La ONG Ca-minando Fronteras ha denunciado la muerte de al menos dos inmigrantes subsaharianos en el transcurso de unas redadas llevadas a cabo en la mañana de ayer en Castillejos.
Fuerzas auxiliares marroquíes desarrollaron distintas acciones para detener a la población subsahariana que habitaba las cuevas situadas detrás del hotel Ibis. La operación comenzó a las diez y media de la mañana y terminó en torno a las dos de la tarde, en la misma se llevó a cabo la quema de las cuevas en donde se ocultaban los subsaharianos con el objetivo de forzar su salida. Al menos dos inmigrantes se quedaron dentro sin poder salir. Testigos presenciales de los hechos han denunciado a la ONG Ca-minando Fronteras que vieron el cadaver de un compañero camerunés de 24 años dentro de la cueva y no localizan a otro compañero que quedó en el interior.
La entidad humanitaria ha trasladado los hechos al Comité Nacional y al Regional de derechos humanos de la zona Tanger - Tetuán así como al consulado de Rabat para que se informen de lo sucedido.
Al cierre de esta edición decenas de subsaharianos estaban detenidos en la comisaría.
Esta redada se suman a las llevadas a cabo el pasado fin de semana en los bosques marroquíes que se saldaron con decenas de detenidos.
Este periódico informaba el pasado sábado de que la Policía marroquí ha desalojado casi por completo de inmigrantes subsaharianos la zona comprendida entre las ciudades de Ceuta y Tánger. Las fuentes consultadas señalaron que las redadas de subsaharianos, que llevan a cabo las Fuerzas Auxiliares (cuerpo parapolicial) se han intensificado en estos últimos días, con expulsiones masivas hacia el sur de Marruecos.
Estas redadas coinciden con un repunte inusual del tráfico de pateras en el área del Estrecho en los últimos diez días, y principalmente en las costas de Ceuta.
El Observatorio del Norte de Derechos Humanos (ONDH) señaló en un comunicado que el desalojo de subsaharianos en los bosques que rodean la ciudad de Ceuta es “casi definitivo”, y que quedan poco más de treinta africanos después de los centenares que llegó a haber hace dos años y que esperaban el momento propicio para cruzar a España a través de la valla de Ceuta o en patera y coches.