Los dos niños marroquíes de 12 y 13 años, naturales de Kenitra, que llevaban
desaparecidos una semana, fueron encontrados en la noche de este lunes en la localidad de Salé. Sus familiares alertaron durante la tarde a
El Faro de Ceuta de la situación y tras la publicación del caso recibieron "muchas llamadas", entre ella la que les situó en el lugar donde se escondían, tras valorar la posibilidad de
pasar a la Península. "Se fueron de Kenitra con alguien que les ofreció una embarcación para llegar a España", relata la familia de Mohamad, que iba acompañado de su amigo Simohamad, cuando se esfumaron de sus respectivas casas en la localidad
marroquí, hace poco más de una semana. Según explicaron los niños al ser encontrados, tenían miedo a que si volvían sus familias les "riñeran por escaparse" y por ello decidieron esconderse en la próxima localidad de Salé. "Estaban escondidos en una casa", puntualiza Miya Souzi, prima de Mohamad. Denunciada su desaparición, la policía de Marruecos les localizaba por última vez en las proximidades de la frontera y, por ello, sus familiares sospechaban que pudieran "haber pasado a nado a Ceuta". En la jornada del lunes, cuando se difundió a través de este medio la noticia de su desaparición, los Souzi comenzaron a recibir "muchas llamadas". "Unas nos decían que estaban en Tánger, otras que en Castillejo e incluso hubo quien nos intentó pedir dinero por desvelarnos su paradero, para luego acabar colgando", relatan. La llamada buena llegó. "Están en una casa en Salé". Hasta allí se desplazaron los familiares, que pudieron dar con los dos niños sanos y salvos. Felices por las buenas noticias de su hallazgo, pudieron volver a casa en la localidad de Kenitra para la hora de la cena y celebrar que todo quedara simplemente en un susto.