Este jueves, en el Día Mundial del Arte, el Museo del Revellín de Ceuta acogerá la inauguración de la muestra 'Sin límites. (De)construcción artística de las fronteras'. Una exposición que reúne las obras de 16 artistas jordanos contemporáneos y permanecerá instalada hasta el 8 de junio. Tiene por objetivo diluir las barreras políticas, geográficas, sociales, culturales e incluso físicas entre personas y entre las sociedades occidental y árabe, y eliminar estereotipos. La muestra cuenta con fotografías, instalaciones o piezas de videoarte y se ha podido ver en Madrid y Córdoba. Nace de la colaboración entre Casa Árabe y la Galería Nacional de Bellas Artes de Jordania.
A Ceuta llega por la intermediación de la Fundación Premio Convivencia y de la mano del que, junto a la artista y docente universitaria Rocío Villalonga, comisaría la exposición: el director del museo jordano, Khalid Khreis. Titulado por la Escuela de Bellas Artes de San Jordi y doctor en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, Khreis ha trabajado durante años en estrechar los lazos culturales y artísticas entre su país y España, lo que le ha valido una Medalla del Mérito Civil.
—¿Cómo surgió esta exposición?
—Tuve una visita del director de Casa Árabe, hablamos de llevar algo a la sede y empecé a trabajar sobre esta exposición. Quise que fuera gente joven, porque siempre sacamos artistas conocidos y dije que ahora hay que darle voz a gente joven, a nuevas ideas.
—¿Por qué centrar la colaboración en las fronteras?
—Jordania es un país pequeño, pero muy acogedor. Hemos recibido tantos refugiados… Primero palestinos, luego libaneses, iraquíes, ahora sirios. Creo que también nosotros sufrimos las fronteras, con la gente que estaba allí dejando atrás sus patrias; ese tema es muy importante. Además, hay fronteras entre Oriente y Occidente, el estereotipo, el miedo al otro, que queremos romper. Hablamos de fronteras en el sentido más amplio de la palabra: las hay dentro de la misma sociedad, dentro de la religión, de la tradición. El arte tiene que ser así, tiene que servir para romper cánones, estereotipos que no sirven para el desarrollo de la sociedad.
—¿Cómo fue la selección de artistas?
—Hemos seleccionado artistas jordanos, hombres y mujeres. Cada uno tiene su personalidad. Primero dijimos: vamos a coger a gente que trabaje seriamente; las obras tienen que ser de buena calidad, el concepto tiene que estar bien, y luego la variedad, no queríamos que se presentaran solo con fotografía. Hay buenos artistas. Algunas obras estaban hechas y otras las han hecho para la exposición.
—¿Qué nos cuentan los artistas?
—Algunos hablan de la identidad, otros de los refugiados, otros de los límites. Por ejemplo, hay una artista que tiene una enfermedad y ella presenta todo a través de un vídeo, de una enfermedad en el sistema nervioso que para ella es invisible ante los demás, ella quería retratar su sufrimiento, vive bajo la amenaza de quedarse paralítica en algún momento. Otra habla del lugar, la patria, que dice que siempre está donde está la madre. Una artista arquitecta habla de los límites dentro de una ciudad, coge un barrio marginal que van a demoler y al que llama isla.
—¿Se puede entender la muestra sin entender la cultura árabe?
—Creo que sí. Esta exposición tiene un nivel intelectual importante, sí, pero hay obras que se ven; hay una que es una pintura con dos personas sentadas. En el suelo hay un mando de videojuegos y al fondo unas bragas. El autor habla de lo político; siempre hay una foto oficial y por detrás hay algo más que no conocemos. Sexo y muchas otras cosas. En otra obra fotográfica un artista se enfoca en sus amigos y su forma de comer. El arte conceptual hoy en día necesita explicación y yo creo que el arte no la necesita, pero de todos modos creo que no es tan importante captar lo que piensa el artista; si yo añado algo, pues muy bien. Cada uno puede interpretar la obra como quiere, pero tiene las claves explicadas.
—¿Cómo acaba un jordano estudiando Bellas Artes en Barcelona?
—Acaba porque me gustaba mucho España. Tenía dos hermanas estudiando Medicina en Valencia y me animaron. Cuando terminé mi primera carrera en Egipto decidí venir a la Escuela Superior de Sant Jordi. Acabé mi carrera allí y volví otra vez para hacer el doctorado en la facultad de Bellas Artes.
—¿Por qué ese interés por España?
—Cualquier árabe tiene algo sentimental con España. Tenemos aquí parte de nuestra historia y una historia común; nos llama la atención. Cuando vine no me sentí como fuera de mi país. Y luego claro, los árabes han dejado muchas obras de arte muy bonitas, una herencia grande a nivel de literatura, música, arquitectura, agricultura… Entre Jordania y España siempre hubo relaciones muy buenas. Cuando volví a Jordania me dediqué a reforzar esos lazos culturales y artísticos y por eso España me concedió la Medalla del Mérito Civil.
Mu’allaqat es una maqueta creada por el artista y educador Raed Ibrahim. El título hace referencia a una colección de poemas de época preislámica que se colgaban en los laterales de la Kaaba de la Meca una vez al año. Alrededor de la representación de la Kaaba hay unos andamios en miniatura. Ese espacio entre ambas partes separa estas dos épocas y al mismo tiempo las pone en diálogo.
Con esta obra el autor pone en su instalación el pasado y lo que hay después y, según Khalid Khreis, comisario de la exposición y director de la Galería Nacional de Bellas Artes en Jordania, pretende ser algo crítico con “las ganas de borrar una parte porque viene otra”.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ejecuta las obras de rehabilitación de la carretera N-352, la…
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha citado este sábado…
Este sábado 23 de noviembre ha sido un día muy especial en Ceuta para dos…
El Centro Universitario UNED Ceuta dedicará a África la vigésima edición de las Jornadas de…
La Selección de Ceuta Sub-16 perdió su segundo compromiso del Campeonato de España de Comunidades Autonómicas…
El Grupo Parlamentario Vox ha explicado que en el próximo pleno de la Asamblea de…