El
matadero municipal ha sido preparado específicamente para dar cabida a todos los sacrificios que se vayan a llevar con motivo de la
Pascua musulmana, que se celebra el próximo 21 de julio en Ceuta. Las instalaciones acaban de pasar por una obra al detalle que ha permitido cambiar radicalmente su apariencia anterior permitiendo no solo que los sacrificios se lleven a cabo en mejores condiciones sino, también, incidiendo en el menor sufrimiento o carga de estrés para el animal. El veterinario municipal, José María Aguirre, ha mostrado a FaroTV las renovadas instalaciones detrás de las cuales ha habido mucho esfuerzo por llegar a tiempo y por cambiar la imagen interna del matadero: “Se ha puesto toda la carne en el asador, tanto en los proyectos de ampliación de la capacidad con esta nueva sala, con la que pretendíamos no solamente incrementar la capacidad de sacrificios sino dotarla de medios más modernos y actualizados, que satisfaga los requerimientos de bienestar animal en el momento del sacrificio que requiera la normativa nacional y comunitaria vigente”.
La obra ha tenido como objetivo reducir al máximo la manipulación del animal desde que llega a los corrales hasta el momento del sacrificio, así como orientarlo hacia ese punto final sin que tenga una visión del proceso a su alrededor y reduciendo a menos de 10 segundos el momento que pudiera considerarse más crítico: el que va desde que queda inmovilizado hasta que se ejecuta ese sacrificio. “El animal no es manipulado por nadie, se conduce y entra en el box de inmovilización sin mayor manipulación, el animal no siente la presión de otro cogiéndole que es lo que produce estrés en el momento del sacrificio. El animal sufre lo menos posible, en el momento en que queda inmovilizado hasta el sacrificio no deben pasar más de 10 segundos para que al animal no le dé tiempo a tener esa sensación de ansiedad, se proceda a su sangrada e insensibilización”, detalla Aguirre. Sobre el número concreto de sacrificios que realizará el matadero, habrá que esperar al próximo lunes para que, con la información que aporten los ganaderos, saber con detalle cuántos de los que han adquirido un cordero han elegido esta vía para la realización del rito. Desde la instalación que gestiona la Consejería de Sanidad, todo el equipo está preparado para afrontar una mayor carga de trabajo, funcionando con los medios extraordinarios desde el mismo día de la fiesta hasta jornadas posteriores.
“La capacidad está en función no solo de la instalación sino del número de personas capacitadas para manejar los instrumentos y la adaptación de las personas a la nueva maquinaria con la que hoy se ha hecho una prueba”, avanza Aguirre. En la anterior línea que funcionaba antes de la obra, el sacrificio oscilaba entre los 35 animales máximo en un turno de 7 horas, cuando son mayores de un año, que no son los que se van a sacrificar en la fiesta, hasta 45/50 de animales entre 8 y 12 meses. Cuanto más pequeños es más fácil su sacrificio. Depende del personal de que se dispone y turnos de trabajo. El número de personal contratado para incrementar así el rendimiento del matadero ha aumentado tanto en matarifes como en auxiliares y veterinarios. Además se cuenta con apoyo de una empresa externa que aportará otros 12 contratados. La Comunidad Islámica colaborará para poner en orden la llegada de personas que vengan a recoger los animales evitando así aglomeraciones en la zona, reforzando los tradicionales servicios de Amgevicesa. El proceso de llegada de los corderos está todo preparado. No se va a admitir ganado de nadie que lo traiga, tiene que traerlo el ganadero. “Hemos establecido, con el personal que tenemos, sacrificios mañana y tarde, porque noche va a ser más complicado. Sí intentaremos que se empiece temprano y en vez de turnos de 7 horas, lo alargaremos compensando al personal con las medidas que haga falta”. De momento las nuevas instalaciones funcionan perfectamente tras la realización esta mañana de un sacrificio ajeno a la fiesta, pero
será la Pascua la gran prueba de fuego para ver cómo se rinde. De acuerdo con el decreto de Sanidad se pueden llevar a cabo los sacrificios en el matadero o, en el caso del consumo privado-doméstico, en las casas aunque siguiendo una serie de normas recogidas en el decreto tal y como recoge la ley. Esas normas son las que deben vigilarse en cuanto a su cumplimiento, al igual que el modo de transporte que se lleve a cabo.