Distintas unidades de la Comandancia General de Ceuta se embarcan en una nueva misión internacional con destino a Irak a la que pondrán rumbo en mayo y para la que se necesitan meses de preparatoria al objeto de desempeñar sus labores en el exterior.
En esta misión para la que será necesario desplazarse a Irak se cumplirán, en mayor medida, labores de escolta a las autoridades internacionales tanto civiles como militares.
FAROTV también se ha fijado su misión particular: conocer cómo las distintas unidades de la Comgeceu desarrollan estas actividades de preparación y para ello nos hemos adentrado en su día a día.
Las prácticas de las que El Faro ha sido testigo se llevaron a cabo en el acuartelamiento del Serrallo y, en última instancia, en Fuentes Pila.
Alfa India es como se denomina a la misión que España lleva a cabo en Irak y el número XXII corresponde al número de contingente que se desplegará en este territorio.
Legión, Regulares, Caballería y Batallón de Cuartel General
El comandante Del Rey, jefe de la Unidad de Force Protection del contingente Alfa India XXII, grupo que forma parte de la misión que actualmente España lleva a cabo en Irak enmarcada dentro del cuadro de la OTAN, explica los cometidos principales del mismo.
Estos son el asesoramiento de instituciones de seguridad en Irak, como pueden ser el Ministerio de Defensa y la Oficina Nacional de Seguridad; así como el apoyo al desarrollo de instituciones militares de enseñanza que previamente se haya designado.
Las distintas unidades que forman Alfa India XXII son:el Tercio Duque de Alba II de la Legión, Grupo de Regulares, el Regimiento de Caballería Montesa Nº 3 y el Batallón de Cuartel General.
Adiestramiento operativo
No existe un mejor camino para conocer las labores militares que vivir una experiencia cercana, en nuestra propia piel, liberando todos los sentidos momentáneamente para captar cada gota de sudor que estos dejan sobre el campo de trabajo en el que cada minuto y enseñanza cuenta.
Es muy importante la preparación y para ello se supera una fase de adiestramiento operativo llevada a cabo previamente al despliegue.
Dentro de estas actividades, según indica el comandante Del Rey, se encuentran la instrucción en asistencia sanitaria, un primer bloque en el que somos testigos de la práctica necesaria para alcanzar la acreditación en TC3, en inglés, Tactical Combat Casualty Care.
También, cómo el contingente lleva a cabo labores de detección de explosivos; las de escolta y seguridad de asesores, una de las misiones principales en zona de operaciones; la instrucción en tiro de arma corta, arma principal en la zona; y por último, la necesidad de perfeccionar un segundo idioma, en este caso, el inglés.
Concentración en Fuentes Pila
Para esta misión, el contingente conocido como Alfa India XXII se ha concentrado en el acuartelamiento Fuentes Pila. El entrenamiento operativo se inició en enero con un ejercicio que se llevó a cabo en la misma ciudad para posteriormente viajar hasta Toledo, al campo de tiro de los Alijares donde se efectuó la segunda práctica.
La culminación de esta preparatoria se acentuará con un ejercicio de integración y evaluación en donde se pretende alcanzar la certificación del contingente previo al despliegue a zona de operaciones.
En total, son cinco meses de los cuales en cuatro de ellos las distintas unidades trabajan conjuntamente en un programa exigente, ambicioso y especialmente ejecutado para alcanzar los objetivos marcados.
La fecha prevista para este despliegue en Irak se ha datado a mediados de mayo, en esta zona las distintas unidades de la Comgeceu pasarán seis meses para posteriormente regresar a territorio nacional en el mes de noviembre.
Labores principales en horario de mañana
Las principales labores se llevarán a cabo en horario de mañana. “Si bien todos podemos entender que cuando una unidad está desplegada más allá de sus fronteras está disponible 24/7. Pero, es cierto que estos asesores suelen reunirse con sus homólogos en horario de mañana, del mismo modo que las instituciones españolas se reúnen en este horario”, explica Del Rey.
La Unidad de Protección de la Fuerza tiene otro tipo de misiones en horario de tarde más allá de proporcionar escolta y acompañamiento a asesores, como puede ser el transporte hasta el aeropuerto, ya que habrá unidades desplegadas en la base anexa al aeropuerto internacional de Bagdad.
