A sus 85 años, Alejandro Castaño tiene seis hijos, trece nietos y un biznieto. Una familia muy numerosa y de la que se siente muy orgulloso. Así lo pudieron comprobar las cámaras de FaroTV, en Ceuta, que reunió a parte de esta familia para conocer su historia.
Alejandro Castaño nació en el año 1937, en plena Guerra Civil, y se casó con África Chacón. Junto a ella tuvo seis hijos: Alejandro, Iñaki, ‘Charri’, Javier, Gema y Nieves, quienes se llevan prácticamente un año entre ellos, a excepción de la más pequeña, que son tres. Junto a ellos, Alejandro asegura sentirse “inmejorable. Lo pasamos bien y estamos muy unidos”.
Uno de los hermanos, Iñaki, expresa que “la figura de padre la hemos tenido siempre y estamos súper orgullosos de él. Ha sido funcionario de información y turismo y luego estuvo destinado en Carreteras del Estado. Hemos navegado siempre en una modestia, porque ni hemos sido una familia con dinero ni muy pobre, hemos sido una familia de clase media y mi padre se pudo permitir llevarnos a los Agustinos y las monjas”.
El día a día de esta familia numerosa de seis hermanos era muy entretenido, aunque también tenían que organizarse para hacer las tareas de casa. “Tuvo que ponernos unos horarios para todo y uno bajaba la basura, otro arreglaba la cocina y cada día nos tocaba a uno hacer algo. Nos puso una especie de croquis para que estuviéramos organizados, porque si no era imposible”, recuerda Nieves, una de las hermanas.
Otra cosa que nunca olvidarán estos hermanos será la furgoneta Volkswagen con escalón lateral, la única en toda Ceuta, que usaba su padre para llevarlos de un lado a otro. “Ahí hemos hecho nuestras aventuras. Íbamos tres, tres y dos, sin cinturón de seguridad, y con ella hacíamos nuestros viajes de verano a Estepona o las montañas”, alude Iñaki.
“Siempre que veo a compañeros de clase se acuerdan de nosotros por la furgoneta”
‘Charri’ también evoca esos años como “una etapa muy bonita. Nos hemos movido bastante con la furgoneta mientras duró. Era bastante llamativa porque tenía un color anaranjado y llamaba mucho la atención y siempre que veo a compañeros de clase se acuerdan de nosotros por la furgoneta, porque era aparcar en el colegio y salir una trupe de gente todos los días”. Y es que, junto a los seis hermanos, también “llevábamos a vecinos, todos los que podíamos. Un tiempo maravilloso, se recuerda con mucha nostalgia”, añora el padre.
Esta familia vivió en Villajovita, “un barrio maravilloso donde nos hemos criado y nos hemos divertido. Allí pasamos nuestra niñez”, cuenta Javier. Una niñez en la que fueron muy felices gracias al vínculo que existía entre ellos y a sus padres que hicieron todo lo posible por darles lo mejor. “Estamos muy contentos con los padres que nos tocó. Son una maravilla”, agrega este hermano.
De su padre, todos coinciden en lo que destacarían de él: “El saber estar”. “Ante las dificultades siempre decía niño tira adelante y asiente con la cabeza. Siempre discreto, siempre saber estar. Nos ha transmitido mucha educación y respeto”. Y también la importancia de la puntualidad.
A pesar de la edad de Alejandro y África, que ya alcanzan los 85 y 83 años, “los verás por la calle todos los días, no se pierden ni una a pesar de los achaques de la edad”.
Lo más bonito de esta familia es que prácticamente todos los hermanos se encuentran en Ceuta “y que podamos estar junto a ellos”, sostiene Nieves.
Aunque el padre es un pilar esencial en esta familia, los hijos también quisieron dedicar unas palabras de cariño para su madre. “Mi madre ha sido la artífice de todo este plan que ha sido organizado de forma perfecta. Mi padre ha tenido toda la buena voluntad, pero ella ha sido la jefa, la que organizaba y dirigía. Mi padre trabajaba y mi madre estaba en la casa cuidando a los seis. Una trabajadora”, concluye Iñaki.
Que buenos tiempos hemos vivido en la Coral y que buena gente el matrimonio alejandro-Afri. Un fuerte abrazo.
Maravillosas personas los dos, estuvieron muchos años en la Coral y allí tuve la suerte de conocerlos. Un abrazo....
Una gran familia, deportista y trabajadora.
Dios les dé salud para que sigan juntos muchos años.
Un recuerdo para la abuela Josefa Vichinlo.
Que decir de mis tíos, pues que son unas personas MARAVILLOSAS y para mi han sido un ejemplo.OS QUIERO❤❤❤❤
Querido Alejandro, soy César Rodríguez Encina y me ha emocionado mucho volver a saber de tí, somos del mismo año 1937 y estudiamos juntos en los Agustinos, me acuerdo del buen portero que eras, en fútbol y balonmano. y de la maravillosa persona que eres.
Un abrazo muy fuerte