Hay cosas que suceden en este pueblo que no son normales. Una ciudad con tanta chavalería con ganas de hacer deporte, de reunirse y competir de manera sana, de disfrutar alejándose de las drogas… parece empeñada en poner trabas evitando disponer en tiempo de récord de explanadas como la de los bajos de la Marina.
La Feria terminó el 5 de agosto. Dos semanas después se ha sido incapaz de colocar las infraestructuras deportivas al completo y recuperar la normalidad en un lugar que para muchos chicos y chicas es el único que tienen para echar sus partidas de fútbol o baloncesto.
En un abrir y cerrar de ojos empieza la vuelta al colegio y esos chavales que hoy buscan matar el rato de forma sana tendrán que regresar a las aulas sin poder disfrutar de lo que se había convertido en un gran centro de reunión social y un lugar de tranquilidad para muchos padres.
Ayer, tras haber colocado porterías y anunciar que el lunes le tocaría el turno a las canastas, dicen que no. Dicen que las van a quitar porque tienen que arreglar los desperfectos detectados en el pavimento y saneamiento tras la colocación de las casetas de las fiestas patronales y demás infraestructuras.
Debemos ser los más tontos del país. Tenemos un sitio equipado para el deporte que levantamos todos los años para instalar la Feria y que después no somos capaces de recuperar en tiempo récord, viéndonos obligados a gastar dinero en arreglar desperfectos que hemos permitido que se produzcan. El chollo de cada año, el círculo que no se cierra porque parece que no interesa.
Este gobierno no se da cuenta lo que está haciendo con la juventud. Los partidos políticos de la llamada oposición callan porque parecen estar más preocupados por sus guerras personales o por cómo salir airosos de sus meteduras de pata. Eso de que la juventud pierda un espacio de deporte porque el Ayuntamiento no es capaz de recuperarlo en días parece que no va con ellos.
No pasa nada. Es evidente que Vivas no juega al baloncesto ni la clase política se reúne para las pachanguitas tras el balón. Padres despreocupados porque sus hijos invertían el tiempo en el deporte ahora no saben qué aconsejarles para que sigan teniendo una vida ordenada. Parece que desde las instituciones les estamos animando a que se metan en los bares para ponerse ciegos a alcohol o drogas.
En una Ceuta que ni tiene suficientes espacios amplios al aire libre para el deporte, que tiene recintos deportivos cerrados, que no pone personal para que los chicos los empleen de manera gratuita, que nos vendió un parque en Santa Catalina adaptado a múltiples disciplinas deportivas que es un auténtico horror… somos tan geniales que arrebatamos lo poco bueno que tenemos sin que nadie rechiste.
A saltar la valla del Lope de Vega, como a principios de los 90. Mejores pachangas que en Rucker Park!
Sus comentarios sobre la ciudad me parecen siempre muy acertados. Creo que esta ciudad necesita que se preste más atención a las necesidades de la población ceutí, en este caso los numerosos jóvenes menos favorecidos económicamente de la sociedad y utilizar de forma más sensata el dinero público. Gastar en embellecer el centro de la ciudad está muy bien, pero con un desembolso que no deje las arcas vacías para lo esencial. A lo mejor, podríamos tener menos problemas si se tuviese en cuenta “las características propias de Ceuta” de las que tanto se habla a la hora de gestionar
Que mala leche carmen, llamar al vivas enano, como va ha jugar al baloncesto si le da miedo salir a la calle, ademas con esa estatira mejor que se dedique a la petanca