Instrucción en asistencia sanitaria
En un primer bloque, el teniente Marcos, jefe de sección de la Unidad de Force Protection, explicó en detalle cómo se desarrolla la práctica en TC3 Tactical Combat Casualty Care.
En esta sección se instruye al personal en las prácticas sanitarias que se tienen que aplicar en combate en un primer momento.
“Esta prueba consiste en un binomio de combatientes patrullando. Estos avanzan y un compañero a vanguardia del despliegue sufrirá un disparo y lesiones. El combatiente que irá conmigo tendrá que realizar los cuidados sanitarios en combate en un primer momento, que consisten en devolver a fuego su primera amenaza, cubrirse y ordenar al herido que se cubra él si puede”, explica.
“Si no puede porque está inconsciente o las heridas que ha sufrido no se lo permiten, lo que tiene que hacer el primer combatiente, que es lo que estamos practicando hoy, es llevárselo a una zona segura, a una cobertura y ahí empezar a aplicar el TC3, que es la sanidad en combate”, explica el teniente Marco.
Aprender de la historia
Saber desarrollar sobre un herido en combate las primeras asistencias sanitarias es un deber fruto de las enseñanzas que la historia y la experiencia nos han dejado con el paso del tiempo, pues muchas muertes de los caídos se podrían haber evitado aplicando esos conocimientos básicos.
Es imposible describir la espectacularidad de las imágenes ofrecidas en el producto audiovisual que ofrece FAROTV, en el que los combatientes se adentraron de lleno en su papel, transmitiendo los nervios del momento, la realidad del ataque y siendo grandes transmisores de los conocimientos absorbidos desde enero.
Recreación para saber actuar
La Comgeceu ofrece una recreación realizada especialmente para las cámaras de El Faro en la que podemos ser testigos de cómo estos militares saben bien cómo realizar su cometido.
Bajo las instrucciones del teniente Marco, el militar encargado de asistir al combatiente en estado inconsciente ha llevado a cabo el TC3.
Comprobado su estado este debía comprobar los focos de sangre y una vez detectados proceder a la intervención.
En este caso, se aplicaron las medidas para evitar una amputación del brazo izquierdo donde fue necesario hacer un torniquete para detener la hemorragia. Al igual en la pierna izquierda.
Comprobar si respira y su respuesta a estímulos
El asistente debe desprender al herido de su arma, su fusil, y también de la suya, para evitar golpes a este y poder trabajar de manera efectiva. Esta segunda cobertura se denomina detección de armamento y transmisiones.
También debe detectarse si respira y si tiene algún elemento en la boca. Una vez descartada la presencia de elementos, se retira el chaleco y se comprueban posibles heridas en el tórax. No deben olvidar comprobar la espalda para descartar heridas de salida.
Comprobar la respuesta a los estímulos sería el siguiente paso. En esta cobertura se aplica un procedimiento que engloba las siguientes letras: AVPU; la “A” corresponde a alerta, la “V” a verbal, la “P” a la respuesta al dolor y, por último, la “U” se refiere al estado de inconsciencia.
Sospecha de shock hemorrágico y heridas secundarias y oculares
Una vez comprobado que sigue inconsciente, pero responde al dolor se sospecha ya conocidas las dos hemorragias masivas controladas, un posible “shock hemorrágico”. Detectado el pulso débil aumentarían las sospechas y deberían actuar para controlar la respiración.
Por último, el asistente debería proceder a la retirada de la ropa mojada, el aislamiento del suelo y la aplicación de la manta térmica por sufrimiento de hipotermia, así como la detección de heridas oculares y en la cabeza.
Las heridas secundarias y las posibles fracturas serían la última parte de esta práctica.
Detección de artefactos explosivos
En segundo lugar, en ese mismo polígono de combate de zona urbanizada del Serrallo, como bien explicó el sargento Campanario, jefe de Pelotón de la Unidad de Force Protection, tendría lugar la práctica de detección de artefactos explosivos conocida como práctica contra IED, artefactos explosivos improvisados.
Es el personal del grupo de Ingenieros número 7 de Ceuta el que aporta la información necesaria para llevarse a cabo.
Esta actividad se desarrolló en las instalaciones mencionadas donde se puede observar una avenida muy propia de decorado de serie televisiva en la que se encuentran casas particulares, azoteas y bancos en los acerados.
De esta manera, los combatientes en preparación pueden desarrollar sus habilidades de la manera más próxima posible a la realidad.
