El convenio suscrito en noviembre del año pasado entre la
Consejería de Sanidad y el Colegio Oficial de Veterinarios, como parte de la
campaña extraordinaria contra la rabia tras haberse
detectado un caso, se ha traducido ya en la administración de 939 vacunas a 300 perros y 639 gatos, tal y como han comunicado a El Faro de Ceuta fuentes de la Ciudad. Así también, enmarcada en la misma campaña, se han llevado a cabo 363 castraciones. Este convenio de colaboración contemplaba por un lado la vacunación extraordinaria para determinados animales y la castración de los felinos que se encuentran en colonias de gatos, aprovechando así las circunstancias para un mayor control sobre las mismas. Esas actuaciones fueron contempladas como parte del nivel 1 de alerta sanitaria que se declaró al verificarse un caso de rabia en Ceuta, el de una perra que murió y de la que no se ha sabido el origen concreto de su contagio. Era una perra que carecía de control alguno y que de hecho causó mordeduras a personas que tuvieron que recibir un tratamiento preventivo.
La Ciudad Autónoma aporta 250.000 euros a una iniciativa que se prolongará durante seis meses, hasta el día 2 de mayo, y que es gratuita para el usuario. El objetivo es tener una mayor población de animales controlados y protegidos frente a esta enfermedad. La campaña está prevista para la identificación, registro, vacunación o revacunación de perros, gatos y hurones menores de doce meses, así como mayores de esa edad que no fueron vacunados en la campaña ordinaria. En lo concerniente a la identificación gratuita, vacunación y esterilización de felinos, este acuerdo contempla alcanzar 1.200 gatos de las colonias. Sanidad se reunió con la coordinadora general de colonias. Fue el 13 de octubre del pasado año cuando la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación de Ceuta informó de
un caso sospechoso de rabia en una perra de raza pastor belga del tipo malinois que fue capturada el pasado sábado 9 de octubre y que carecía de chip de identificación. El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) confirmó por inmunofluorescencia indirecta que el can era positivo por rabia el viernes siguiente.