Al Delegado Episcopal:

Continuando con mi labor de mantener informados a mis hermanos de las Penas de los acontecimientos que en torno a la negativa a que la candidatura que encabezo pueda presentarse van aconteciendo. Siguiendo con mi empeño en que toda la Ceuta cristiana sepa el atropello que se está cometiendo con un grupo de personas, todos hermanos de las Penas y con trayectorias de años a sus espaldas…

Y aún a sabiendas que esto no hará más que empeorar mi situación en cuanto a la posibilidad de que la máxima autoridad se pusiera del lado del más débil, del que sufre persecución por presuponérsele ideas ¿desencontradas? con la ¿Dirección Espiritual? que no con la religión cristiana

¿O no es eso lo que nos enseño Jesucristo? ¿Qué digo yo que eso se daría en Primero de Seminario, no? Y todo esto a sabiendas de que Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia nos dijo que nos quería Corderos que no Borregos…

Me atrevo a enviarle esta misiva, Señor Vicario. Pues bien Señor Delegado Episcopal , me gustaría poner en su conocimiento lo que sigue: que recibida contestación a mis alegaciones por parte de la Mesa Permanente del Consejo Diocesano de Hermandades y Cofradías de la Ciudad Obispado de Ceuta.

Y en las que, quiero pensar que muy a pesar de esa Mesa , me dejan totalmente vendido y a los pies de ese caballo de batalla que me pisotea con toda su fiereza y que no es otro que el articulo 18 del Reglamento Diocesano y que nos dice así: “El Director Espiritual ostentará la representación de la autoridad eclesiástica en la Hermandad, asumiendo las competencias que le asigna el derecho general de la Iglesia, las normas diocesanas, los estatutos y cuantas les sean atribuidas en su nombramiento” y mientras él se fuma un puro (de los habanos, eh, que aquí hay calidad) deja a ambas Mesas, a un servidor y doce hermanos más con el “culito al aire” ¿Y por qué no nos vamos todos los laicos, me pregunto? Y os dejamos que vosotros os lo guiséis y vosotros mismos os lo comáis.

Si no existe la libertad, la democracia, el poder de la toma de decisiones ¡Tomad, aquí tenéis las llaves! Que es lo que debieran hacer todos y cada uno de los que han formado parte de este “Sanedrín” al que llevo sometido durante este ya largo periodo de tiempo… Llevándome de Caifás a Poncio y de este a Herodes ¡Valiente Herodes está usted hecho Padre Isidro! para volver otra vez ante el mismo Pilatos

¿Se va Usted a lavar también las manos, Padre Francisco? Le diré que mis nuevas alegaciones, ahora ante Usted como Delegado Episcopal, van dirigidas en dos vertientes: Una primera en cuanto a los errores cometidos en todo el proceso que ha llevado a cabo la Mesa permanente al aceptar recibir por conductos no reglamentarios documentación referente a mi persona y a doce hermanos, lo que ha producido una indefensión a todas luces negligente en la candidatura que encabezo. Y en segundo lugar, el no saber a ciencia cierta las causas por las que se me niega la participación en unos comicios en el que por ley tengo todo el derecho al igual que cualquier otro hermano. 1º.- En cuanto al proceso seguido por la Mesa Permanente, le diré que ya empezó vulnerando los artículos 49 y 50 y 51 al aceptar un informe, que considera vinculante, y recibido y admitido de una manera que no es la pertinente como viene recogido en el Estatuto Base, dejando a este candidato sin la opción de ser escuchado, él y su candidatura rechazada, por el Director Espiritual y la Junta de Mesa tal y como se debería de haber hecho.

Siguiendo con las vulneraciones, también se me deja sin la opción, y como recoge el articulo 52 del EB, y en el que se le tendría que haber dado la opción de “en el plazo de diez días, de reemplazar a los miembros de la candidatura excluidos”, lo cual se habría hecho de haber seguido todo este proceso por los cauces legales y al amparo de la ley, cosa qué, y al existir un informe negativo emitido por el Director Espiritual, me dejan otra vez en la estacada.

Informe enviado , como le recuerdo, tras dar su visto bueno rubricando con su firma a ambas candidaturas en su reunión con la Junta de Mesa, la cual era ignorante al igual que la Mesa Permanente del Consejo hasta no recibir de una manera totalmente ilegal y fraudulenta y de manera reservada este informe, y del que solo Usted y el Señor Director Espiritual tienen constancia de los motivos expuestos en dicho informe, si existe algún motivo más allá del NO porqué NO, para mi exclusión y la de toda mi candidatura a poder participar en estos comicios…

Y vuelvo a repetir ¿Es que estamos volviendo a tiempos pasados de infausto recuerdo y en el que el ordeno y mando estaban a la orden del día? ¿Es que los laicos no estamos preparados, por supuesto con la dirección de la Iglesia, para gobernar y elegir a nuestros gobernantes?