Marcar y avisar
El caballero legionario Mena, conductor de la Unidad de Force Protection, detalló en qué consistiría esta prueba.
“Hay dos equipos. Uno haría de enemigo y otro de amigo. El enemigo intentaría camuflar los explosivos y el equipo A, que es el equipo amigo, debería encontrar los artefactos antes de que se hayan detonado”.
El sargento Campanario retomó la palabra para añadir que tras la detección de estos artefactos explosivos se envía una señal -conocida como marca- a los compañeros para transmitir la localización de estos artefactos o la sospecha de su presencia.
Aviso a zapadores
“Una vez localizado, el pelotón que lo ha marcado lo señalaría de una manera tranquila e informaría al escalón superior de las novedades para que éste active a los compañeros del RIN7, por ejemplo, que serían zapadores, para proceder a la desactivación y a la confirmación del artefacto explosivo improvisado que se ha encontrado”, explica el sargento Campanario.
Principal cometido en Irak: Escolta a las autoridades
A continuación, nos adentramos en la aventura de vivir en primera persona el principal cometido en zona de operaciones: proporcionar escoltas y acompañamiento a los asesores que llevan a cabo sus labores con sus homólogos iraquíes en las diferentes instituciones.
Quien conoce bien esta tarea es el sargento Vallecillo, jefe de Pelotón de la Unidad de Force Protection. Esta misión consistiría en escoltar a autoridades de la OTAN a sus reuniones o encuentros en territorio iraquí.
Un callsign
“El pelotón, propiamente dicho, pasa a llamarse callsign, indicativo en inglés. Está formado por 8 personas normalmente, pero cada uno con un puesto táctico muy definido, aunque dependiendo de la cantidad de autoridades que vayamos a escoltar, puede variar la organización”, cuenta el sargento Vallecillo.
En primera instancia se entablaría el contacto con la autoridad a través de una entrevista en la que se le informaría del servicio de escolta y se ofrecerían unas pautas de comportamiento que las propias unidades militares llevarían a cabo para preservar la seguridad del escoltado.
Una vez pasada esta toma de contacto y adentrada la autoridad en el vehículo sería desplazada “a diferentes situaciones, normalmente reuniones con autoridades iraquíes o cuarteles”.
Durante todo el trayecto en vehículo, el transcurso de estas reuniones o encuentros, y la vuelta a su lugar de parada, la responsabilidad de la seguridad del desplazado corre a cuenta de las unidades militares designadas para ello.
El vehículo empleado: Toyota Land Cruiser
“Los vehículos que vamos a utilizar en zona serían los Toyota Land Cruiser. Son vehículos blindados, que no son los que normalmente nosotros usamos aquí en territorio nacional, por lo que hemos recogido varios para hacer las prácticas. Están equipados con el material que llevamos normalmente: armamento, material, equipo, transmisiones y un equipo de inhibidores para evitar posibles amenazas IED”, traslada Vallecillo.
Para vivir un ‘En la piel’ real, El Faro formó parte de esta recreación, tomando el papel de autoridad, mientras los miembros de la Comgeceu dispuestos a desarrollar esta misión recrearon su papel como si ya pisaran suelo iraquí.
Entrevista en inglés y asesoramiento
Tal y como explicaba el sargento Vallecillo al principio, en primer lugar, se produjo la entrevista con la autoridad en inglés, mediante la cual se preguntaba si esta disponía de prendas de protección y se explicaba que dispondría de un Ángel Guardián que se encargaría de su seguridad, así como de abrir y cerrar la puerta del vehículo para la entrada y salida del mismo.
En el caso de no portar elementos de seguridad, no se hallaría problema posible, pues en el interior del vehículo se dispone de estos en el caso de ser necesarios para el escoltado.
FAROTV, inmerso en la práctica
Así lo hicimos. El Faro hizo de autoridad. Subió al vehículo, bajó de él y fue escoltado hasta el que sería en esta recreación el lugar de reunión o encuentro de la autoridad a la que se brinda seguridad.
Una vez adentrado en el coche, en español, para completar la información y sumergirnos aun más en esta misión que nuestros efectivos militares llevarán a cabo en Irak, el caballero legionario Lobato, Ángel Guardián de la Unidad de Force Protection, nos explicó cuál es el papel de éste.
