Al filo de la noticia

Mikel Ayestaran, Beatriz Mesa, Nathalie Hadj o Carmela Ríos son algo más que periodistas, son voces autorizadas para explicar, si es que se puede, lo que está pasando.

 Los periodistas Mikel Ayestaran, freelance corresponsal en Oriente Medio; Beatriz Mesa, corresponsal de Cope en Rabat; Nathalie Hadj, de Paris Match y nacida en el barrio atacado de forma sangrante por los terroristas; y la ceutí Carmela Ríos, responsable de redes sociales en El Mundo y enviada especial a París, se convierten hoy, más que nunca, en referentes necesarios para entender lo ocurrido. Lo acontecido ahora, pero también lo que está por llegar.
Al otro lado de la frontera trabaja la periodista Beatriz Mesa, corresponsal de la cadena Cope en el Magreb y una de las voces más autorizadas para hablar sobre el trasfondo que hay detrás de atentados de este tipo y las consecuencias que pueden tener los pasos dados por estos terroristas. Mesa es una de las profesionales que más trabaja, desde su parcela, porque actos de este tipo no se carguen de un plumazo la convivencia gestada durante años. La periodista advierte de que el Daesh “ha conseguido con las armas estar en el sistema internacional y competir en la relación de fuerza mundial en nombre del islam como ideología”, explica. La también autora de libros como ‘La falsa yihad. El negocio del narcotráfico en el Sahel’, no oculta la tristeza que produce “los brotes de racismo, de xenofobia en Europa u Occidente con respecto a las comunidades musulmanas” que son “las principales víctimas del terror de estos sanguinarios”.
Los terroristas son eso, terroristas, que, no obstante, con sus actuaciones son capaces (o lo intentan) de terminar con el trabajo de profesionales como Mesa. “Somos muchos los que trabajamos para acercar a los pueblos y vemos ahora que tantos años por la construcción intercultural e interreligiosa pueden quedar en saco roto”, advierte.
En Oriente Medio trabaja como freelance el reconocido periodista Mikel Ayestaran. Las redes sociales se convirtieron ayer en uno de los vehículos utilizado para lanzar, en forma de flashes, unas conclusiones sobre la actual situación internacional que incitan a la reflexión. En un momento de saturación de datos, informaciones y teletipos, voces como la de Ayestaran resultan claves. “Me viene a la cabeza Bombay y los ataques de 2008, la primera operación de ‘yihad urbana’ que he visto en mi vida. Siete años después el grupo yihadista estado islámico emula a Lashkar-e-Taiba y golpea en el corazón de Europa. La respuesta ya sabemos cuál será, más bombas, más medidas de fuerza, pero los mismos que las ordenan saben que no será la solución”, reconoce a El Faro, medio en el que también ha dejado estampados sus artículos durante la época en la que trabajó para esta Casa.
“Desde que George Bush lanzara su ‘guerra contra el terror’ en 2001 tras el ataque del 11-S, el mundo es un lugar mucho menos seguro”, añade. “En 14 años, no se ha logrado un mundo más seguro”, apunta.
La voz de la corresponsal de Paris Match, Nathalie Hadj, llega con una carga especialmente emotiva. Ella se ha criado en el barrio atacado de forma sanguinaria por unos terroristas que, coordinados en tres grupos, han dejado 129 muertos y 352 heridos, de los que 99 continúan críticos.
“Anoche, en la pantalla del móvil apareció una alerta de France Info: explosiones al exterior del estadio de Francia, han evacuado al presidente de la República. No daba crédito. Desde los atentados de Charlie Hebdo, mi país está en un estado de alerta permanente. Nos sabemos amenazados pero no se puede vivir pensando constantemente en una muerte inminente, por lo que después del impacto, del dolor, poco a poco, la vida recobra su ritmo. El viernes tenía que haber estado en París, precisamente en el distrito 11, el que han escogido los terroristas para sembrar el terror. A menudo, la vida es una suma de casualidades, depende del azar y el viernes, 13, 129 personas tuvieron la mala suerte de encontrarse con asesinos, ávidos de sangre y violencia. No logro entender, ni quiero entender, qué tipo de odio puede mover a un hombre a matar a su semejante en nombre de Dios pero, si de una cosa estoy segura, es que Francia no se dejará amedrentar. Francia es un país de integración, cuna de los derechos humanos”, explica la periodista.
“El viernes, junto al presidente Hollande, estaban dos hijos de la inmigración española y representantes de la República, Anne Hidalgo y Manuel Valls, y ésto es la grandeza de este país, el de saber acoger como suyos a los de fuera. Me duele lo que allí está ocurriendo pero sé que frente al horror, al terror, mi pueblo responderá con más unión y con la generosidad que lo caracteriza y de la que carecen los que quieren aniquilarlo”.

El trabajo de Carmela Ríos: A pie de campo, a pie de tuit

Las imágenes que ilustran este reportaje son parte del trabajo de la periodista ceutí Carmela Ríos, que ayer partía como enviada especial a París. Responsable de redes sociales de El Mundo, Ríos llevó a cabo durante toda la jornada una labor informativa brillante ofreciendo vídeos, fotografías acompañadas de una frase con la que se informaba incluso más que con páginas y páginas escritas. Emoción, sentimiento y buen periodismo que ayudaron a sentir de cerca lo que ahora la sociedad francesa.