Era el día de la no crispación. Era el día de ofertas generosas y buenas palabras. Pero que no le engañen, para nada el ambiente político de esta ciudad está en calma. Ni mucho menos.
Ustedes imaginen un campo de hienas, pues algo parecido asoma en la configuración de lo que será el nuevo Gobierno y la materialización de los pactos que pretendan llevarse a cabo.
Aquí se cuece algo más que intereses, porque los hay que no quieren perder las prebendas conseguidas. No los busquen en las fotos. Quienes tienen la poca vergüenza de creerse los amos de esta tierra suelen ser de especie cobarde y poco visibles en los medios. Se mueven mejor en los despachos o te montan una concentración en la calle. Son así. Pájaros en un circo en el que durante mucho tiempo se les ha reído la gracia.
Vivas, el alcalde orgulloso que repite alcaldía, tiene mucha culpa de lo que sucede a su alrededor. Porque cuando uno le da de comer a las hienas suele ocurrir que cuando no hay tanto pan estas muerden. Si no sabían nada más que comer de mano, normal que ataquen. Hasta se les comprende fíjense, ellas en el fondo no tienen culpa porque les dejaron crecer como monstruos.
Aquí hay mucho potencial, mucha gente trabajadora que ha querido prosperar y que ha topado con las puertas de quienes se ven con potestad para todo: para reclamar que le creen proyectos a su querencia o para hacerse los importantes amenazando con llamadas a sus amigos de Madrid si les ‘joden’ el negocio. Son así, los enchaquetados que pudieron colocarse su primer traje a base de comer en la mano que ahora muerden.
En el día de la no crispación se vieron buenas caras y mejores maneras. Pero a mí sinceramente la noticia no la veo en este pasado 17J, la noticia está por llegar y puede terminar siendo un volcán en erupción o seguir como hasta ahora, con un alcalde que prefiere alimentar hienas a que le muerdan la mano. Quizá nadie le haya explicado que las heridas cicatrizan. Quién sabe.
Buen artículo, que refleja la realidad de la política ceutí, que muchos conocen, y muy poco se atreven a denunciar. O el Sr. Presidente pone orden en las empresas municipales, y en las escandalosas adjudicaciones de obras, concursos públicos, adjudicaciones directas, etc, etc, etc. O el volcán entrará en erupción con unas consecuencias catastroficas para las futuras ayudas a la ciudad.