Museo del Mar y Septem Nostra alertan de la “virulencia” de la especie que ha terminado con la época de playa. Es muy dañina
“Se trata de un alga invasora procedente de aguas tropicales, con una virulencia tremenda que ha afectado intensamente al ecosistema ceutí”. Esta es la tarjeta de presentación de cómo actúa la llamada Dictyota Pinnatifida, convertida en una auténtica pesadilla este verano tras haber impedido el baño normalizado en las playas de Benzú y Calamocarro, amén de haber provocado un gasto de dinero y personal en su recogida continuada e inútil, porque las especies que eran retiradas por la mañana volvían a aparecer de tarde.
La Fundación Museo del Mar y Septem Nostra-Ecologistas en Acción han estado estudiando esta especie contando con apoyo y asesoramiento de expertos, hasta el punto de concluir que no se puede controlar los efectos que tiene y que ya apuntan que “son dramáticos”, pudiendo alcanzar el próximo verano a otras playas. “Lo único que podemos hacer a partir de ahora es observarla, aprender de ella y conocer cómo actúa”, explicaron Óscar Ocaña y Jose Manuel Pérez Rivera en el transcurso de una rueda de prensa ofrecida ayer para explicar los resultados de sus investigaciones.
Ocaña advirtió de que la “virulencia” de esta especie “es tremenda” hasta el punto de “no dejar crecer a otras” reduciendo el ecosistema y generando consecuencias dramáticas. Los ecologistas piden al Gobierno que tome conciencia de la gravedad de esta situación, apostando por inversiones económicas de estudios que ayuden a aproximarse a este enemigo hasta ahora desconocido. Estamos ante una bomba genética que además de impedir el baño puede destrozar nuestros fondos marinos e, incluso, se teme que haga daño a las especies protegidas de coral. Entre las consecuencias dañinas está el cambio del paisaje o la reducción de otras especies, porque este alga en cuestión quiere ser la reina de todo el fondo marino. “Hay que priorizar lo importante, la Ciudad tiene que implicarse en estos temas, invirtiendo en lo que importa”, apuntó Ocaña. Pérez Rivera reseñó el posible origen de la Dictyota, especie tropical propia del Caribe que habría sido arrastrada por el tráfico marítimo o por plataformas petrolíferas. “Es fuerte, versátil y tiene una capacidad de crecimiento enorme que puede generar alteraciones pesqueras”, añade. Ya ha hecho daño en Ceuta, pero también en La Línea, Málaga y Estepona, generándose la alerta por si es capaz de asentarse en el Estrecho y comenzar a invadirlo.
LA ALERTA Desde 2015 comenzó a detectarse su presencia en número importante en Ceuta Desde el otoño de 2015, la Fundación Museo del Mar y Septem Nostra observaron unas proliferaciones importantes de un alga que consideraban la especie Dictyota dichotoma. Gracias a la vigilancia ambiental llevada a cabo por el Museo del Mar de Ceuta en relación a proyectos de cambio global en colaboración con otros muchos laboratorios de investigación en el ámbito del Mediterráneo y también al control de indicadores biológicos para el Puerto y al seguimiento de las salidas de salmuera en la desaladora, se empezó a detectar anormalidades en la forma de crecimiento desmesurada de la especie de esta alga parda. Fue a partir de los contactos con otros colegas expertos en algas (Enrique Ballesteros investigador del Centro de Estudios Avanzados de Blanes, CSIC y Julio Afonso Catedrático de botánica marina de la Universidad de La Laguna) cuando se barajó la posibilidad de que podría tratarse de una especie diferente, aunque la apariencia morfológica era muy parecida a la citada. Hace un par de días los ecologistas recibieron la determinación con criterio taxonómico de un experto (Julio Afonso) que confirmó la sospecha de Kike Ballesteros a la hora de ponerle nombre y apellido a la especie: la Dictyota Pinnatifida. Un alga que se distribuye por el trópico atlántico americano desde Brasil hasta Panamá. “Ahora nos encontramos en el periodo de estudio genético de la especie que ha sido morfológicamente identificada. Este hallazgo explica su proliferación y agresividad con respecto a otras”, explican.
