Los huéspedes del
hotel Puerta de África han estado en la mañana de este domingo recogiendo sus enseres
tras el incendio que se produjo en la tarde del sábado en la habitación 120 de este céntrico espacio turístico de Ceuta. Formados en una cola, los usuarios han estado esperando pacientes en la puerta del establecimiento para poder recoger sus enseres personales. Siempre acompañados por un miembro de la
Policía Científica y con su mascarilla para que no les afectara la densidad del ambiente y evitar intoxicaciones. En cuanto a sus pertenencias, algunos han podido recogerlas sin ningún problema y todo se encontraba en perfecto estado, aunque hay otros que sí han sufrido más pérdidas, como por ejemplo las habitaciones aledañas a la 120, cuyos residentes han recogido sus posesiones con varios desperfectos debido a la cercanía del fuego.
Estos han pasado la noche en diferentes puntos de la ciudad como la residencia del
Campus universitario, la Casa del Mar, o en casa de algunos familiares. Unos de estos usuarios eran Tamara y David,
dos jóvenes que llegaron a Ceuta para pasar un turístico fin de semana y que se encontraban alojados en el hotel que gestiona la sociedad municipal. Según explican, “a nosotros no nos alertó ninguna alarma de incendios, solo llegó una persona del hotel a avisarnos de que había fuego y cuando íbamos a salir ya estaba todo el vestíbulo lleno de humo”. En este sentido, continúan comentando que todos los usuarios del hotel se encontraron en las dependencias del Ayuntamiento durante toda la tarde del sábado hasta las 23.30 horas aproximadamente, cuando les permitieron acceder al interior de sus habitaciones, siempre acompañados por un profesional, “con la intención de recoger lo básico de sus pertenencias, como medicamentos o alguna muda para pasar la noche”. Sobre el interior del hotel relatan que su planta no se había visto muy afectada y “no se veía ningún tipo de daño exterior”, pero añaden que a su paso por las dos primeras plantas sí se han encontrado con diferentes desperfectos. “Parecía que había pasado más de lo que finalmente ha sido, porque al final no ha habido que lamentar que nadie saliera herido”, apuntan.
“La verdad es que el protocolo ha sido un poco caótico, porque no sabíamos lo que teníamos que hacer y tampoco nos lo dejaban claro, de hecho nos hemos enterado justo esta mañana que había una reunión con los huéspedes pero no nos habían dicho nada”, indican ambos. “A nosotros nos ha tocado pasar la noche en la Casa del Mar, pero sabemos que muchos tenían familiares en la ciudad y se han quedado en sus casas o en la residencia universitaria”, informan. Ya en la mañana de este domingo han tenido la oportunidad de recoger su maletas con la intención devolver de nuevo a su hogar ya que tenían planeado solo quedarse el fin de semana ya que habían llegado de turismo.
Otro caso particular ha sido el de Marwan, que se encontraba alojándose en el hotel, concretamente en la habitación 319, desde el martes y se marchaba hoy a su
Marruecos natal. “Nosotros estábamos en el Parque del Mediterráneo y cuando llegamos nos encontramos con el incendio”, comenta. “Llegamos y no nos querían dejar pasar porque decían que teníamos que darles los pasaportes pero claro, los teníamos en la habitación y no teníamos cómo identificarnos”, expresa. Tras un encontronazo con los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad, lamenta el trato recibido ya que indica sentirse “discriminado”. Él, junto a su familia, fueron reubicados a la residencia universitaria tras pasar por su habitación del hotel previamente para recoger los medicamentos de su hija. Además, lamenta la falta de protocolo y el trato recibido por parte de algunos miembros de la Policía Nacional hacia su persona. “Voy a denunciar las formas que algunos agentes tuvieron hacia mí porque además tengo testigos”, explica. Continúa relatando que en el momento quería realizar una denuncia sobre esta situación pero no le fue posible, aunque señala que este lunes piensa volver a España para realizar la pertinente denuncia. “Soy director de banca, ciudadano marroquí y tengo mi visado para cinco años, pero me he sentido discriminado y pienso ponerlo en manos de los abogados”, sentencia.