Carmen Granados Salas, intérprete de lengua de signos de la Asociación ceutí de Padres y Amigos de los sordos (Acepas), junto a sus 17 alumnas, han hecho un vídeo en lengua de signos de una canción que por las circunstancias en las que estamos se ha hecho muy conocida: ‘Volveremos a brindar’, de la cantante Lucía Gil.
Granados impartía cursos de lengua de signos por las mañanas, antes de decretarse el estado de alarma por el coronavirus. Pero dada esta situación que nos mantiene a todos en casa “he querido seguir trabajando con ellas con una manera peculiar, ya que este curso es presencial. Aprovechando las nuevas tecnologías, les mandé a cada una de ellas que se prepararán un trocito de canción y se lo grabasen. Después así pude hacer el montaje de los vídeos y meterle la música con los subtítulos”, cuenta.
El vídeo está teniendo muy buena aceptación porque es una idea muy original. ‘Cantan’ una canción a base del lenguaje de signos. La intérprete dice que “respecto al vídeo, estamos todas muy contentas por nuestra participación, creo que lo han disfrutado muchísimo y yo más al hacerlo con ellas, y después con la post producción, el montaje...”.
La intérprete y profesora, por lo menos, está contenta y agradecida con sus alumnas de que se sigan implicando en la materia.
“El único cambio que hemos tenido es que de normal eran clases de hora y media dos días a la semana, pero lo hemos modificado a todos los días de la semana. Mando una actividad y ellas conforme pueden me van contestando. Intento hacerlo accesible para que nadie se agobie”, explica.
Durante esta etapa tan complicada a nivel social y educativa por el confinamiento del coronavirus, ellas tienen su distracción: “Como les digo, mientras practicamos y aprendemos lengua de signos o preparamos actividades nuevas, es tiempo y momentos que tenemos distracción en la mente. El confinamiento es una situación muy dura. Ya hemos sobrepasado el mes”, cuenta Granados.
Todos los días están aprendiendo lenguaje de signos en clases o actividades con la profesora. Un ejemplo de actividad: “Cuando estamos en clase se da un tema, por ejemplo, ‘lugares’. Entonces, yo digo los signos de algunos lugares y de ahí partimos haciendo actividades. Pueden ser frases con el vocabulario del tema requerido o también puede ser que la alumna cree su propia frase hablando la en lengua de signos o contando, también, alguna experiencia”, relata la profesora. Dependiendo de los temas y unidades también pueden cambiar las actividades y modalidad de aprendizaje.
Otro ejemplo de actividad diaria que plantea la profesional es que ella misma se graba “un vídeo en lengua de signos con alguna frase o vocabulario y ellas me tienen que enviar lo que yo digo en lengua oral”.
Es decir, interpretarlo y traducirlo. Las alumnas lo que hacen, como respuesta y deberes, “es que me mandan dos vídeos signados para que las compañeras lo interpreten. Así yo voy corrigiendo los fallos que tienen y se los digo de forma oral o si el fallo es en el signo le mando un vídeo para que hagan la configuración del signo bien”.
Las diecisiete alumnas junto a la profesora han encontrado su entretenimiento y pasatiempo, a la vez que aprenden de forma dinámica. Ya llevamos más de un mes de confinamiento, pero hay que seguir con positividad y, sobre todo, quedarse en casa.