Todos los servicios de emergencia de la Ciudad Autónoma y de la Delegación del Gobierno en Ceuta están actuando para atender el grave incendio forestal iniciado en torno a las 22.00 horas en la zona del Mirador de Isabel II, que se ha propagado rápidamente.
Sobre la 1.00 de la madrugada, se mantiene activado el nivel 2 de alerta, habiendo sido preciso el aviso a medios aéreos y la Unidad Militar de Emergencias (UME). En concreto, según fuentes consultadas por este periódico, un helicóptero ha sobrevolado la zona.
Dada la situación, también ha sido necesario el desalojo de viviendas de Barriada Postigo, La Colina y las cabañas de Miguel de Luque, así como las instalaciones del Centro Zoosanitario y la Protectora. De la Escuela de Piragüismo se sacaron estas embarcaciones para que no resultasen dañadas ya que la zona del Pantano se encontraba muy expuesta al fuego.
Asimismo, se está acondicionando el polideportivo de La Libertad para atender a las personas que han debido ser desalojadas. Al menos una decena de personas ha sido trasladada a estas instalaciones. A su llegada, además de los efectivos de Cruz Roja, se encontraban los profesionales del Colegio Oficial de Psicología para prestar asistencia a todo aquel que lo requiriese.
En otros incendios forestales de magnitud similar ocurridos en años anteriores, fue requerida la intervención de la UME para, de forma coordinada con los servicios de emergencias de Ceuta, reforzar la lucha contra el fuego.
En las inmediaciones del Mirador Isabel II, se ha establecido el servicio de coordinación en el que participan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Ciudad Autónoma, la Delegación del Gobierno, Protección o Cruz Roja, entre otros estamentos implicados en este tipo de intervenciones.
Las cenizas del incendio son arrastradas por el viento
La extensión quemada es enorme, genera pánico entre los vecinos del pantano y alrededores, como es el caso de los residentes en las urbanizaciones La Colina y El Pinar. Las cenizas, por la acción del poniente, están volando hasta zonas poco habitadas aunque la orientación del viento es imprevisible.
Una acogida en 'La Libertad' perfectamente coordinada
La Federación de Fútbol abrió las instalaciones de este pabellón para que de inmediato pudieran ir las personas que fueron desalojadas de sus casas. Allí estaba no solo la Cruz Roja sino también un equipo de psicólogos por si era necesario atenderlos para calmar ese pesar de haber tenido que salir de sus hogares prácticamente con lo puesto.
Además acudieron voluntarios evangelistas para darles esa necesaria calma, paz y sosiego: estar ahí cuando se necesita de alguien que apoye y respalde. El pabellón se convertía así en una casa improvisada para aquellos que tuvieron que salir de la suya. Al pabellón acudieron los que no tenían otro sitio a dónde ir, porque muchos vecinos de la zona se fueron con sus familias.
Fueron trasladando literas para ir montando camas en donde poder dormir y disponer de lo suficiente para poder pasar la noche. Son momentos muy difíciles para estas familias concentradas en este lugar de nuestra ciudad.