El pasado 1 de octubre, una patrulla de la Guardia Civil de Ceuta recuperaba en la zona de Piniers, cerca de la cárcel de Mendizábal, un dron preparado específicamente para el traslado de hachís procedente de Marruecos. Cargaba unos 4 kilos de droga, no era uno de los pases más elevados ya que hay aparatos capaces de portar hasta 10. Un fallo provocó su caída al vacío, su pérdida y la de la droga. Aunque la Unidad Orgánica de la Policía Judicial abrió una investigación, no se dio con el receptor de la droga ni con sus manipuladores. Es el único aparato que, hasta el momento, ha sido intervenido pero fuentes del Instituto Armado confirman a El Faro de Ceuta que el movimiento de los narcodrones es constante.
La frontera del Tarajal echó el cierre el 13 de marzo. Imposibilitó las comunicaciones legales entre Ceuta y Marruecos, pero también las ilegales, esas de las que se nutren los narcotraficantes para alimentar un negocio que tiene dos puertas: la del vecino país y la nuestra. El constante flujo de droga que permitía la permeable frontera del Tarajal se traducía en la entrada constante de cantidades de hachís así como la salida de todo tipo de pastillas, cocaína y, en menor cantidad, heroína traída de la Península para abastecer el norte marroquí.
10 kilos, más de 12.000 euros
A la explotación ahora permanente de la vía marítima se suman otras usadas por las pequeñas redes que usan estos aparatos para cargarlos de hachís: 3 kilos como mínimo en cada viaje, hasta 10 dependiendo del tipo de dron profesional. Su coste: más de 12.000 euros. La función: la idónea para introducir pequeños alijos por el aire, como se hace con los motores humanos, motos de agua y kayaks, en este caso por el mar.
“Están moviendo la mercancía todo el día”, reconoce una fuente consultada por este medio. El decomiso del narcodrón en Ceuta se suma a los, al menos, cinco intervenidos en los últimos meses en Marruecos. Aquí no ha habido arrestos, pero en el vecino país sí los hubo, desvelándose incluso la implicación de militares en el envío de droga a nuestra ciudad por este sistema.
No es algo que sorprenda. En diciembre del año pasado se llevó a cabo un operativo en el que se detuvo a personas implicadas en el manejo de un dron que fue detectado por la Guardia Civil en la frontera. Tras los arrestos en Castillejos se verificó la existencia de una organización dedicada al tráfico de drogas utilizando estos sistemas.
En los distintos partes oficiales llevados a cabo por agentes de servicio, se ha notificado la detección de drones en espacios de seguridad como el perímetro o el propio Tarajal, fiel reflejo de los movimientos que se llevan a cabo siempre orientados a satisfacer un ánimo delictivo.
Los pases
Tras el cierre
De la vía marítima a la anécdota. La vía marítima se ha convertido en la explotada para el tráfico de sustancias a gran escala, es decir, mediante las narcolanchas cargadas de fardos. Luego está la entrada constante de pequeñas cantidades que antes usaba el paso del Tarajal pero que ahora se tiene que ver reactivada con otras fórmulas que podrían tildarse de anecdóticas como puede ser el empleo de los narcodrones. Para su funcionamiento e intercambio de sustancias cooperan a uno y otro lado de la frontera, introduciendo hachís en nuestra ciudad y metiendo en Marruecos otro tipo de sustancias con las que allí se trafica. El negocio se nutre con participantes en ambos lados y con la frontera como telón de fondo. Es mucho el dinero el que está en juego, mucho dinero el que debe moverse entre ambos lados de una frontera ahora en obras, que recuperará su tránsito en 2021 con nuevas medidas de seguridad que burlar.
En detalle
Aparatos preparados para el pase de pequeños alijos
El empleo de estos aparatos se ha convertido en uno de los alivios para las pequeñas redes dedicadas al tráfico de drogas, que buscan sortear el espacio fronterizo por el aire. La Guardia Civil es conocedora de estos movimientos, pero no ha podido dar con la infraestructura asentada en nuestra ciudad que contacta con los enlaces que, a su vez, trabajan en Marruecos para conseguir que el negocio sea redondo
Lo de los drones y sus operadores es de traca. No sabemos a que esperan las autoridades a darles donde más le duele a estos carroñeros. Y que no se les meta mano de verdad a todos los " popeyes de nuevo cuño" manda narices...