¿Acaso no tenemos derecho los hermanos de las Penas a unas elecciones libres y democráticas? ¿Acaso no hay lugar para que haya otra candidatura que no sea la bendecida por nuestro Director Espiritual? ¿Acaso desde mi libertad no tengo el derecho como cualquier otro a ser Hermano Mayor? Pues si todo esto no es así, me encuentro en la obligación de solicitar que se consideren todos los actos realizados hasta ahora como no adecuados a derecho, ya que tal forma de proceder, contraviniendo todo lo preceptuado para todos en los Reglamentos, abriendo una ventana al pasado reglamentario: informes reservados y vinculantes; preceptivo aval del Director Espiritual y lo que es peor, el privilegio de alguien a impedir que un grupo de laicos, hombres y mujeres libres, como los quiere la Iglesia, puedan expresar y defender sus intereses como cofrades…

Y así, todos los hermanos de las Penas puedan elegir quien regirá los pasos de esta Corporación. Lo demás sería provocar una fractura de considerables proporciones en una Hermandad dividida (lo cual no es nada malo siempre y cuando los perdedores sepan aceptar la derrota) y causada tan solo por un claro apoyo de la Dirección Espiritual a la otra candidatura por la vía de unos hechos anómalos y de todas todas al margen de la legalidad vigente y que han sido consentidos por la Mesa Permanente del Consejo… y a los que no culpo, porque los veo atados de pies y manos y sé lo que han luchado por algo que ellos, y no como ente corporativo sino como personas, consideran una injusticia mas grande que la Catedral de Sevilla… y sé que lo están pasando mal ¿Y sabe Usted por qué? Por el aprecio que me tienen, por mi dedicación, por saberme siempre dispuesto a ayudar al que me necesita… alguien un día me dijo que era medicina de Dios. Quizás también yo necesite de esa Medicina…

El que me diera la oportunidad de guiar los pasos de mi Cristo de la Humildad

Tal vez también por eso escribo todo esto antes incluso de haber recibido su contestación. 2º.- Por el punto dos al que me refería al principio de la no aceptación o no recibir el ¿preceptivo? aval de la Comunidad Agustina y tras mi escrito, y publicado en los diarios de prensa local, de sobras se que me he cerrado todas las puertas habidas y por haber ¡Yo que luche por abrirle una Puerta digna a mis Titulares! Y lo he hecho a sabiendas de lo que arriesgaba, de lo que perdía ¡Perdía toda una vida! Pero lo hice, y no me arrepiento de nada ¡Ni de un punto ni de una coma! Y lo hice porque la Comunidad Agustina no ha sido en nada justa con Rafa Vinuesa, pero, y aunque le cueste creerlo, el Padre Isidro, que no la Comunidad, y esto si que es grave, le está causando un grave perjuicio a la Hermandad a la que pertenezco ¡Y eso no se debería consentir! ¡por nada del mundo! Y mucho menos en una Iglesia en el que el Amor, la Misericordia y el Perdón, debieran ser el soporte en el que se sustente…

Y es muy triste decirlo pero en todo este camino tan solo he encontrado MISERIA, haciéndome que me plantee muy a menudo el si ya no pertenezco a ella porque “no se me quiere dentro”. Y si como decía San Agustín “Si necesitas una mano, recuerda que yo tengo dos” lo que es tristísimo es que los que debieran hacer esta cita como verdadera son los que me han echado ambas manos a la yugular… Rafa Vinuesa no será nunca Hermano Mayor de las Penas ni sus compañeros de candidatura miembros de Junta de Gobierno ¡Lo tengo claro! ¡Clarísimo! Pero Rafa Vinuesa tiene que pelear porque en la Hermandad de las Penas en estas elecciones haya dos candidaturas… Que los hermanos de las Penas tengan donde elegir y no solo la opción única de una candidatura hecha a la medida de lo que le interesa a su Director Espiritual y a los “títeres” que a colocado a su libre albedrio… Y, sobre todo, que las elecciones sean libres y democráticas. Dicen por ahí que el hombre debe tener dos virtudes por si acaso, una es la sencillez para el triunfo y la otra el valor para el fracaso.

