La asociación ALCER celebró ayer el Día Mundial del Riñón con la instalación de dos mesas en el centro de la ciudad que permanecieron abiertas durante varias horas para informar a los ciudadanos de la importancia de la donación de órganos. Uno de los primeros en visitarla fue el delegado del Gobierno Francisco Antonio González, quien animó a los ceutíes a ser solidario. “Todo sería diferente, a todos nos iría mejor, si hubiera más voluntarios que practicaran la solidaridad y que se preocuparan por los demá”, añadió, agradeciendo el esfuerzo que dedicaron ayer los voluntarios de ALCER. “que están dedicando el día a la sensibilización y difusión sobre la importancia de la donación de órganos”.
La asociación considera muy importante que se conozcca que todo el mundo que puede vivir con un solo riñón “y que de hecho hay muchas personas viviendo así gracias a la solidaridad, pero sobre todo se quiere subrayar la felicidad que sienten las personas que dieron el consentimiento para la donación de un familiar fallecido y las que estando vivas donaron un riñón”, añade la asociación. Dos situaciones completamente diferentes pero que según todos los expertos coinciden en un aspecto, la satisfacción que les queda de por vida al haber ayudado a vivir a otra persona.
La presidenta de ALCER Ceuta, Mercedes Medina, ha recordado que es importante que “la gente se acerque, nos deje su opinión escrita y sobre todo, deseamos que nos pregunte para que no tenga dudas por si llegado el caso tienen que tomar una decisión. La mayoría de la gente identifica la donación con la muerte y debería ser al revés. La donación es vida y los riñones son para vivir, más cuando se hace desde la propia vida”.
Hablar con los familiares sobre el deseo de cada uno es clave, explica ALCER. Esto permite que posteriormente la familia pueda estar segura al tomar la decisión que más se acerca a la voluntad del donante. La vida de muchas personas que están en lista de espera para recibir un riñón depende de la actuación de estas familias.