Año Nuevo da un respiro a la frontera, pero se espera que las colas vuelvan hoy

Marruecos cerró el Biutz el 31 alegando que era festivo en España e impidió la entrada de porteadores y bicicletas a la ciudad autónoma. La congestión del tráfico en la frontera del Tarajal se ha convertido en una constante que, pese a acentuarse en los últimos días, sigue sin ser tolerada. Los empleados transfronterizos, los empresarios del Tarajal, los trabajadores de los transportes públicos y los turistas en general, entre otros colectivos, se declaran afectados por el colapso de vehículos que se produce a diario y que ha llegado a paralizar otras vías de la ciudad, con el perjuicio que supone para el conjunto de la población.
A pesar de que el paso fronterizo se asemejaba ayer más a una balsa de aceite definida por una circulación fluída y ordenada sin avalanchas de porteadores al tratarse de Año Nuevo, quienes conviven con este trasiego de personas y mercancías auguran que las colas volverán a formarse desde hoy.       
Las retenciones también despidieron el año 2013 tanto a la entrada como a la salida de Ceuta. En la mañana del día 31, la policía marroquí ordenó que sus efectivos impidieran el acceso a la ciudad tanto a porteadores como a bicicletas y coches utilizados para el transporte de mercancías. Los agentes argumentaron a los transfronterizos que, al tratarse de un festivo en España, el puente del Biutz permanecía cerrado.
Los empresarios de los polígonos del Tarajal confirmaron la clausura del paso habilitado para pasar bultos y, a la razón dada por Marruecos, añadieron que aquella mañana los agentes de la Unidad de Intervención Policía del Cuerpo Nacional (UIP), grupos encargados de garantizar la seguridad en el recinto, tampoco acudieron a las naves.
Como ya publicó El Faro, Marruecos desarrolla desde hace días un control exhaustivo de todos los vehículos que intentan venir a la ciudad, de los cuales el 80 por ciento son potenciales clientes que acuden estos días a consumir en los establecimientos locales. Otros comerciantes del entorno del Tarajal explicaron que la renovación de la ‘carta verde’ también contribuye a generar esos atascos
Por su parte, los empresarios de los polígonos encuentran otro de los motivos detrás del caos en la frontera del Tarajal en los ‘plantos’, los colaboradores marroquíes de la Policía Nacional –con un distintivo que les diferencia del resto de porteadores–. “A la Fase I, II y la parte de La Chimenea más próxima al Biutz solo se puede acceder sin mercancía. Allí les esperan los bultos ajenos a los polígonos que se almacenan en las consignas. Los plantos son quienes dicen a los policías nacionales qué paquetes pueden pasar y, como es lógico, son aquellos de los que los colaboradores pueden obtener algún beneficio”, explicó un comerciante que conoce cómo se organizan.
¿Qué ocurre con las mujeres que quieren entrar con mercancía en las calles que comunican con el Biutz? “Los agentes de la UIP les vetan el acceso y las porteadoras hacen bultos más pequeños que intentar meter en Marruecos por la frontera del Tarajal, causando los tapones que contemplamos en estos días y los decomisos de mercancía por parte de la Guardia Civil”, concluyó el mismo empresario.
Los taxistas también sufren las largas colas de vehículos en la frontera y lamentan que estos días han perdido parte de las 300 ó 400 carreras diarias que realizan al Tarajal. La ocupación del carril para transporte público, las esperas a bordo del vehículo o la demolición de la escalera son otros motivos de queja para estos colectivos.