Esta organización asegura que sufren una “vulneración constante de los derechos humanos”.
La situación de las porteadoras en la frontera hispano-marroquí, en concreto en Ceuta, responde a una “vulneración constante de los derechos humanos en la frontera sur europea, pero no es la única”, como indica la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) en su último informe.
Para concluir, Derechos Humanos en la Frontera Sur 2016 apunta a la conveniencia de hacer hincapié en el hecho de que los agentes institucionales –Unión Europea, Ceuta, España y Marruecos–, “ya sea por pasividad o normalización”, estén “invisibilizando esta realidad diaria que sufren miles de mujeres marroquíes por conseguir 15 euros al día para poder alimentar a sus familias”.
Cristina Fuentes, del Observatorio de Análisis de la Realidad Sociofronteriza del Mediterráneo, de la Universidad de Granada, firma este apartado que lleva por título Las porteadoras: la vergüenza institucionalizada de la frontera sur europea. El caso de Ceuta.
Su autora describe a estas mujeres como personas en “exclusión social con cargas familiares y en pobreza extrema”. Féminas que cargan fardos de “50 kilos y esperan filas interminables de pie, sin ninguna sombra, ni agua potable, ni aseos...”. Expuestas a “acoso, a los juegos de favores y a abusos sexuales”, enumera. Además, denuncia que son víctimas de la “violencia policial indiscriminada, de la situación autopercibida de ilegalidad de su trabajo y del rechazo de su sociedad de origen”.
Desde el punto de vista ceutí, prosigue el informe de la APDHA, aunque las “grandes retenciones” en la frontera del Tarajal “frenan” el turismo económico marroquí y proyectan una “mala imagen” de la ciudad, “es preciso señalar que el comercio ‘atípico’ representa el 70 por ciento de la actividad económica de Ceuta”. Tanto es así, expone la organización, que, en los presupuestos de 2015, “el 25,7 por ciento de los ingresos de la ciudad proceden del IPSI a las importaciones”. Siguiendo en clave económica, la autora estimó que el “46 por ciento de las importaciones de Ceuta se convierten en exportaciones a Marruecos, lo que equivaldría a 405.285.933 euros anuales”.
En cuanto a Marruecos, a pesar del “daño” que causa a su economía doméstica al “frenar el consumo de productos nacionales”, “dejar sin sustento a toda la red que vive de la frontera tendría unas consecuencias sociales de protestas sociales que dañarían la imagen de estabilidad que proyecta en la comunidad internacional el reino alauita”.
CETI
Por otro lado, la APDHA, mencionando fuentes oficiales, calcula que se inscribieron en 2015 en el CETI de Ceuta cerca de 2.255 personas. La nacionalidad mayoritaria fue la de Guinea Conakry, con casi la mitad del total. Le siguen los oriundos de Argelia, 477 personas, y algo más de un centenar de cameruneses. En total, 1.658 proceden de países al sur del Sáhara.
“Modelo europeo” en devoluciones en caliente
La APDHA alerta de que la apertura de las oficinas de asilo en Ceuta y Melilla “no parece facilitar” el acceso a la protección internacional para todas las personas en igualdad de condiciones. Un dato que, asegura la entidad, confirmó el Ministro del Interior español poco antes de su inauguración cuando declaraba que “quedará muy claro que los que intenten entrar ilegalmente a España, a la UE y al espacio Schengen a través de los perímetros fronterizos de Ceuta y Melilla, no son personas que en principio tengan derecho a esa petición de asilo y de protección internacional, porque lo podrán ejercer a través de esas oficinas en los pasos fronterizo”. En la primera parte del año 2015 se añadió a la LO 4/2000 (Ley de Extranjería) la DA 10ª a través de la famosa ‘ley mordaza’, mediante la cual se trata de dar cobertura legal a las conocidas como ‘devoluciones en caliente’ en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla. El “éxito español” en la gestión de la Frontera Sur ha sido aplaudido y presentado como “modelo a nivel europeo”, advierte APDHA. Las devoluciones en caliente de Ceuta y Melilla se llevarán a cabo “a gran escala en la frontera greco-turca, el acuerdo UE-Turquía hace las funciones de la DA 10ª y el papel de Marruecos es perfectamente equiparable al reservado para Turquía”, según la organización que elaboró el informe.