El título podría evocar el inicio de una carta de amor, escrita por un viejo naturalista marino, en un momento ya de cercanía al final de su carrera científica. Quizá se realice algún día, y su amada sea la creación natural, y su musa particular, el mapa de los hábitats y las especies ceutíes. Muchos son los años de lucha apasionada, por encontrar y asimilar espiritualmente la triada aurea: la verdad, la bondad y la belleza. A modo de frontispicio, quizá debería presidir la andadura de cualquier ser humano por esta contradictoria, maravillosa, y siempre dolorosa existencia. Más que una búsqueda, podría tratarse de un viaje heroico que se tiene que hacer de manera íntima, por ser esencialmente interior, pero nunca en soledad por ser humana.
Para los hombres y las mujeres de nuestra extraña, peculiar y anómala especie, residentes, acaso aterrizados, en el planeta verde-azul, más azul que verde por cierto, el destino siempre es compartido y vivido a la luz del amor y las experiencias significativas. Por más que queramos huir de lo sublime, y nos creamos dioses terrenales con la engañosa capacidad de explicarlo todo, la verdad, es que estamos llenos de sanas limitaciones, que nos recuerdan lo efímeros, frágiles, y a la vez lo preciosos que somos. En esa búsqueda y defensa incansable de la mentada triada, se enmarca este artículo, con la única intención de abrir comunicación, y crear cauces de entendimiento, para realizar proyectos colectivos que humanizan los territorios en los que existimos, y potencian nuestra capacidad de caridad y generosidad mutua.
El miércoles pasado, inauguramos una exposición de proyectos de investigación y educación ambiental promovidos por la Fundación Biodiversidad (FB), dentro del programa “Pleamar”. Para ello, tuvieron la gentileza de desplazarse hasta nuestra ciudad dos destacados responsables de la mencionada institución. Nos presentaron su flamante proyecto de empleo verde para aprovechar los fondos europeos de recuperación, incidiendo en cuestiones tan importantes y necesarias, como son la creación de empleo y la salvaguarda y explotación sostenible del medio natural español. Una actuación estratégica e inteligente para poder llevar a cabo políticas de conservación, siempre utilizando las herramientas financieras europeas, al servicio de la llamada recuperación económica. Además es una manera muy creativa de adaptarse a las circunstancias socioeconómicas de nuestro país. A pesar del elevado número de especies y hábitats que conserva España en su medio natural emergido, y también sumergido, en muchas mentalidades, no termina de asimilarse que tengan que destinarse fondos importantes para la exploración y la conservación de la naturaleza. Mucho menos, para la que habita en el medio marino, que a pesar del desarrollo del buceo autónomo, continúa estando a la alcance de un sector minoritario de la población.
A diferencia de nuestro medio forestal y de las aguas continentales, territorios y zonas de las que pueden disfrutar sectores más amplios de la población, especialmente el sector turístico extranjero que visita asiduamente España. No obstante, el “programa Pleamar” es sin lugar a dudas una iniciativa que está dando algo de visibilidad a nuestro riquísimo y también olvidado patrimonio natural marino. No conviene perder de vista que el propio nombre de la FB, indica cuál es su principal cometido, no otro que la conservación de la diversidad biológica y sus hábitats en beneficio de todos, y para el progreso ambiental de nuestra nación.
"Debemos seguir recordando, en general, a las administraciones con responsabilidades ambientales, sus graves incumplimientos legales y la gran desidia en la aplicación de la normativa ambiental"
La Fundación Museo del Mar de Ceuta (FMMC) por su parte, en estrecha colaboración con la FB, acogía este evento, que también contó con la participación de la Ciudad Autónoma de Ceuta y el GALP (Grupo de Acción Local de Pesca). La FMMC, también aprovechó para poner de manifiesto su intención de establecer el programa “Amigos del Museo del Mar”, que persigue incentivar la participación social y la ciencia ciudadana. Además se presentaron algunos resultados generados por el proyecto Meso-Alborán, financiado por la FB, destacando aquellos aspectos más relevantes para la conservación de las especies y los hábitats en la cuenca de Alborán. Obviamente, parte de esta intervención se centró en la situación ambiental del medio marino y las costas ceutíes, haciéndose hincapié en la necesidad urgente de realizar un plan de gestión del litoral, y sus espacios protegidos marinos. El LIC Marítimo-Terrestre del Monte Hacho, ya existente desde hace más de veinte años, y los nuevos espacios marinos propuestos dentro del proyecto INTEMARES, gestionado por la propia FB en colaboración con el IEO y otras muchas instituciones conservacionistas.
Infelizmente, los nuevos espacios, consensuados científicamente y aceptados, están algo bloqueados desde ciertos aspectos político-administrativos, se aprovechó que se encontraba presente el diputado por Ceuta en la sala, para hacer una interpelación, y un ruego para que intentara desbloquear esta cuestión. Todo esto y muchas otras cuestiones relacionadas con la pesca deportiva, y las aves marinas, fueron objeto de debate e intercambio de ideas, todo en un buen ambiente de cordialidad y responsabilidad compartida en beneficio del litoral, los espacios protegidos y la economía sostenible. Finalmente, hay que señalar que la exposición estará un mes expuesta en el paseo de la marina, y cuenta con un resumen de los proyectos que se financiaron durante la anterior convocatoria del mentado proyecto PLEAMAR.
Desde nuestro punto de vista ecologista, es muy positivo que se celebren este tipo de iniciativas en nuestra ciudad, y felicitamos a la FB, por haberse desplazado hasta Ceuta, para ofrecer cultura, educación ambiental, sano debate, y buenas iniciativas para generar un empleo diferente y necesario, que genere bienestar y ayude a cambiar mentalidades.
Sin embargo, debemos seguir recordando, en general, a las administraciones con responsabilidades ambientales, sus graves incumplimientos legales y la gran desidia en la aplicación de la normativa ambiental. En la Ceuta de hoy, la cuestión de los vertidos al mar sigue siendo uno de los grandes temas de contaminación que nos preocupan. Un estado que no cumple sus leyes no se respeta así mismo, y por lógica consecuencia tampoco respeta a los demás, y mucho menos, a aquellos seres que no pueden defenderse, y dependen de otros para que ser defendidos de los ataques y destrucciones frecuentes. Un estado de estas características, tarde o temprano renueva el “Carro de Heno” tan trágicamente celebrado en la pintura del Bosco. Por desgracia, ese es el estado de la cuestión habitual en relación a los vertidos al mar y en otras muchas cuestiones ambientales ceutíes. En la mesa de debate, se recordó que la Desaladora de Ceuta, continúa vertiendo salmuera, sin ningún monitoreo ambiental, infringiendo gravemente la ley de residuos de nuestro país.
De la misma manera, la EDAR vierte a un espacio protegido directamente, sin que haya tampoco un control de los hábitats y las especies. Ha sido detectado que a veces, estas descargas oscurecen y bajan el oxígeno, y la salinidad en los hábitats incluidos en el LICES-6310002. Cuando llueve o se estropea alguna estación de impulsión, las aguas fecales continúan manando libremente hacia el mar mezcladas con las pluviales. La cuestión turística, que tratamos en el anterior artículo de opinión, siendo actualmente voluntariosa y con impulso renovador, le falta algo de enfoque holístico. La Consejería de Medioambiente desde hace años en nuestra ciudad, a pesar de los evidentes avances ambientales, están supeditados a los poderes económicos, y no consigue alzar el vuelo y convertirse en una institución normalizada en la protección legal y buena gestión del medio natural.