‘Aquel Trovar’: “Es una música muy evocadora y fácil de escuchar”

El II Ciclo de Música Sacra comenzará este jueves, a las 21.00 horas, en la Iglesia de San Francisco. El grupo ‘Aquel trovar’ será el encargado de inaugurar esta cita en Ceuta. Antonio Torralba, uno de sus integrantes, ofrece más detalles del grupo y su actuación en esta entrevista.

¿Cómo nace este grupo?

‘Aquel Trovar’ nace en el año 2016 por la unión de tres músicos, tres instrumentistas que ya habíamos tocado antes juntos en otro grupo, Cinco siglos, desde el año 90 hasta 2016. Creamos este grupo junto con la cantante Delia Gúndez, que también había colaborado mucha veces con nosotros en otros proyectos.

Queríamos crear un grupo que fuera muy estable para ofrecer un estilo interpretativo propio, siempre los mismos músicos, hacer un trabajo constante y continuado y en esa estamos desde 2016.

Hoy vendrá con nosotros Rocío de Frutos, otra cantante con la que actuamos en ocasiones.

¿Qué instrumentos os acompañarán durante la actuación?

Van a ser once. Son dos tipos de cuerda pulsada, uno que se llama cítola, un instrumento de cuerdas metálicas que se utilizaba mucho en la Edad Media y aparece referenciado en las cortes de Sevilla y de Toledo de Alfonso X el Sabio; y la bandurria o guitarra morisca, que es un instrumento que entra en Europa a través de Al-Ándalus y tiene procedencia árabe. Es un instrumento que tiene semitapa de piel y es también de cuerda pulsada como la cítola, pero con cuerdas de tripa en lugar de metálicas.

"Algunas de las piezas que interpretamos las hemos recuperado por primera vez”

Luego tenemos un instrumento de cuerda frotada que es el rabel, también muy utilizado en toda Europa en la Edad Media. Dos instrumentos de percusión, uno de ellos de percusión afinada, que es el carillón de campanas, un pequeño conjunto de campanas afinadas que son capaces de tocar melodías al golpearlas. Era un instrumento muy usado en la Edad Media porque reflejaba a escala pequeña las campanas de la espadaña de la iglesia, que era el sonido más omnipresente en una ciudad o en un pueblo medieval.

Junto con este instrumento también utilizamos el adufe o pandero cuadrado, un instrumento de percusión normal, de piel. El resto son diferentes tipos de flautas, tanto traveseras, de las que se tocan transversalmente, que existían en la Edad Media, como de las más frecuentes, que eran las flautas dulces o rectas, en distintos tamaños y materiales.

Ya tienen cinco discos en el mercado, ¿no?

Sí, tenemos cinco discos y el programa que hacemos hoy se corresponde con el contenido del segundo de ellos. Todos los que hemos grabado hasta el momento en realidad son librodiscos porque uno de los empeños del grupo es conectar la música con la cultura y con el arte de cada época. Nosotros observamos que la gente siente un gran interés cuando visita un sitio por ver los monumentos y las pinturas, los castillos, las iglesias, y, no tanto, o hay un desconocimiento grande de la música que sonaba en esos sitios. Entonces, nuestro empeño es conectar la música con la literatura, que estaba muy relacionada. Casi toda literatura medieval poética era cantada y está muy conectada con el arte, con la arquitectura, etc.

"Tú lees una letra de un trovador y es muy parecido a las canciones de amor de ahora”

Algunas de las piezas que interpretamos las hemos recuperado por primera vez, porque estos repertorios están siempre sujetos a investigación. Otras las hemos replanteado con respecto a versiones que existían anteriores, pero algunas, como te digo, son piezas que hemos grabado nosotros por primera vez y que hemos hecho sonar.

¿Sobre qué trata el programa de hoy?

Con este programa, que se llama ‘De Santa María, Músicas a la Virgen en la Edad Media’, la idea es conectarlo con todo lo que ocurrió a finales de la Edad Media, con la religiosidad, cuando se humaniza la figura de la Virgen María, cuando la Virgen empieza a sonreír en el arte, ella se ve más como una madre, como una persona accesible, un ser divino pero a la vez con características humanas.

Por eso los trovadores o el propio Rey Alfonso X, del que interpretamos algunas piezas, le dedican elogios. Canciones que utilizan el lenguaje con el que los trovadores se dirigen a las damas o a sus propias madres, es decir, en un lenguaje muchísimo más cercano a nosotros.

Este es un estilo de música que no se suele escuchar habitualmente, ¿por qué deberíamos darle esa oportunidad?

Le tienen que dar una oportunidad, o le deben de dar una oportunidad, porque aunque se trata de instrumentos que el nombre es raro o de compositores que no son tan conocidos como Beethoven o Vivaldi, la música, cuando la escuchas, es muy cercana. Es una música que se percibe muy bien, son melodías sencillas, hay partes improvisatorias, hay una percusión... Entonces es una música amena.

"Gusta entrar en un recinto histórico y escuchar música que esté en consonancia con el monumento”

Luego está el componente evocador, y es que gusta entrar en un recinto histórico, como por ejemplo la Iglesia de San Francisco, y escuchar música que esté en consonancia con el monumento o con las pinturas.

¿Diría que existe alguna similitud entre la música de esa época y la música de hoy en día?

En la temática, muchas veces sí. Por ejemplo, los trovadores inician las primeras canciones de amor. Tú lees una letra de un trovador y es muy parecido a las canciones de amor de ahora. También las melodías son sencillas, como ocurre también con la música pop actual, es decir, son melodías que la escuchas dos veces y las puedes tararear.

Y está también el aspecto de la percusión, hay una melodía, un acompañamiento, en fin, hay similitudes. O sea, que sí, que se pueden hacer paralelismos y obviamente hay una continuidad, porque la música es algo histórico.

¿Desea enviar un mensaje a los ceutíes para que se acerquen a la Iglesia de San Francisco y escuchen vuestra música?

Diría que es una música muy evocadora y a la vez fácil de escuchar y profunda. Es decir, que si alguien va, casi seguro que encuentra un punto de contacto para disfrutar esta música. Puede ser la curiosidad, que le gusten los instrumentos antiguos, el sentimiento religioso que también pueda tener o el gusto por el arte, por la poesía, que también explicamos la letra.

Casi seguro, por la experiencia nuestra, que no por nosotros, sino por la música en sí, va a haber un punto de atracción para alguien que le quiera dar una oportunidad a esta música de hace tantísimos siglos.