La prevención antes que la inseguridad, la prevención antes que la enfermedad, la prevención antes del hospital y la prevención antes del cementerio. He querido empezar estas líneas con una fuerte reflexión que todos entendemos por la terrible experiencia que estamos viviendo todos y cada uno de nosotros. Siempre he pensado que en todos los órdenes y circunstancias de la vida es necesario adelantarse al devenir de los acontecimientos para evitar daños subjetivos de difícil o imposible reparación.
Estoy totalmente de acuerdo con nuestro Presidente cuando pide que el aislamiento por tierra, mar y aire que sufre nuestra ciudad se prolongue en el tiempo hasta que las circunstancias sanitarias lo aconsejen, no permitiendo arribar a nuestra ciudad a personas procedentes tanto de Europa como de la Península incluida la Operacion Paso del Estrecho, que hagan que nuestras familias, amigos, ancianos y ciudadanos en general importemos de esa forma el letal virus que azota el mundo. Y no levantar el confinamiento que obliga el estado de alarma hasta que no haya "garantías" sanitarias que los expertos dispongan con bases sólidas en su decisión.
Nuestra ciudad a día de hoy se encuentra en una situación positiva en relación con otras ciudades del país, seamos prudentes y no nos precipitemos. Y los Cuerpos de Seguridad todos a una deben extremar la vigilancia para que los que no respetan esta cuarentena sean duramente sancionados para garantizar la salud pública, mi respeto y reconocimiento para todos ellos. Muy bien nuestras autoridades sanitarias y todo el conjunto de personal dedicado por entero a cuidar de los enfermos en estos trágicos momentos.
PREVENIR Y NO LAMENTAR. NOS JUGAMOS MUCHO.