La crisis del coronavirus se demuestra en ocasiones incontrolable dentro de los establecimientos penitenciarios, avisaba CSIF Prisiones, generando situaciones de auténtico riesgo para el personal penitenciario.
En nota de prensa explican que prueba de ello fue lo ocurrido ayer en la cárcel de Ceuta, "concretamente a la hora del reparto de la comida en los Módulo 7. Fue en ese departamento y con motivo de la tensión que se vive intramuros desde que comenzó esta crisis, donde se produjeron graves altercados como consecuencia de un plante a la hora del reparto de la comida y ante la negativa de los internos a acceder al comedor".
El sindicato denuncia que "en un estado de máxima excitación y nerviosismo por parte de los internos, los funcionarios de servicio en ese departamento, y otros que acudieron a la llamada del jefe de Servicios, se vieron obligados a una rápida actuación con objeto de restaurar el orden, objetivo conseguido tras unos minutos de riesgo evidente para los funcionarios intervinientes".
Detrás de este suceso, afirman, "está el nerviosismo que se vive en el centro desde que comenzó esta crisis y la acuciante escasez de personal sanitario, situación ésta denunciada por CSIF en innumerables ocasiones".
CSIF exige la contratación urgente de personal sanitario, concretamente de médicos, con objeto de poder atender adecuadamente las necesidades que con motivo de esta crisis sanitaria se están produciendo. Reclama además que exista una atención médica normalizada, "ya que extraordinariamente y ante la falta de médicos, se ha contratado a un facultativo externo para pasar consulta por los diferentes módulos. Situación ésta que ha de ser resuelta sin más dilación".
El sindicato exige a la Dirección y a la Delegación del Gobierno que respondan a estas necesidades con la contratación inmediata de más médicos o que se destinen a la prisión de Fuerte Mendizabal más facultativos de otras comunidades.
CSIF considera que es responsabilidad directa e ineludible de esa Delegación, dar solución a tan urgente asunto y así poder evitar futuras alteraciones del orden dentro del establecimiento penitenciario en cuestión.