Las prácticas de los alumnos de Enfermería siguen dando que hablar. Pero en este caso, no son los alumnos de cuarto curso, sino los de tercero los que están teniendo problemas para empezar con su formación práctica. El retraso podrá encajarse, en principio, en el calendario. No empezarán hasta el próximo 8 de marzo, es decir, un mes después de cuando deberían haber comenzado a principios del segundo cuatrimestre.
Las prácticas clínicas de los alumnos de cuarto curso del grado de Ciencias de la Salud del Campus de Ceuta de la Universidad de Granada fueron suspendidas el año pasado por la subida de la pandemia. Solo los estudiantes de último curso de Enfermería pudieron retomar desde el pasado 2 de noviembre su formación práctica en los centros sanitarios.
Debido a ese retraso, las prácticas se han prolongado en el tiempo para todos los demás alumnos porque al empezar tarde los de cuarto, acabarán más tarde, concretamente el 7 de marzo, y eso hace que los estudiantes de tercer curso entren a sus prácticas cuando los primeros terminen.
“Otros años en febrero empiezan las prácticas pero con lo de que empezaron los de cuarto un mes más tarde pues ese es el tiempo que se han retrasado las nuestras. No es justo que nosotros paguemos las consecuencias de ese retraso y que tengamos que esperar a que terminen para poder empezar”, comenta una de las estudiantes.
Una enorme indignación es la que sienten frente a la situación tan comprometida que atraviesa la sociedad ceutí, pero también en la que se encuentra su formación, y por consiguiente, su futura profesión.
“Estamos escuchando todos los días que en plena pandemia no hay profesionales suficientes en el hospital y no entendemos que no podamos estar ahí arrimando el hombro, formándonos y sobre todo aportando ayuda sanitaria en estos momentos. Pero supuestamente, no hay sitio para nosotros en los centros sanitarios de Ceuta”, continuó la alumna de tercer curso de Enfermería.
El problema de estos estudiantes, además de no saber qué va a ser de su futuro académico y laboral, es que muchos de ellos no son de Ceuta, por lo que dependen de un alquiler que deben pagar sí o sí aunque no hagan sus prácticas, además de todos los gastos que conlleva estudiar fuera.
“Ahora mismo llevamos todo el segundo cuatrimestre únicamente con una clase de una hora y media a la semana porque el resto son prácticas y estamos pagando un piso que me cuesta 350 euros para estar aquí en Ceuta solo para esa clase. Además como se están retrasando nuestras prácticas, también se va a retrasar el final y tendremos que seguir pagando piso y de todo hasta casi primeros de julio”, concluyó, exigiendo al Ingesa “una respuesta clara cuanto antes”.