Tras el último vuelo de reconocimiento efectuado por el helicóptero de la Unidad Militar de Emergencias en Ceuta, se puede observar la superficie afectada en este incendio forestal que pese a estar controlado, aún no se ha determinado como extinguido.
En estos momentos, los efectivos del SEIS de Ceuta, así como de la UME siguen con las labores de control sobre el terreno, permaneciendo en activo el refuerzo aéreo de los militares, desactivándose el servicio del helicóptero aportado por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y del INFOCA, desplazados al lugar desde esta mañana.
La estimación hasta el momento continúa siendo la misma, una superficie quemada de más de 40 hectáreas de superficie de gran valor ecológico en la zona comprendida entre el Arroyo de Calamocarro y Anyera.
Para las labores de extinción, además de los 58 efectivos de la UME y una veintena de vehículos de la base de Morón de la Frontera, que estuvieron trabajando en la zona de Calamocarro, hay que tener en cuenta los 47 efectivos del SEIS que siguen trabajando y que han empleado -en una primera aproximación- más de 200.000 litros de agua para sofocar las llamas. Además se han utilizado nueve vehículos con carga de agua y otros 7 para el transporte de personal.
Una de las características que más se ha aplaudido ha sido la coordinación entre instituciones, desde las locales a las estatales, pasando por el apoyo por parte de la Junta de Andalucía a través del INFOCA con una de sus unidades de élite. La rápida y asertiva actuación ha ayudado a que el incendio se llegara a controlar desde un primer momento, pese a las fuertes rachas de viento de poniente que complicaron las labores de extinción y que, incluso, impidió la actuación del hidroavión del Ejército del Aire que se tuvo que retirar tras dos descargas de agua.
Con este recorrido se puede comprobar que aún se mantienen los trabajos de control así como las labores de refresco de la zona para evitar que se avive.