Más de una decena de empresas online busca instalarse en Ceuta

La fuerte apuesta del Gobierno de la Ciudad para atraer a empresas del juego online, fruto de la incertidumbre que rodea al principal motor económico de Ceuta como lo es el comercio atípico, se ha traducido en una cada vez más extensa red de contactos, la mayor presencia en ferias nacionales e internacionales y la consolidación hasta ahora de cuatro empresas que se podría ver incrementada de forma notable recientemente. Sin poder atisbar una cifra exacta, de lo que sí puede dar seguridad el consejero de Economía y Hacienda, Alberto Gaitán, es que son más de una decena las empresas interesadas en instalarse en la ciudad. “De hecho esta semana una de ellas visitará Ceuta en busca de una sede”, comenta.

Sus nombres, de momento, son una incógnita. Desde el Gobierno prefieren dar pasos seguros y no lanzar campanas al vuelo porque el proceso es más complejo de lo que parece “y preferimos que sean ellas mismas las que lo confirmen de forma oficial”, afirma Gaitán.

Con un Brexit en el punto de mira, un enorme grueso de las 16.800 empresas de juego instaladas en Gibraltar depositan su mirada en un territorio comunitario, ya que cuando se produzca la salida de los británicos de la Unión Europea se revocarán las licencias y es ahí donde las ventajas fiscales que ofrece la Ciudad se presentan como un jugoso nicho al que saltar. Tal es el caso de Betfred, una de las cuatro empresas que ya trabaja en Ceuta, que desertó hace unos meses del peñón.

Además de la citada compañía de apuestas británica, ya se encuentran operando en la ciudad Mondobets, la multinacional Suertia, y la recién anunciada Luckia que va a comenzar a instalarse y las previsiones son que comience a desarrollar su actividad a partir del segundo semestre del año. Gaitán incide, como primeros resultados, en que todas ellas están creando una media de quince puestos de trabajo, “con la tendencia a que aumenten de forma progresiva”, y que en la actualidad se elevaría a más del medio centenar de empleados. Y es que este, lejos de que estas empresas motoricen la economía local, se presenta como el principal objetivo de esta apuesta: la activación del mercado laboral en la autonomía con la tasa de desempleo más elevada.

Por otra parte el consejero también ha hecho hincapié en que se trata de empresas tecnológicas, “y no solo del juego”, es decir, “ que prestan servicios tecnológicos”. Con ello ha querido enterrar la polémica desatada por algunos grupos de la oposición que en reiteradas ocasiones han acusado al Ejecutivo de promover la ludopatía por fomentar la mayor presencia de estas empresas en la ciudad.

Es precipitado hacer un análisis de las repercusiones, positivas o no, que pueda dejar sobre el tejido empresarial. “Se ha comenzado a andar y se está trabajando fuerte para lograr que las empresas se vayan implantando en la ciudad. Para ello se están tocando todos los palos posibles”. Desde que se instaló la primera el pasado octubre “el flujo ha ido aumentando considerablemente”, aunque el consejero advierte que no será un camino fácil ya que existen otros países que también ofrecen numerosas ventajas fiscales y, por lo tanto, hay que seguir trabajando, generando en Ceuta un atractivo que no se ofrezca en otro lugar, ya que los resultados se podrán analizar en un periodo a medio-largo plazo.

Condición, que el 50% del personal resida en Ceuta

Entre las condiciones para disfrutar de las bonificaciones fiscales no se establece ninguna obligatoriedad en contratos. Sin embargo en una resolución vinculante de la Dirección General de Tributos se estipula que el 50% del personal de la empresa tiene que tener domicilio habitual en Ceuta, eso se traduce en que en la mitad más uno de los días del año los empleados deben residir de forma efectiva en la ciudad. A su vez, el segundo requisito que aparece en esta resolución es que la mitad del personal debe representar el 50% de la masa salarial de la empresa. En ambos casos se trata de evitar que los empleados de las empresas que lleguen a Ceuta supongan realmente al menos el 50%, tanto cuantitativamente como cualitativamente.