EL ORIGEN DE ESTE PROBLEMA Las consecuencias del cambio global y el tráfico “Estamos ante otro ejemplo de cambio global que no es nada más que la manifestación de la conjunción de las alteraciones que los seres humanos provocamos junto a las variables condiciones que proporciona el planeta. Posiblemente se trata de una especie que ha llegado a través del transporte marítimo como una plataforma petrolífera que es capaz de llevar en sus pilotes y cascos un mundo de especies viajeras que se van adaptando a distintos entornos si se les da una oportunidad”, explican.
MÁS DE 5.009 TONELADAS DE ALGAS RECOGIDAS EN VERANO Los problemas económicos derivados Los ecologistas consideran que la Ciudad debe invertir en las investigaciones en torno a esta especie porque, a la larga, será rentable. De momento solo ha causado daños económicos y costes de trabajo. Lo hemos visto este verano, con cantidades de algas que han sido imposibles de recoger. Se publicó la cifra de lo que sí se ha logrado: 5.009 toneladas. “Este mismo dato muestra por sí mismo la gran biomasa que esta especie ha sido capaz de generar en un solo año de instauración. Estos mismos problemas existen en la otra orilla del estrecho y los pescadores de La Línea de la Concepción no han dejado de quejarse de esta situación por la interferencia de las algas con los artes de pesca y en especial con las redes. Así que el gasto público en eliminar el molesto problema ha sido considerable y no terminará aquí sino que posiblemente dadas las características de la especie se extenderá en el tiempo”, reseñaron, lamentando que Medio Ambiente ni se haya reunido con ellos.
LAS SOLUCIONES POSIBLES Necesaria implicación del Ayuntamiento pero también del Ministerio para el estudio A pesar de ser una especie tan dañina, los ecologistas advierten de que se puede trabajar desde ya en la búsqueda de soluciones. Primero proponen continuar con el monitoreo, ahondar en el estudio genético y publicar los resultados a la mayor brevedad posible para alertar a la comunidad científica de lo que ocurre en nuestra zona y que podría extenderse a otras sino lo ha hecho ya. “Se trata además de un alga de ciclo reproductor difásico diplohaploide con esporofítos y gametofitos isomórficos que viene a complicar la cuestión puesto que el alga propiamente dicha presenta la misma morfología durante todo su ciclo vital y hace indistinguibles esporofitos de gametofitos, además, como hemos indicado, se parece mucho morfológicamente a la especie que habita de manera natural las costas mediterráneas y atlánticas europeas y este factor hace que la distinción sea difícil”, lamentan Ocaña y Pérez Rivera. Habría que plantear un monitoreo específico para esta especie y contar con el respaldo económico del ayuntamiento ceutí como del MAGRAMA y sus estrategias marinas.
LAS IMÁGENES DEL FONDO DEL MAR, LO QUE NO VEMOS Una especie que puede dañar los corales y puede hacer estragos en los fondos marinos por su crecimiento y agresividad Las repercusiones ecológicas son de calado ya que han transformado el paisaje de los fondos marinos ceutíes desde Punta Almina hasta Benzú y posiblemente continúe su crecimiento hacia zonas atlánticas cercanas. Las dos orillas del Estrecho de Gibraltar han quedado afectadas por esta masiva proliferación algal. En esta transformación paisajística se ha producido una exagerada dominancia de la nueva especie en detrimento de las otras a las que “ha barrido de este tipo de fondos fotófilos entre 10 y 40 metros”, explicó Ocaña. “Esto constituye una simplificación de los ambientes algales y una clara pérdida de diversidad en cuanto a los macrofitos se refiere, obviamente se puede intuir fácilmente que pueden existir pérdidas significativas de diversidad a otros niveles microscópicos y menos evidentes de los hábitats”, reseñó. Se teme que pueda terminar dañando especies protegidas como es el caso de los corales.