Apostar

Aloha!!!
Hay un momento en el que si nos paramos a observar, resulta que ya hemos leído todos los libros que necesitábamos leer, ya hemos visto todas esas películas épicas e inspiradoras donde los héroes toman el control de sus vidas, ya hemos escuchado todos los consejos del exterior y del interior, del amigo y del propio corazón… y ya hemos recibido todas esas “señales” del Universo diciéndonos cual es la opción correcta.
Hay un momento en el que ya no nos queda más cosas por ver, más vueltas que dar, más tiempo que esperar, más artículos de crecimiento y desarrollo personal que leer… y lo que toca…, el siguiente paso no es otro que… APOSTAR!!!
¿Cuántas y cuantas veces sucede en la vida que se nos pasa por la cabeza, un buen día, el emprender algo…, el comenzar un nuevo camino…, el realizar algún cambio importante en nuestra vida… y dilatamos y dilatamos el momento de hacer nuestra “apuesta” a esa elección?
Recurriendo a las prácticas metáforas…, muchas de las cosas de la vida, de esos asuntos con tintes existencialistas y metafísicos de las que se aprovechan los libros de la New Age para batir records de ventas…, tienen una esencia de lo más “doméstica”.
Me explico…, decidimos comprarnos un piso, un traje de novia, unos zapatos, un móvil, un coche, un ordenador o cualquiera otra cosa que necesitemos…
En nuestra cabeza ya ha nacido ese “deseo”, y de alguna manera todo nuestro cuerpo/mente está ya dispuesto a ello y es cuando salimos a la calle y nos disponemos a ir tienda por tienda, sitio por sitio... buscando ese modelo que reúna todas las condiciones que buscamos en el objeto que queremos adquirir.
Miramos un modelo, lo examinamos, lo analizamos…, miramos otro…, vemos las diferencias, ventajas, precios y sus cosillas buenas y menos buenas…
Como queremos comprar lo mejor y nos merecemos lo mejor…, pues continuamos una temporada mirando, buscando y comparando los modelos que existen…
“Uuy, en esta tienda está más barato…, allí me dan más garantía…, aquí tienen servicio técnico…, allí tienen más colores” – podrían ser frases que se escuchan en esta etapa de búsqueda del modelo perfecto…
Hay gente que se decide a comprar un coche nuevo en una tarde…, y otros tardan 20 minutos en decidir que yogures comprar!!!
Como podéis observar…, este artículo de hoy es para los que tardamos 20 minutos en decidir que yogures comprar, una semana en elegir una camisa, varios años el comenzar algún proyecto y prácticamente toda una vida en dar el primer paso en algo que afecte a nuestro día a día…, este artículo es para los “tardones indecisos”!!!
¿Cuántas veces tenemos ya en nuestras manos todos los catálogos, todos los precios, toda la información, toda la gama de colores y 200 análisis de ventajas e inconvenientes… y todavía seguimos pidiendo “señales” al cielo para que nos aconseje en la elección?
Si lo que queremos comprar se reduce a unos pantalones vaqueros, un abrigo de las rebajas o hasta elegir el lugar de las próximas vacaciones… pues vale!!! Podemos “perder” algo de tiempo en la elección!!!
Pero… ¿y si eso que tenemos que decidir es algo que no puede esperar? ¿y si eso que tenemos que elegir puede cambiarnos la vida? ¿y si esa decisión que tenemos que tomar es la que determinará donde nos encontraremos mañana…?
¿Qué hacemos entonces…? ¿Seguimos buscando catálogos, mirando precios, esperando que pase sobre nosotros un avión con una pancarta que diga “Eeey, esta es la elección correcta!!!”… o apostamos por aquello que creemos?
Hay un momento en el que ya sabemos todo lo que tenemos que saber… y tan solo toca APOSTAR!!!
Parece sencillo…, siempre y cuando se trate de simples objetos de consumo, pero… ¿Qué pasa cuando son cosas importantes de nuestra vida?
¿Posponemos y posponemos y posponemos…? ¿O hacemos nuestra apuesta?
Estos quizás sean de los “peores” momentos de nuestra vida. ¿Sabéis por qué? Porque volvemos a encontrarnos frente a un papel que solemos esquivar, dar de lado, evitar… el papel de RESPONSABLE!!!
Está claro!!! Si no elegimos…, no nos equivocamos!!! Si no decidimos…, no hay ningún error!!!
Y ahora no estoy hablando de equivocarse en la elección del bote de champú…, ahora estoy hablando sobre equivocarse en la decisión más importante de nuestras vidas!!!
Vivimos en una sociedad en la que hay que tomar decisiones a velocidad supersónica, vivimos unos tiempos de cambios drásticos. Incluso a veces tenemos varios frentes abiertos y tenemos que decidir si continuar con el trabajo…, si cambiar de casa, de ciudad, de modo de pensar…, de modo de vivir!!!
Este tipo de elecciones son “como ir al baño”, todo el mundo puede ir… pero nadie puede ir por ti!!! Nadie!!! Eres tu quien tienes que ir…, eres tu quien tienes que hacer tu apuesta!!! No hay más!!! Y todo el tiempo que pierdas es en tu contra!!!
Pero la verdad sea dicha…, es complicado!!! Muy complicado!!! Y eso no se aprende con ningún libro, con ninguna frase, con ningún consejo… ni con ningún artículo de periódico por muy buena intención y cariño con el que esté escrito!!!
Pero sabemos que el momento llega…, y no nos queda otra que “apostar”!!! Hacer nuestra propia “apuesta”!!! Saber qué “número de la ruleta” es el que nos da la corazonada!!! El momento llega y no nos queda otra que tarde o temprano … apostar!!!
Lo que suceda después…, es cosa aparte!!! Pero ya habremos decidido, elegido, apostado!!! Y un abanico de posibilidades nacerán y se revelarán ante nosotros…, pero antes… antes hay que encararse con aquello en lo que creemos, con esa voz que nos dice lo que hacer, que nos dice que saltemos, que nos dice que confiemos y que apostemos por aquello que creemos en esta vida!!!!
Y esto puede ser desde cambiar de coche…, hasta vivir la vida más increíble que pudiésemos haber soñado!!!
Escúchate, escucha que te dice esa parte interior tuya, mira lo que siente, mira lo que te pide ese corazón… y haz tu apuesta!!!
Aloha nui loa!!!
pedro.alarcon@live.com