Las labores de asfaltado en la frontera del Tarajal, en Ceuta, avanzan desde este jueves para ir completando todos los carriles, intentando compatibilizarlas con el tránsito de personas. Casi 11.000 han cruzado ya el paso desde su reapertura este pasado 17 de mayo y, si hablamos de vehículos que han hecho uso del mismo, el dato es de 2.400.
Se sortean todos los obstáculos posibles y, tras el fresado del pavimento que tuvo lugar el miércoles, se ha asfaltado ya buena parte del espacio fronterizo. Le seguirán labores de pintado y adecuación de la carretera, para presentarla en el mejor estado posible. Por ejemplo se quieren disponer elementos de protección para los agentes que prestan servicio en la zona, que están expuestos a las altas temperaturas o a las adversas situaciones climatológicas en invierno.
Siguen así las obras con la esperanza de que estén finalizadas antes del inicio de la Operación Paso del Estrecho –OPE-, disponiendo de recursos y medios para que todo funcione de manera adecuada. Antes de esto, a la primera fase de apertura ya vivida le seguirá una segunda, el 31 de mayo, que será cuando se produzca –o al menos se espera- una mayor afluencia por cuanto se filtrará el tránsito de los trabajadores transfronterizos cumpliendo con los requisitos publicados.
Poco a poco reviviendo la frontera
Mientras esto llega, la obra de la frontera marcha de la mano del ir y venir de personas aunque a cuentagotas. Los controles en materia de seguridad son exhaustivos tanto en el registro de la documentación como de los vehículos. Se trata, poco a poco, de reactivar lo que ha estado casi 800 días bloqueado. Y la vida va adueñándose, así, de un espacio que llevaba muerto todo este tiempo. Ya se nota una mayor afluencia de taxis y autobuses, aunque esto será más visible cuando se llegue a final de mes.
Hay familias que esperan al fin de semana para cruzar, ceutíes que tienen su segunda vivienda al otro lado de la frontera o aquellos con familias a las que no han visto en todo este tiempo.
Al trabajo de control que llevan a cabo las fuerzas de seguridad se suma el apoyo de la vigilancia privada que ha aportado la Ciudad Autónoma.
Tiempo no han tenido para dejar la frontera en condiciones. Siempre igual