Para uno, que desde chiquitito le acostumbraron bajo aquellas trabajaderas de Dios a sentir el hombro con hombro, corazón con corazón, como desde hace ya tantos años vienen haciendo y saben tan bien hacer los "Estudiantes de las Penas", sobre todo en los duros momentos, cuando el compañero flaquea ¡Y me vienen duras, querido Padre Francisco! pero quiero que sepa que todavía me caben unos "kilos" mas de los que ya me están echando en esta dura "chicota" y que voy a llegar hasta el final con la cabeza bien alta... otros tal vez no. Como vera, Padre, no vengo pidiendo nada para mi, quizás sea la voluntad de Dios el que yo desaparezca de una Hermandad a la que pertenezco desde que allá por el año 1976 formé parte de la primera cuadrilla de costaleros de Nuestra Señora de las Penas, al igual que mi hermano Juan Antonio fue varios años antes fundador de la primera cuadrilla del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia…

Tal vez sea la voluntad de Dios el que alguien que desde el año 1997 al 2005 formo parte del grupo de Capataces de Santa María de África Coronada y, desde el año 2004 al 2009, comandé la Cuadrilla del Santísimo Cristo del Triunfo cuando era regido por ese Consejo de Hermandades, el mismo que ahora me deja en la estacada, y al que pusimos en la calle toda una Cofradía para mayor gloria de Nuestro Señor Jesucristo, en aquellos Domingos de Resurrección tan inolvidables y maravillosos en una Semana Santa que dejó de estar incompleta y con un arduo trabajo que para mi y mis colaboradores se queda…

Y, como no, ¡Y es mi mayor orgullo! el que me diera la oportunidad de guiar los pasos de mi Cristo de la Humildad (1999-2018)… Y me voy de la Semana Santa de la mejor manera posible, mandando y llevando a mi Virgencita de las Penas hasta los pies de la Patrona ¡En una Magna Mariana! ¡Que mejor broche! Seguramente Santa María quiso darme la oportunidad de despedirme así de Ella…

A mi, que me considero uno de sus más humildes servidores. Quizás sea también la voluntad de Dios que alguien que pregonó la Semana Santa de Ceuta en 1999 y colaborador de varios de los Pregoneros a los que también se les había encomendando esta misión; que exaltó a nuestra Patrona (2002) y también pregonó sus Fiestas Patronales (2013); que se paseo por la “Tertulia flamenca” contando, que no cantando ¡Dios os libre! su Semana Santa en dos ocasiones; que me planté ante los Pies de una Virgen “morena” para llenarme de su Sacratísima Esperanza y subí hasta la Ermita de San Antonio allá en el Monte Hacho en el 2006…

Quizás también sea la voluntad de Dios que este hombre que ha llevado nuestras tradiciones a esos ceutíes nostálgicos y ausentes y repartidos por nuestra geografía española (Cádiz, Barcelona, Sevilla) y que cuando fue requerido, en un maravilloso Concierto de Bienvenida con el que se dio el pistoletazo de salida a aquel Congreso de Hermandades y Cofradías y celebrado en nuestra ciudad allá por el 2008, ¡Allí me planté!; o ser el elegido ¡Inmenso honor! para pregonar el 50 Aniversario de la llegada de la talla del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia en el 2011…

“Vosotros presentaros que de lo demás ya me encargo yo”, que diría el ‘trencilla’

No me queda otra que pensar que esta es Su voluntad y no la voluntad de un hombre de sotana negra al que por inquina a una serie de personas cristianas y a lo que piensa que yo represento… Quiero creerlo, Sr. Delegado Episcopal, quiero creer que es la voluntad de Dios pero ¡Me cuesta tanto creerlo! Me cuesta tanto creer que haya personas bajo su mando que puedan actuar de una manera tan vil y cruel a tal y como lo están haciendo… y que por usted se le consienta.

Y es por todo esto que es mi intención, y sirva este escrito para ello, IMPUGNAR las elecciones y que todos los hechos hasta ahora ¡despropósitos diría yo! dados por validos, aún a sabiendas de estar saltándose el Estatuto Base a la torera, sean devueltos a su origen (Junta de Mesa) con el propósito, dado el gran número de votos que la candidatura que represento tiene, se pudiera formar otra candidatura, por supuesto con la exclusión de los trece miembros que ahora formamos parte y que, por lo visto, no somos del agrado, y no por los hermanos de nuestra corporación, sino por el Director Espiritual y los que lo secundan ¡Que le aseguro son una minoría ante los apoyos recibidos hacia mi candidatura!

¿O es que acaso también una nueva candidatura formada por nuevos hermanos al margen de los excluidos sería puesta en entredicho? En fin, se que muchos de mis leyentes y hasta usted, Señor Delegado Episcopal, podrán decir “Míralo, ya esta con la pataleta” ¿Puede ser? Tenéis todo el derecho de mundo a pensarlo al igual que yo a expresarme…

Pero no olvidéis que el de la sotana y sus adláteres (secuaces me parecía muy fuerte, aunque haya entre ellos más de uno) lo tenían todo bien previsto y estudiado: “Vosotros presentaros que de lo demás ya me encargo yo” que diría el “trencilla”…Un arbitro que se ha convertido en juez y parte cuando debió ser un mero espectador de las elecciones en mi Hermandad de las Penas… Llegando incluso, y ante la petición de la actual Junta de Gobierno, hasta el punto de importarle un pimiento que no se celebrasen los Cultos previstos por la Hermandad para esta semana pasada y que habrían culminado el domingo, día de Cristo Rey…