El gerente de
Amgevicesa, José Luis Fernández Medina, ha comparecido este miércoles ante los medios de Ceuta para “aclarar algunas cosas” sobre la comparecencia en la que
UGT acusó a la sociedad municipal y al Gobierno de Vivas de introducir “disparates” legales en la última convocatoria para
cubrir 84 plazas de auxiliar de servicios y de “poner en riesgo” a toda la administración de Ceuta con los encargos a la empresa pública. Fernández Medina
ha criticado las “lamentables” afirmaciones y la “irresponsabilidad” del ugetista Antonio Ramírez, al que ha recordado que sus compañeros apoyaron a mediados de junio en mesa negociadora “sin dudas ni reparos” las bases publicadas, que conocían “desde marzo”. El responsable de Amgevicesa ha explicado que este proceso, a diferencia del anterior para cubrir 38 puestos, no está “basado” sino “inspirado” en la ley de estabilización de empleo público y en la reforma laboral con el objetivo de “reducir la temporalidad en la empresa al 8% o menos, si es posible”. “Estas 84 plazas se están cubriendo con contratos temporales y es curioso que un sindicato como UGT, que nos parece tener cierta inquina y nunca dijo nada sobre tareas que hace años realizaba Colaboración Social en condiciones mucho peores, ponga problemas cuando nos planteamos dar estabilidad a los trabajadores como fijos discontinuos o indefinidos, en función de cada puesto”, ha lamentado durante una rueda de prensa en la que ha censurado las “incoherencias mayúsculas” de Ramírez y su falta de “seriedad”. Además, ha defendido que la fase de concurso, en la que se exige llegar a 20 puntos entre formación y experiencia, tenga carácter eliminatorio como una forma de evitar que vuelvan a ser “7.000” los candidatos que se postulen y se llegue a bloquear su desarrollo, como ocurrió con las bolsas de
trabajo antes de la pandemia. “Es un procedimiento libre, pero eso no quiere decir que no se deba poner ningún requisito”, ha argumentado tras justificar que únicamente se soliciten estudios primarios para acceder, listón que podría elevarse al graduado en ESO si el procedimiento llega a paralizarse. Tampoco ha descartado que, si se da ese supuesto, se empiecen a cobrar por primera vez tasas por inscribirse.
Experiencia y formación
“No es cierto que se excluya a quien no tenga experiencia, se pueden sumar los 20 puntos con formación”, ha alegado Fernández Medina, aunque el baremo establecido prima tanto la primera que haber trabajado 10 meses en Amgevicesa da tantos puntos como un grado universitario. Con el filtro establecido la sociedad espera que el número de admitidos no sea superior a “entre mil y 1.200”. Hasta ahora ha recibido 500 instancias, pero muchas “casi en blanco”. El gerente ha destacado igualmente como prueba de “transparencia” en la gestión, también cuestionada por UGT, que desde que él ocupa ese cargo a todos los procesos de selección de personal se invita “tanto al Comité de Empresa como a todos los miembros del Consejo de Administración, Gobierno y oposición”. Fernández Medina ha negado igualmente que Amgevicesa “ponga en riesgo” la estabilidad de la Ciudad, ya que “es el Gobierno el que nos hace encargos: nosotros no buscamos ninguno y no aceptamos ninguno que no venga dotado presupuestariamente”. El gerente ha cifrado en 250 la plantilla media de la empresa fuera de la temporada de playas y ha evitado pronunciarse sobre si se está o no “sobredimensionando” su tamaño (“pregúntenle al Gobierno”), que aún crecerá más a final de año cuando el Ejecutivo le encargue, como tiene previsto, asumir el servicio de autobuses urbanos, sobre el que ha evitado pronunciarse: “Cuando nos llegue el encargo pondremos el máximo interés para que se materialice bien una voluntad prácticamente unánime de la Asamblea”, se ha referido a la recuperación de la gestión directa por parte de la Ciudad.