Niños y adultos realizaron azulejos y adornos con la técnica de la ‘cuerda seca’.
Cerca de un centenar de ceutíes participó ayer en el taller de cerámica islámica celebrado en la Biblioteca Adolfo Suárez. En la iniciativa, que se celebró en dos turnos, por la mañana y por la tarde, participaron tanto niños como adultos. Una actividad en familia que incluyó un recorrido por el yacimiento de la Biblioteca y la exposición museo de cerámica islámica y portuguesa. Los presentes pudieron admirar el legado que ha llegado a nuestros días en Ceuta para después realizar una manualidad.
La tradición islámica en cerámica procede de la Edad Media. Los participantes realizaron unos azulejos con la técnica que utilizaban nuestros ancestros para después decorar el interior de las viviendas y otros edificios. Ornamentos muy similares a los que en la época medieval adornaban casas y edificios.
La técnica se denomina ‘cuerda seca’ que consiste en trazar con óxido de manganeso unas líneas que serán el contorno de los motivos decorativos. Posteriormente se rellenan con el esmalte y el óxido de manganeso permite que los colores no se mezclen. El último paso para tener el azulejo ornamental es meterlo en el horno a 980 grados en el proceso de vitrificación. La ceramista Carmen Navío fue la encargada de dirigir este taller para enseñar una técnica que se conoce desde el siglo XI y se extendió rápidamente por toda la península.