Alerta en el puerto al hallarse una maleta con sustancias químicas

Agentes de la Policía del Puerto y de la Nacional se coordinaron en la tarde de ayer para controlar la alerta suscitada en plena estación marítima.

Todo después de que los trabajadores de una empresa algecireña dedicada al análisis de productos químicos quisieran embarcar con una maleta de viaje en la que portaban hasta 26 botellas de isopreno. Un producto químico muy tóxico y altamente inflamable que, de haber embarcado de esta forma y no en los transportes marítimos dedicados específicamente a ello,  podía haber tenido graves consecuencias.
El fuerte olor que desprendía la maleta fue lo que causó la alarma. En principio se pensó que se trataba de un escape de gas lo que llevó a que los agentes de la Policía del Puerto desalojaran una de las alas de la estación marítima instando a los trabajadores y personal que allí había, alrededor de 30, a abandonar la zona. Luego siguieron por la zona de embarque instando a las personas a salir al exterior. El olor era cada vez más penetrante hasta que los agentes se cercioraron de que era una maleta de viaje la que lo desprendía. Hasta el puerto se habían desplazado ya varias unidades de la Policía Nacional y también Bomberos, debido a que en un principio se pensaba que podía tratarse de un escape como ya de hecho, años atrás, se produjo en el puerto. Eran las 14.00 horas y en ese momento era todo confusión.
Los portadores de la maleta, trabajadores de una empresa de laboratorios dedicada al análisis de productos químicos, comunicaron que llevaban varias botellas de isopreno y que las mismas las habían tomado de un barco que había emprendido ya ruta a Noruega. Dichas muestras las habían tomado en alta mar, a unas 50 millas, para, después, regresar a puerto ceutí en una lancha. Una vez tomadas, iban a embarcar con destino a Algeciras para su análisis con vistas a remitir el informe oportuno sobre dicha sustancia a sus receptores noruegos. Una labor que antes se hacía en Ceuta pero que ahora se presta desde laboratorios peninsulares, como es este caso.
Varios policías salieron de la estación marítima con los ojos enrojecidos debido a la toxicidad de la sustancia. Una vez que la maleta se trasladó al exterior del puerto, se consiguió eliminar el fuerte olor similar al gas que había en la estación en donde se recuperaba la tranquilidad con el embarque y desembarque de pasajeros.
En el exterior del puerto se cumplió con el protocolo en casos de este tipo, ante la presencia del máximo responsable de Seguridad en la Autoridad Portuaria, el propio delegado del Gobierno, Francisco Antonio González y el jefe de gabinete, Francisco Verdú, quienes, dadas las informaciones y la alarma inicial suscitada con desalojo incluido en la estación marítima, se desplazaron para seguir in situ el operativo.
Mientras se acordonaba la zona para evitar que los ciudadanos se aproximaran a la maleta, la Policía puso en marcha su plan de actuación desviando a un agente especialista en productos químicos de los TEDAX (NRBQ) para recoger todas las muestras, introducirlas en unos envases precintados y, en la propia furgoneta del Cuerpo, trasladarla a una planta en donde quedarán controladas a la espera de que ya mañana la empresa encargada de su análisis se haga responsable de las mismas y las traslade a Algeciras en el transporte para productos químicos existente. Para actuar siguiendo todos los protocolos de riesgos laborales, el agente en cuestión se puso el traje protector y fue retirando todas las botellas.
Mientras, agentes de la Policía del Puerto y del CNP permanecían controlando el exterior impidiendo el tránsito y tráfico por esa zona.
Ahora la Autoridad Portuaria va a abrir un expediente a la empresa por lo sucedido, debido a que se ha podido poner en riesgo a la tripulación del barco en el que iba a embarcar y por el hecho de utilizar una vía restringida solo a los pasajeros.

Coordinación ante una situación tensa

Ayer se cerró este episodio sin consecuencia alguna, pero eso no quita que en la mente de todos los presentes se generara el debate de lo que podía haber sucedido de haberse llevado a cabo el embarque de esta sustancia tóxica sin respetar el mínimo de control. Si de por sí se tuvo que desalojar parte de la estación marítima, cabe pensar qué hubiera sucedido si ese mismo olor con sus consecuencias posteriores se hubiera producido en el barco.         

Un producto “tóxico” y “altamente inflamable”

¿Imprudencia?, ¿desconocimiento? Nadie sabía explicarse ayer cómo se había pretendido embarcar en un ferry de pasajeros con una maleta que portaba un producto “tóxico” y “altamente inflamable” como el isopreno. Cada uno de los presentes hacía sus propias cábalas. Los hay que, menos fatalistas, pensaban que hubiera provocado tal olor que el ferry tendría que haber cesado su travesía. Otros, viendo a los policías cómo estaban con los ojos enrojecidos y tras el fuerte olor existente en la estación marítima, apuntaban a que el embarque hubiera sido fatal. Ya no solo por la toxicidad que habría tenido consecuencias entre los pasajeros sino, también, por la posibilidad de consecuencias mayores.
Y es que este producto, a temperatura ambiente, es “muy volátil debido a su bajo punto de ebullición y altamente inflamable y de fácil ignición”, se explica en la página oficial del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. “En contacto con el aire es altamente reactivo, capaz de polimerizarse de forma explosiva si se calienta”, añade. Empleado en la industria, en grandes cantidades es “contaminante y tóxico” por lo que puede hacer un grave daño al medio ambiente, pero es que, además, en cuanto a su transporte se considera “un material peligroso que necesita de marcas especiales”. Está claro que en botellas de litro que incluso provocaron algún escape y en un barco de pasajeros no era lo más idóneo para su traslado.
Entre los peligros que causa figura la explosión a determinadas temperaturas, el vértigo y las náuseas además del enrojecimiento y desvanecimientos. Ante derrames, como ayer sucedió, se aconseja la evacuación de la zona de peligro. Precisamente lo que se coordinó entre ambas Policías y Autoridad Portuaria.