La ministra de Educación, Doña Pilar Alegría, portavoz del Gobierno y fiel palmera del presidente, debe olvidar que es ministra de Educación y que gestiona las ciudades de Ceuta y Melilla, también la acción educativa en el exterior.
Nada más comenzar el curso restringe absolutamente la posibilidad de comunicarnos con los alumnos por vía electrónica: de momento no hay manera de mantener correos electrónicos, ni plataformas, ni Telegram ni Whatsapp ni Classroom. Completamente prohibido por una “ley de protección de datos que asusta al miedo”.
Curioso resulta que se sepa todo de nosotros pero que, oficialmente, nadie conoce a nadie.
Llevo años utilizando estas herramientas con chicos y, salvo algún problema puntual, el 99,999% nunca he tenido problemas.
Tampoco podemos comunicarnos con los padres salvo con el teléfono del instituto en horario de visitas o presencialmente. No hay otra manera.
Nos han advertido que la plataforma que utilizamos para el control de asistencia, incidencias, notas, observaciones, datos del alumnado, datos de los padres y otros asuntos, será sustituida por otra plataforma.
El Ministerio de Educación ha presentado la nueva plataforma de gestión de centros ‘Fenicia’ que sustituirá a las actuales de gestión educativa y económica, con importantes mejoras tanto para los profesionales como para los padres de alumnos.
Todo eso es extraordinario, pero ¿en qué fecha? ¿Para cuándo? Volver a informar de nuevo a toda la comunidad educativa una vez empezado el curso.
Lo que más nos inquieta es que, a día de hoy, ignoramos cómo será la nueva prueba de selectividad: estructura, temario, normas generales... Oímos campanas pero nada más que podemos especular sin dar ninguna información al alumnado.
Ya del tema de oposiciones, como sigue siendo habitual, faltarán unos meses para que el Ministerio se pronuncie al respeto.
Ceuta y Melilla poco o nada deciden, es la ministra quien corta el bacalao; eso sí, con la patulea de asesores que le ayudarán a tomar las decisiones.
Destacar tambien que algunas obras pendientes en colegios e institutos se llevarán a cabo ya comenzado el curso.
Las ciudades autónomas no tienen competencias para tomar decisiones de calado. Hay, eso sí, un grupo de trabajo con los representantes sindicales, pero los cargos del Ministerio escuchan, apuntan, dicen, aunque al fnal nada. Valga la expresión para ilustrar este cañonazo “¡Que si quieres arroz, Catalina!”.
Expresión proverbial utilizada cuando se da a entender que alguien no hace caso o que se desentiende de algo. Represión que se hace a las personas que no atienden a órdenes o consejos.