El ceutí Antonio Campoamor decidió, a sus 54 años, estudiar el grado medio de Técnico en Video Disc-Jockey y
Sonido en el
IES Luis de Camoens de Ceuta. Sus años de estudio coincidieron con la pandemia, con lo que fue un doble reto. Aún así, logró sacarlo de la mejor manera posible, tanto que ha recibido el
Premio Extraordinario de Formación Profesional de Grado Medio.
¿Qué le llevó a volver a estudiar?
Voy a cumplir 56 años y entonces yo llevaba a mis niños al instituto, al Camoens, y veía el cartel allí puesto que ponía grado medio de FP en video disc-jockey y técnico de sonido e imagen. A mí me llamaba mucho la atención y cuando mi hijo pequeño se fue a estudiar fuera pues dije, yo me voy a apuntar a esto. Fueron dos años, los que son el módulo de grado medio, y fueron bastante duros porque el primer año coincidió con el de
la pandemia y entonces
las clases las teníamos online y ciertas cosas las teníamos que hacer desde casa. Además, yo seguía trabajando porque soy funcionario de la biblioteca y había días durante la pandemia que me sentaba delante del ordenador a las ocho de la mañana y me levantaba a las once de la noche.
¿Cómo compaginó su vida laboral y de estudiante?
Es complicado estar estudiando y trabajando. Compatibilizaba un poquito los horarios, las clases, los exámenes... y desde la dirección de la biblioteca siempre me echaron una mano para poder compatibilizarlo todo. Después, lo más duro fue que me tuve que ir a hacer las prácticas de imagen y sonido a una empresa de
Algeciras y estuve de técnico de imagen con ellos. Eso fue también durante el segundo año de la pandemia, que prácticamente me tuve que venir yo solo a la península y fue un poco duro.
¿Cuánto tiempo llevaba sin estudiar?
Yo tengo 56 años y la última vez que estuve en un instituto fue en el año 89. He visto que la educación ha cambiado muchísimo, hay unos medios ahora que cuando yo estudiaba no había. Por ejemplo, no había youtube y ahora puedes encontrar un tutorial de cualquier cosa.
"Entrar en un instituto y que suene una campana para ir a clase me ha convertido en un niño"
¿Qué supone para usted ganar este premio?
Me dio mucha alegría porque después de tantos años conseguir el premio ha sido la guinda. Yo esto lo hice por desarrollo personal y ahora me encuentro a mis compañeros de clase, que ahora trabajan de técnicos con las distintas empresas de Ceuta, y a mí se me van los ojos detrás de ellos porque yo sé que nunca me realizaré profesionalmente. Hago cosas que sí están relacionadas con lo que he estudiado, pero nunca estaré de técnico de sonido en espectáculos.
¿Tiene pensado seguir estudiando?
Con esto he llegado al culmen pero el grado de FP que a mí me gustaría, que sería de realización, no lo hay en Ceuta, hay que hacerlo online, y el tema de las prácticas sería un poquito más complicado. Prefiero perfeccionarme en otra serie de cosas, no tanto en formación reglada.
¿Qué consejo le daría a alguien de su edad que esté pensando en volver a estudiar?
Que lo intente. Es ponerse, aunque también es duro. Es decir, yo entraba en una clase donde había alumnos de los que podía ser su padre e incluso su abuelo. Algunas veces me desesperaba porque los ritmos de la gente tan joven no es el mismo que el tuyo, pero también me han dado mucha alegría. Yo guardo un grato recuerdo de todos mis compañeros, los quiero mucho. Cada vez que los veo por la calle los abrazo, los echo muchísimo de menos. Algunas veces se me caían las lágrimas. Nuestro módulo era por la tarde y entrar en un instituto y que suene una campana para ir a clase, eso me ha convertido en un niño.
¿Alguna anécdota que recuerde de su etapa de estos años?
El primer día que llegaron a clase todos mis compañeros se pensaban que era un profesor. Un día cuando rellenamos las fichas una profesora, que fue tutora, dijo ‘por favor, poned el último año en que estudiasteis y dónde lo hicisteis’ y yo rellené la ficha y puse cuando dejé de estudiar y me dijo, bueno es que ese es el año que yo nací. Pero me lo he pasado genial y he aprendido mucho y tengo que dar las gracias al sistema educativo que tenemos en Ceuta que también te da esa posibilidad de la FP que te permite estudiar una cosa tan técnica que no es matemática ni literatura.