La asociación Al-Ámbar, una de las entidades que gestionó una lista de transfronterizos marroquíes atrapados en Ceuta
y que supuestamente iban a ser repatriados, en parte, a su país a comienzos de esta semana, ha explicado a través de su perfil en Facebook la intrahistoria de esta controversia que aún sigue coleando. En un comunicado, explica que dicho listado, cuya idea surgió “una semana antes del Ramadán” en conversaciones con el presidente de la Fundación FOSDREF de Tetuán y también vicepresidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de Marruecos, Naim Kaddar, pretendía recoger los nombres y pasaportes de las personas atrapadas con el fin de que llegase el día en el que sirviese para agilizar los trámites de repatriación. “Nos pidió el Sr. Naim si podíamos ir haciendo una relación de los ciudadanos marroquíes atrapados en Ceuta por el cierre de la frontera por motivo del Covid-19 ya que al no existir ninguna oficina consular en Ceuta y Melilla, donde pudieran dirigirse estos ciudadanos para aportar sus datos, como ocurre en el resto del territorio Español, les era complicado conocer el número de estos”. Una vez se empezó a conocer la intención de los gobiernos español y marroquí de repatriar a estas personas, Al-Ámbar ya tenía su listado elaborado durante las semanas previas. Sobre este punto, la asociación apunta lo siguiente: “Según nuestras informaciones este proceso no tuvo contratiempos hasta el momento en que, una vez preparado, se iba a proceder al traslado de estas personas y comenzó la negociación necesaria entre ambos países. A partir de aquí, todo se fue complicando hasta el momento presente, desconociendo sus causas”. Sobre la lista, Al-Ámbar hace hincapié en que fue un proceso “largo y trabajoso” en el que se implicaron, “con la única intención del bienestar de estas personas”, para que pudieran retornar a sus hogares y familiares. “En estos listados que hemos ido elaborando no figura ningún menor no acompañado ni tampoco inmigrantes ilegales”, añade. “Todos los menores que aparecen en los mismos están acompañados por sus madres, tal como aparece en el listado con la nota ‘madre’ y ‘menor’ refiriéndose a sus hijos”. Según se iba conformando el listado, se iba remitiendo a Kaddar, “ya que era necesario organizar en Marruecos la acogida de estas personas, que iban a permanecer en cuarentena por algún tiempo”. Un proceso, el de confección del listado, que se hizo “en colaboración con otras asociaciones y particulares, implicados en ayudar a este colectivo, tanto en alojamiento como en alimentación”. Los datos eran los que los propios interesados facilitaban a Al-Ámbar. “El sistema que usamos para esto fue a través de una serie de números de WhatsApp que se facilitaron por estas asociaciones y particulares, para que nos remitieran las fotos de sus pasaportes y así ir confeccionando dicho listado”, explican. El comunicado de la asociación finaliza subrayando que cualquier otra información que haya surgido, por parte de Al-Ámbar será considerada como “bulo y noticia falsa”.