que una madre sabe. No tengo información ninguna, pero lo noto. Porque mi hijo no es normal que no me llame por teléfono, él siempre me avisaba.
P: ¿La relación con su hijo era buena? R: Sí, el nunca me habría hecho esto. Siempre me decía que me iba a cuidar y que mientras mi marido estuviera en la cárcel, él estaría conmigo. Porque sí, lo digo sin esconderme: mi marido está en prisión desde hace cinco meses. Y lo cuento para callar los comentarios falsos que aseguran que Mohamed se fue de casa porque su padre le había pegado. Eso es mentira, es imposible. Mi marido no está en Ceuta. También dicen que se llevaba mal con su hermana y conmigo… Si yo me llevase mal no estaría haciendo todo esto. Que no digan mentiras, por favor; basta ya de bulos. Si alguien sabe algo, que lo diga, pero que no hagan comentarios falsos.
P: Este no es su único hijo, ¿cuántos hermanos son y como están viviendo esta tragedia? R: Tengo ocho hijos contando a Mohamed. Están todos destrozados, pasándolo muy mal. La mayor está con ansiedad, no come, no hace más que pensar en él, porque estaban muy unidos. Siempre andaban haciendo ‘tik tok’, igual con el resto de hermanas. La más pequeña, con solo tres años, no para de preguntar por él, la tengo con fiebre y ni comer quiere.
P: ¿Y qué se le responde a una niña de tres años que pregunta por su hermano desaparecido? R: Pues que ahora viene, le digo. Y cuando lo vió en la televisión me decía: está ahí mamá…
P: ¿Con quién se relacionaba que crea que puede ser un punto de apoyo para recabar información? R: Sus amigos son su familia, sobre todo, pero en la calle también tenía. Hay dos personas que fueron los que estuvieron con él la última vez y que yo estoy segura de que saben dónde está. Tengo sospechas de ellos, el niño y la hermana. Mucha gente los vio por el Polígono, el centro y la calle Sevilla.
P: ¿Quién está siendo su punto de apoyo en estos momentos? R: Mis hijos y mi familia, es lo único que tengo ahora mismo.
P: Mañana Mohamed cumple 18 años, imagino que será difícil para toda la familia. R: Sí, estamos muy mal, porque es su día. No quiero ni pensarlo. No puedo. ¿Qué va a pasar mañana?. Ojalá el juez diga donde estaba el móvil la última vez que estuvo encendido.
P: ¿Qué recuerdos guarda de Mohamed y de sus cumpleaños? R: Eran muy divertidos, como él. Hacíamos fotos, estábamos en familia y lo pasábamos en grande. Era muy alegre, Mohamed nunca le guardaba rencor a nadie, era un chico normal. Ahora no estaba estudiando desde hace unos meses, pero le gustaban los libros, estaba haciendo un FP. En Clara Campoamor todos hablan bien de él.
P: Mañana alcanza la mayoría de edad, pero, para usted, era el hombre de la casa desde hace tiempo; ¿cómo era su día a día juntos? R: Es el pilar de mi casa. Estábamos muy unidos, me contaba siempre todo. Él no puede haberse ido y haberme dejado sola por propia voluntad, porque me quería mucho. Si mi hijo tiene un móvil me habría llamado ya. Si me ve llorando, me llama; seguro. No es capaz de hacerme este daño.
P: ¿Cómo lo lleva el barrio donde se ha criado, Miramar Bajo? R: Muy mal. Toda la gente está muy preocupada pensando en él y definiéndolo.
P: ¿Tiene la esperanza de que mañana cambien las cosas? R: A ver, porque la gente dice que mi hijo va a aparecer al cumplir 18 años... No lo entiendo bien, es una tontería. Nadie sabe dónde está mi hijo en estos momentos ni cómo está. Solo Dios lo sabe. Pero bueno.
P: ¿Quiere mandar un mensaje? R: Que por favor el juez localice el móvil de mi hijo y que me apoye y me ayude. Que estoy sola. Que Ceuta me ha dado la espalda y que no entiendo por qué razón, solo por ser un chico gay y por ser musulmán y pobre. Aquí todos somos iguales y en esta ciudad nadie se pierde, que la frontera está cerrada. Si fuera en otro sitio, puede; pero aquí no desaparece una persona así. Mi hijo está en la ciudad. Lo que no se es dónde. Pido ayuda. Y si no aparece mañana como dicen los rumores... Entonces qué pasa. ¿Se olvida al niño ya? Pido que lo busquen, día y noche, y que me den información y el, el rastreo del teléfono, que es un iPhone y en esos aparatos esto se hace fácil. No tengo apoyo ninguno de nadie. Los partidos me han abandonado, solo Juan Gutiérrez ha estado conmigo. Le mando un abrazo porque me está ayudando mucho, pero el resto nada. Desde delegación del Gobierno me han llamado un par de veces y nada más. Y yo lo que necesito es apoyo.
P: ¿Siente impotencia? R: Rabia, tengo rabia. Que me digan donde está mi niño, que yo voy a sacarlo donde esté. Esto no se va a quedar así. Estoy cansada, pero no voy a parar, voy a contactar con las cadenas de televisión nacionales, voy a ir a donde haga falta. Mi hijo es un menor, mi marido desde la cárcel me llamó diciéndome que le había pasado algo a Mohamed, el también lo siente como yo. Por favor, que son muchos días esperando que vuelva a la casa ya. Es falso que yo lo echase. Si alguien tiene una noticia que la diga, y si saben sobre él, que me ayuden. Que todos somos padres, hermanos… Es un sufrimiento muy grande que no le deseo a nadie. Dónde estaba mi hijo la ultima vez; dónde. He estado callada todo este tiempo, pero ya está bien. Y, si me entero donde está, voy a ir yo, sin decírselo a nadie. Porque nadie me ha echado una mano. No entiendo de donde salen los rumores que aseguran que el día 7 va a aparecer. Ni porque dicen que lo he echado. Una madre no hace eso.
P: ¿Cree que está en Ceuta? R: Sí, yo sé que esta y que está mal. Porque una madre siente. Son muchos días. Un perro se pierde, o un gato, y todos se ponen a buscarlo y a poner comentarios en redes sociales. Pero a mi hijo no. No puedo comprenderlo y suplico que esto cambie y que me ayuden, que se pongan en mi lugar, que no puedo más.