Añadiendo además el toque de comedia, todos estos son los elementos adecuados para una película de género de espías que más o menos le dieron resultado al director londinense Matthew Vaughn en 2014 con Kingsman y que ahora se repiten en esta segunda parte a la que se suman en el reparto nombres como los de Julianne Moore (la atípica mala de la película), Halle Berry, Pedro Pascal (¿acabará su personaje tan mal como el de Juego de Tronos? Se admiten apuestas), Channing Tatum o Jeff Bridges (nos ponemos en pie).
En este caso la historia deriva la acción a Estados Unidos por extremas circunstancias, la tentación era demasiado grande, y los “gentlemen” con traje diplomático y paraguas negro tienen que codearse con su agencia hermana allí, donde los nuevos agentes en liza son más de sombrero de cowboy y de whisky, intercambio cultural que lo llaman algunos…
La cinta posee espectacularidad en las escenas de acción de la buena, y apuntala la sana actitud de no tomarse en serio a sí misma que poseía la primera parte (a fin de cuentas hemos visto entregas de James Bond con mayor número de ridiculeces y se supone que no son comedias), con un puntito mayor de consistencia en el guión y un buen rato asegurado. En la parte contraria nos topamos de nuevo e igualmente acentuado (los defectos también son parecidos y también se ven más) con un exceso de metraje que se escapa de las manos del montaje y que entre despiporre y despiporre de los acontecimientos nos hace salir aún con media hora por delante del trance del disfrute para empezar a mirar con el ceño fruncido el reloj: lo que llamamos “el punto de no retorno del espectador” a partir del cual, ya no puedes recuperarlo para la causa. Y ya que hemos mencionado el despiporre, la aparición “estelar” de Elton John sobra tanto como esos treinta minutos que le restan dinamismo a la historia.
Con todo y con todos, porque el reparto es bien coral y cada uno tiene su momento de gloria, no llega a uno a hacérsele bola y el balance general es tan ligero en sustancia como positivo por la diversión, el humor bestia (el personaje de Julianne Moore va a hacer que dejen de tomar hamburguesas una temporada, se lo aseguro) y el contundente choque anglosajón. Si nos paramos un segundo a pensarlo, solo una película concebida con el ánimo de esta podría lograr lo estrambótico de unir a Colin Firth y Channing Tatum. Ya es algo distinto, ¿no?
DIRECCIÓN: Matthew Vaughn.
DURACIÓN: 141 min
PAÍS: Reino Unido
GÉNERO: Romance, tragicomedia.
INTÉRPRETES: Taron Egerton, Colin Firth, Julianne Moore, Mark Strong, Halle Berry, Pedro Pascal, Channing Tatum, Jeff Bridges, Elton John, Bruce Greenwood, Emily Watson, Edward Holcroft, Hanna Alström, Sophie Cookson, Michael Gambon, Poppy Delevingne, Björn Granath, Samantha Womack, Matt Letscher, Tom Benedict Knight, Alessandro De Marco.
EMAIL: corleonne76@yahoo.es
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