Apdha denuncia “la histérica” campaña del Gobierno sobre la presión de los inmigrantes

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) presentó ayer su Informe Frontera Sur 2014 que, en esta ocasión, se detiene de forma específica en la presión existente en las fronteras de Ceuta y Melilla, además de dedicar una especial atención a los sucesos ocurridos el pasado 6 de febrero que se saldaron con la muerte de 15 subsaharianos en su intento por llegar a España vía Tarajal.

Para la asociación, los datos de presión fronteriza publicitados por el Ministerio de Interior no se ajustan a la realidad, así como las entregas de inmigrantes por la frontera no casan con el respeto a las normas legales.
La organización ha rechazado lo que definió como una “redefinición” de la frontera con Marruecos en el concepto de “tierra de nadie” para rechazar las devoluciones de inmigrantes “en caliente” en Ceuta y, especialmente en Melilla.
“No hay datos concretos sobre esta práctica ilegal, entre otros motivos porque el Gobierno no los facilita, pero esta medida se viene realizando desde el año 2005 y supone una evidente violación de los derechos humanos”, denunció ayer en rueda de prensa Carlos Arce, coordinador del Área de Inmigración de la Apdha. La asociación está convencida de que lo que pretende el Gobierno con su anunciada reforma de la ley es “legitimar y encajar con calzador una irregularidad que vulnera” los derechos humanos.
Los datos puestos encima de la mesa sobre la presión migratoria han llevado a la sorpresa a la asociación, al igual que con anterioridad les sucedió a otras oenegés. Si bien es cierto que la presión migratoria se concentró en 2013, principalmente, en las dos ciudades autónomas del norte de África con 4.354 personas, de las que “solo” el 33 por ciento lo hizo saltando la valla fronteriza, Apdha considera que en el entorno de las fronteras no están esas 40.000 personas que el Gobierno apuntó.
En total, unos 7.550 inmigrantes lograron llegar a España el pasado año, en el que se recogen 130 personas muertas o desaparecidas en Ceuta, Melilla y el Estrecho frente a las 225 del año anterior.
Los datos, que recogen un ligero repunte del número de entradas en casi 560 personas con respecto a 2012, significan que “no hay que alarmarse”, ya que los cambios no son “significativos” y se mantienen cifras por debajo de las obtenidas en 2009, año en el que se produjo una reducción drástica del 50% del número de personas detenidas.
El estudio detecta que los flujos se desplazan de lugares como Andalucía, Canarias y el Levante español a las fronteras con Ceuta y Melilla, puntos que los inmigrantes intentan sortear con mayor asiduidad. El uso de balsas sigue siendo predominante sobre la entrada en vallado que no supuso más del 15%.
“Los porcentajes ponen de manifiesto que el Gobierno está recurriendo al alarmismo de las cifras de inmigrantes que quieren entrar para justificar las medidas represivas”, ha lamentado Rafael Lara, coordinador del informe, que ha reclamado a la UE una política migratoria que “responda” a los derechos humanos. “Se ha puesto en marcha una intolerable campaña de intoxicación para hacer creer a la opinión pública que estamos ante un verdadero tsunami de inmigrantes”. Estas cifras, según destaca el informe de Apdha, “ponen de manifiesto que la histérica campaña del gobierno tildando la llegada de inmigrantes de avalancha, invasión, situación crítica, no corresponde sino a una operación de intoxicación cuyo único objetivo es hacer que la opinión pública acepte sin ninguna reacción medidas represivas y violaciones de derechos humanos sobre las personas migrantes”.
La asociación concluye en su informe que entre las medidas para mejorar la situación migratoria estaría la regularización de los subsaharianos que se encuentran bloqueados en el Norte de África; que se garantice la llegada a la UE en calidad de solicitantes de asilo a quienes puedan estar en  condiciones de solicitarlo; aplicar criterios de reunificación familiar y conceder un significativo número de visados a los países africanos de los que proceden estas  personas.

Varapalo de Estrasburgo por la devolución de los solicitantes de asilo
El Tribunal Europeo con sede en Estrasburgo ha dado un varapalo a España por la devolución de solicitantes de asilo sin que haya sentencia firme, obligándole a mantener en el territorio nacional a 30 saharauis a los que se rechazó conceder esta figura de protección. La sentencia del tribunal europeo establece que no podrán ser expulsados “hasta que se produzca una decisión definitiva sobre sus demandas de protección internacional”, sentencia que se refiere al caso de estos saharauis pero que puede ser aplicada a otros similares en cumplimiento del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
De acuerdo con el fallo, España debe garantizar la permanencia de los solicitantes de protección internacional en territorio español durante la tramitación del recurso. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) muestra además  su preocupación sobre los mecanismos efectivos de salvaguarda para proteger a los solicitantes de asilo contra devoluciones arbitrarias a su país de origen mientras los tribunales resuelven el fondo del asunto. Además, continúa el Tribunal, estos mecanismos constituyen una garantía jurídica consecuencia del Estado de Derecho y de los principios fundamentales de una sociedad democrática inherentes al conjunto de los artículos del Convenio Europeo de Derechos Humanos.   
Estrella Galán, secretaria general de CEAR, “celebra la decisión y confía en que el Estado español rectifique”. La oenegé lleva años denunciando que no se cumple al asilo en las fronteras.