El centro cultural Al Idrissi organizó ayer su primer acto de cara al Ramadán y lo hizo teniendo de protagonista a quien es un referente en Ceuta: el profesor Ahmed Liazid. Sus palabras y mensajes son, hoy por hoy, más necesarios que nunca ante el ruido, la presión y el odio que buscan hacerse fuertes a base de explotar el mensaje del miedo. La razón y el conocimiento muchas veces se ven apabullados por la ignorancia de quienes a base de repetir mentiras buscan generar confusión, animadversión y recelos.
Es la vida. Siempre han existido villanos que mueven ficha para sembrar el mal y estamos en tiempos que, desgraciadamente, sirven para darles demasiado calor.
‘Al Idrissi’ se acordó de Liazid, un claro referente por la convivencia en esta ciudad. Se acordó hasta el punto de homenajearle no solo con este primer acto enmarcado en el Ramadán sino también con una nueva sede en su honor, con una placa en su nombre.
Al profesor Liazid hay que escucharle, analizar sus mensajes y comprenderlos en unos tiempos demasiado enrarecidos. Por eso fue un acierto este gesto del centro cultural y será siempre un acierto escuchar el mensaje del profesor.
Cuando nos miramos como extraños, cuando generalizamos, cuando las imposiciones se convierten en norma estamos perdidos. Y desgraciadamente hemos llegado a un punto en el que todo se cuestiona, en que se quiere convertir en peligroso lo que no lo es, en que los salvadores barriobajeros se creen con el derecho a decir lo que es España, lo que es Ceuta, cuáles son los modos y maneras de vivir aceptables y hasta qué tipo de evolución como sociedad debemos tener.
Imponer el miedo y culpabilizar a determinadas personas como causantes del mismo es de cobardes, pero precisamente hoy estamos rodeados de ellos, de cobardes disfrazados de héroes que solo acumulan odio e interés.