El alumnado de algunos Institutos de Enseñanza Secundaria (IES) de la ciudad se ha convertido en la víctima propiciatoria
del conflicto generado por la necesidad de compensar con cuatro horas complementarias las dos lectivas que con respecto a la jornada ordinaria de 18 semanales iban a tener que realizar los profesores este curso. El derecho a ver liberadas dos horas complementarias por cada una adicional de clase ha obligado a rehacer horarios en los centros de Secundaria para replantear turnos de guardias, atención a padres, reuniones de departamento y otras tareas adicionales.
Según fuentes de la comunidad educativa, en IES como el ‘Siete Colinas’ se ha optado por ir a 19 horas lectivas, una forma de tener que compensar solo dos por docente complementarias. El ajuste final ha pasado por privar a los estudiantes “de actividades como prácticas de laboratorio, apoyo complementario o actividades extraescolares” y “la cancelación de manera indefinida cualquier salida, visita o viaje de estudios previsto a principios de curso”, según alertó Ciudadanos.
En el IES Clara Campoamor también se han dado instrucciones para suprimir salidas, actividades del programa ‘Ceuta Te Enseña’, prácticas de laboratorio o actividades extraescolares y “se han quitado apoyos y desdobles”.
No en todos los institutos se ha obrado de la misma manera. En el IES Almina, sin embargo, apenas “dos o tres” docentes han exigido la compensación prevista en la normativa de los noventa que es de aplicación tras la derogación de los recortes de 2012 y el Claustro, con el impulso del profesorado de FP, menos afectado por la situación, ha optado por “arrimar el hombro” para “no perjudicar al alumnado” y prescindir de ese derecho.
Fuentes de la Administración han explicado que cada centro tiene competencia para confeccionar su horario siempre que cumpla la ley y no prescinda de programas o actividades obligatorias.
Lobato señala a la “cicatería” del MEFP
El presidente de la Junta de Personal Docente No Universitario, el ugetista Francisco Lobato, señaló este jueves a la “cicatería” de los Servicios Centrales del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) como “responsable del problema generado en los institutos y a sus equipos directivos como consecuencia de no haber mandado el profesorado necesario para revertir de verdad los recortes, tal y como se prometió y aprobó por ley”.