La ampliación del cementerio de Sidi Embarek, a paso lento

Hace un mes, el Ejecutivo local dio comienzo a los trabajos de la segunda fase de ampliación del cementerio de Sidi Embarek, en Ceuta. A pesar de que se iniciaron rápidamente, el avance está siendo lento ya que el tiempo estival y las fiestas patronales no han ayudado a que el avance sea notable.

Por este motivo, los operarios de la UTE formada por Dragados y Africana de Contratas y Construcciones siguen trabajando para la demolición de la montaña que se encuentra en la parte oeste del cementerio musulmán.

Un terreno dificultoso por lo que será tarea laboriosa, que conllevará que estos trabajos se extiendan durante todo el tiempo estival. Es necesario, una vez que se consiga ganar el terreno a la montaña, poder alinear la zona ya que se encontrará con diferentes desniveles.

Unas obras que el Ejecutivo se ha marcado en rojo ya que son trabajos muy necesarios por la falta de espacio con la que cuenta ya este cementerio. A pesar del contratiempo, se está dentro del plazo establecido y se espera que las obras empiecen a mejor ritmo una vez esté acabado el mes de agosto.

Se trata de unas actuaciones que tienen un coste de 1.500.805,69 euros. El contexto general inflacionista ha obligado a la administración local a reservar unos 400.000 euros este año y 1,1 millones, en total casi un 50% por encima del presupuesto inicial para poner en marcha una actuación que se extenderá sobre más de 4.000 metros cuadrados de superficie.

El proyecto

El proyecto prevé para la plataforma superior situada al norte del vial, con una superficie bruta de 1.902 metros cuadrados, la habilitación de hasta 460 tumbas con dos conjuntos lineales compuestos cada uno de siete bancos flanqueados por naranjos, jardineras y luminarias sobre pedestal con espacio para colocar un mosaico cerámico de motivo religioso en su base.

En las cuatro plataformas escalonadas inferiores que se ubican al sur (cuyo ámbito total alcanza los 1.380 metros cuadrados con espacio para unas 367 tumbas), el concepto será “algo más austero” por la necesidad de “optimizar el espacio destinado a los enterramientos”, explica el documento.

Así, contempla las mismas luminarias autónomas, pero ancladas en la coronación de los muros de borde, además de las fuentes y papeleras que también se reparten en las dos franjas de la plataforma superior completando la dotación de mobiliario urbano.

Cuando se ejecute esta segunda fase va a ser preciso que la Ciudad se plantee “liberar de ocupantes los terrenos de propiedad municipal ubicados por encima de la actual ampliación para prever el desarrollo de futuras áreas de enterramiento sin olvidar la conexión ulterior del eje viario con la calle Soldado del Valle Almazán para propiciar el tránsito del cortejo fúnebre por un camino pavimentado”.

Acuerdo con la propiedad

Los técnicos estiman que para ello “sería conveniente llegar a un acuerdo con la propiedad de la parcela situada entre dicha calle y la mezquita con el fin de ocupar una parte colindante y poder desarrollar el trazado del vial con una longitud algo mayor que permita reducir en parte su pendiente”.

En lo que respecta al mobiliario urbano, se prevé la colocación de bancos con soportes de fundición dúctil y listones de polímero reciclado, así como de papeleras de polietileno homologadas fijadas a los muros y farolas autónomas solares con lámparas LED repartidas por el conjunto, las cuales se ubican sobre pedestales en la plataforma superior y sobre la coronación de los muros de hormigón en las cuatro plataformas escalonadas inferiores.

En cuanto a las instalaciones recogidas en el proyecto, se contemplan redes enterradas de tuberías de PE para las fuentes-bebederos de agua potable y para las bocas de riego, y de PP corrugado para drenaje, canaletas de hormigón polímero con rejilla de acero galvanizado e imbornales en los bordes del vial.

Además se integrará la vegetación con dos líneas de palmeras en el ángulo. Lo que sí deja claro el documento es que no estará en el vial de conexión.

Asimismo se colocarán dos naranjos que flanquean las dos filas de bancos situadas en los caminos principales de la plataforma superior, además de plantas tapizantes y vivaces en las jardineras que habrá rodeando la zona, tal y como recoge el proyecto.