Transformar una nave comercial en pleno polígono del Tarajal en albergue para inmigrantes es el objetivo que, a contrarreloj, persigue el
Gobierno de Ceuta. Quiere que, en días, pueda procederse al traslado de los casi 200 inmigrantes del pabellón de La Libertad a esta nave cedida de manera gratuita durante seis meses. Los altercados que casi a diario se producen en unas instalaciones ya deterioradas provocan esta urgencia aunque la
Delegación del Gobierno aún no haya autorizado ese traslado. Y así, apurando los días, la nave, situada a espaldas de la frontera con Marruecos, va tomando forma. Se está instalando la electricidad, colocando los termos para las duchas, preparando los habitáculos que servirán de dormitorio… Se trata de una reforma completa, de una transformación radical pasando de ser una nave puramente comercial a convertirse en un albergue alternativo para los marroquíes que
están bloqueados en Ceuta y los inmigrantes de la misma nacionalidad que se escondía en el puerto para poder llegar de manera clandestina a la Península.
A diario trabajan en este lugar operarios de Obimace, electricistas y obreros para tener todo listo y poder proceder al traslado, siempre que se permita, de todas las personas que ahora habitan ‘La Libertad’, y en donde, tras su desalojo, habrá que plantearse una reforma exhaustiva debido a las condiciones en que ha quedado y los destrozos provocados en su interior. FaroTV ha recorrido el corazón de este futuro albergue, comprobando cómo se van desarrollando unas labores que pretenden dar forma a lo que será una especie de centro de acogida para todas estas personas. Es la única solución que se ha podido encontrar hasta la fecha, tras fracasar las peticiones de utilizar el CIS de Mendizábal (Centro de Inserción Social ubicado al lado de la prisión), el
CETI o la antigua cárcel de Los Rosales que eran infraestructuras ya preparadas para estos fines. La acogida de estas personas se ha convertido en un grave problema para Ceuta, convertida en lugar de bloqueo para todas ellas sin que
Marruecos ofrezca la posibilidad de facilitar un traslado urgente por la frontera a su país de origen. Y mientras la situación persiste se han producido incidentes de toda clase: altercados, heridos graves, peleas… sin punto y final.