La figura del Ángel Guardián es aquella destinada a ser la persona más cercana a esta autoridad y la principal protección de la misma durante la misión.
El Ángel Guardián
Estas autoridades son conocidas como “advisor” y también los escoltados son llamados “vips”. Estas relaciones entre los militares y las autoridades son meramente profesionales y muy cordiales y el Ángel Guardián es la protección mas directa con dichas figuras.
El interior del vehículo estaría conformado por el conductor; el lugar del copiloto lo ocuparía el Ángel Guardián, quien se encargaría también de abrir y cerrar la puerta de las autoridades y en la parte trasera se ubicarían estas mismas.
Este sería el mayor cometido de las unidades de la Comgeceu desplazadas a Irak para efectuar la misión encomendada.
Tiro en seco
El cabo primero Carrión, 2º jefe de Pelotón de la Unidad de Force Protection, explicó la última actividad preparatoria de la que El Faro fue testigo acompañando al contingente Alfa India XXII en el acuartelamiento del Serrallo: el tiro en seco con pistola.
Esta práctica es muy importante debido a que “el personal no está acostumbrado a trabajar con arma corta, por lo que es necesario trabajar mucho en seco. Esto puede jugar una mala pasada y existir alguna falta de seguridad, entonces, le damos prioridad al tiro en seco, porque es una forma de memorizar cada movimiento y de trabajar con seguridad, sobre todo alrededor de nuestros compañeros”, explica el cabo primero Carrión.
Una vez alcanzada la soltura con el arma corta se pasa a la práctica con fuego real con armamento ligero y pistola.
La importancia del inglés en territorio internacional
Ya abandonado el acuartelamiento del Serrallo nos desplazamos hasta Fuentes Pila, donde otro grupo del contingente recibía clases de inglés por parte de la profesora Myriam Urbano.
El teniente Jiménez, jefe de sección de la Unidad de Force Protection, también tomó el papel de instructor de inglés para el contingente. Según cuenta, durante dos semanas fue él mismo quien impartió las clases a tres grupos distintos: Ángeles Guardianes; segundos jefes; y sargentos.
Su misión era testear el nivel del que se partía para facilitar este trabajo a Urbano, quien tomó el relevo para perfeccionar el nivel de inglés con el que ya contaban. Se está trabajando, sobre todo, un vocabulario y nivel militar, dependiendo del rango y las distintas necesidades.
Esta preparatoria comenzó en febrero y está teniendo un resultado muy efectivo para todo el contingente que viajará a Irak y deberá hacer uso de este idioma allí.
Todo listo para poner rumbo Irak
Para finalizar, el cabo Rivero, 2º Jefe de Pelotón de la Unidad de Force Protection, hizo una valoración general sobre la preparatoria y el estado actual del contingente.
“Ha sido bastante productiva, ya que estamos practicando a diario habilidades que no solemos hacer constantemente en nuestro acuartelamiento; tanto en temas de transmisiones, jornadas de TC3 más específicas y jornadas contra IED, como de conducción y cómo reaccionar ante cualquier accidente, ya sea de tráfico o por algún enemigo”, relata.
Sin titubear, el cabo Rivero transmitió con total seguridad que este contingente está en un estado avanzado de conocimientos absorbidos durante esta preparatoria y que sus miembros se encuentran “bastante preparados y motivados” para embarcarse en esta nueva misión siendo el contingente número XXII de Alfa India, la misión que España está llevando a cabo en Irak.
“Puedo decir que me siento o, mejor dicho, nos sentimos, preparados para afrontar con éxito la misión que se nos encomienda”, finalizó el cabo Rivero.
Una experiencia emocionante
Sumergirnos en la realidad que nuestros militares viven día a día durante una preparatoria del calibre de la propia en la que el contingente se prepara para cumplir su misión en Irak ha sido una gran aventura y una experiencia cargada de acción.
Sin lugar a dudas, descubrir el trabajo de campo de las unidades de la Comgeceu siempre será una de las actividades más emocionantes que se puedan experimentar.
La mayoría de las tareas desarrolladas por estos son auténticas desconocidas para los civiles, por lo que estar inmersos en ellas y poder dar a conocer las mismas siempre será un placer.
Y no sería mejor que vigilarán nuestras fronteras?; esto no es servir a España.
Porque tienen que ir a un pais para defenderlo ? y sin embargo no se defiende nuestras fronteras ?