El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha reivindicado los resultados tangibles que está brindando la nueva etapa en la relación con Marruecos, citando entre ellos la desarticulación de seis redes criminales y terroristas en los últimos 18 meses.
Albares ha aprovechado su comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Congreso para poner en valor la nueva relación con el reino alauí y los "pilares sólidas" sobre los que, según él, se sustenta y que quedaron fijados en la 'hoja de ruta' acordada a raíz de la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Rabat el 7 de abril pasado.
Según el ministro, los "resultados concretos" en que se está materializando esa hoja de ruta están brindando ya "beneficios" a los ciudadanos de Ceuta y Melilla así como a los de Canarias y Andalucía.
En este sentido, ha vuelto a incidir en el descenso de la inmigración irregular, con un 69 por ciento menos de llegadas en enero con respecto al mismo mes de 2022 a las costas andaluzas y un 82 por ciento menos en el caso de Canarias. "Estamos cooperando en la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos", ha destacado, recalcando que "la migración debe ser segura, legal, regular y ordenada".
Además, ha destacado, la colaboración con Marruecos ha permitido "desarticular seis redes criminales y terroristas en el último año y medio" gracias al trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad.
La apertura de una nueva aduana en enero
Por otra parte, ha hecho especial hincapié en Ceuta y Melilla, donde ya están sintiendo "los beneficios de la mayor estabilidad y prosperidad" que brinda la nueva relación con Marruecos y que en este caso se han traducido en la reapertura de las fronteras terrestres así como la reapertura de la aduana de Melilla, cerrada unilateralmente por Marruecos en 2018, y la apertura de una nueva en Ceuta el pasado 27 de enero.
Respecto a esta última cuestión, uno de los puntos claves de la declaración conjunta del 7 de abril, ha asegurado que hay "un calendario acordado para continuar de manera ordenada" pero ha defendido la necesidad de "un trabajo discreto y paciente, para garantizar que la normalización fronteriza se haga con las debidas condiciones de seguridad" y para evitar la repetición de "escenas del pasado, contrarias a la dignidad de las personas", en referencia al comercio atípico.