El Círculo Ahumada de Amigos de la Guardia Civil ha alertado del aumento de casos de enfermedades infecciosas entre miembros del Cuerpo y sus familias y ha exigido la inmediata puesta en marcha de sistemas de prevención de riesgos laborales para evitar contagios. El aumento se debe, entre otras causas al mal estado de los cuarteles, principalmente de los calabozos, y a la reaparición de enfermedades infecciosas ya superadas o muy controladas desde hace años en España como la escarlatina, la tuberculosis, la viruela o la poliomielosis, portadas por inmigrantes llegados a España sin ningún control sanitario con quienes tienen que tratar los agentes por razones del servicio. En el caso de la Guardia Civil, al tener que tratar con estos colectivos de manera habitual sin medidas de autoprotección se han producido casos de contagios de agentes y de sus familias.
El Círculo Ahumada señala como las principales causas de estos contagios la falta de medidas de autoprotección de los agentes, los cuales en un gran número de casos carecen de los medios más elementales como guantes, mascarillas o geles de desinfección. Otra de las causas más habituales de contagio apuntadas desde el Círculo Ahumada está en los uniformes que tras el servicio todos los agentes se llevan a sus casas, “con lo que se han convertido en un vehículo de transmisión de bacterias potencialmente contagiosas y peligrosas para sus familias”. En este sentido desde el Círculo Ahumada señalan que “cualquier técnico en prevención de riesgos laborales aconsejaría el uso de ropa que se lavase en el centro de trabajo, especialmente en servicios exponencialmente de riesgo, como es el caso del personal que trabaja en centros de internamiento, en traslado de presos, o controles fronterizos donde pueden tener contacto con potenciales grupos de riesgo”, denuncian.
El estado de los cuarteles, y especialmente de los calabozos es señalado por el Círculo Ahumada como uno de los principales focos de contagio, “ya que en la inmensa mayoría de casos carecen de ventilación o sistemas de higienización, y el material utilizado por los reclusos no se limpia cada vez que es utilizado, sino que se reutiliza con los siguientes detenidos, convirtiéndose además en un lugar de potencial contagio para reos y guardias, denuncian.