Vecinos del Mixto, barriada de Ceuta, han denunciado la tala de árboles, “que no poda”, que se ha llevado a cabo en esta barriada de forma salvaje, hasta el punto de cortar un olivo y una palmera de más de 30 años. “¿Quién es el responsable de esto?”, se preguntan, reclamando respuestas por parte de la
Ciudad y, en concreto, de la Consejería de
Medio Ambiente por la forma en que se está procediendo. Y no solo en este caso concreto, sino en otros que han tenido lugar en otros barrios en donde se han cometido auténticos arboricidios. “Hay árboles que sirven de cobijo a muchas especies de aves” y que terminan siendo talados a pesar de que se comunica a la ciudadanía que se va a hacer una poda. Pero la poda no termina siendo tal sino que se convierte en una tala como la ejecutada en esta barriada. El presidente de
Septem Nostra, José Manuel Pérez Rivera, se ha sumado a la crítica ciudadana ante lo que está sucediendo. Ahora en el Mixto, pero hace bien poco en la calle Cervantes y, en general, en varios puntos de la ciudad. “Son árboles que han crecido mucho, están cerca de las viviendas y la gente se queja. Como priman los intereses técnicos, lo que llevan a cabo son podas que son salvajes, porque si los árboles sobreviven es casi un milagro. O también los cortan directamente. Por mucho que se denuncie, parece que poco importa. No hay sensibilidad por estos asuntos”, ha denunciado Pérez Rivera.
Septem Nostra insiste en la necesidad de que haya informes previos antes de esas podas para especificar la manera en la que se lleven a cabo sin causar estos daños medioambientales tan graves. “Este tipo de podas son desaconsejables por cualquier persona que tenga unos mínimos conocimientos sobre los árboles. Solo provocan en el árbol debilidad, enfermedades y a las aves les deja sin sitios. Se mire por donde se mira es una tropelía más que se hace con el arbolado urbano”, denuncia. Los casos en los que se denuncian este tipo de acciones no son aislados, más bien al contrario. Pero siendo así no se han adoptado medidas correctoras para que no se continúe trabajando en la misma línea. Este medio ha intentado obtener una respuesta por parte de la Ciudad sobre lo ocurrido pero no se ha producido reacción alguna. A los arboricidios cometidos se añaden otras denuncias previas por llevar a cabo acciones sin los informes previos pertinentes que causan daños medioambientales, como también sucedió con el entorno de la fortaleza del Monte Hacho.