El portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Julián Domínguez, cree que Ceuta ha pasado de ser un ejemplo de éxito en la gestión de la pandemia a uno de fracaso porque, a finales de agosto, cuando habría que haber metido el bisturí para “atajar de raíz” los primeros rebrotes de la pandemia tras el verano, no se hizo. A corto plazo ve idóneo el ‘punto COVID’ de Loma Colmenar para frenar la crisis. A largo, insiste en la necesidad de reforzar y unificar los recursos de Salud Pública en la ciudad.
–¿Alguna vez creyó o temió que tendría que enfrentarse a algo así en su carrera profesional?
–No descartábamos que pasase algo parecido. Pudo haber pasado con el ébola, con el SARS, con el MERS, con una gripe pandémica... Los especialistas no lo deseábamos, pero estábamos preparados. Lo triste del asunto es que esta vez ha sobrepasado los niveles de prevención y contención, pero las circunstancias sociales se han unido a las sanitarias y ahora ya no depende solo de las segundas, como una operación de apendicitis, sino de toda la ciudadanía. Los factores fundamentales en epidemiología son personas, lugar y tiempo. Si uno falla se va todo al garete y los condicionantes sociales, económicos, etcétera, trastocan los de Salud Pública y hay que poner en la balanza muchas cosas.
–¿Merecen algún tipo de crédito, aunque sea nimio, las teorías conspiranoicas sobre la COVID-19?
– No hay ningún dato fehaciente que las avale. Esto pudo haber pasado antes con el MERS, con el SARS-1 o con la gripe aviar, pero las medidas de contención funcionaron. Siempre hemos estado expuestos a patógenos que podían generar una pandemia. Ha pasado muchas veces, pero nunca se ha transmitido y se ha conocido con esta celeridad. A veces hemos podido ir de ‘sobrados’ y por eso los preventivistas ejercemos como progenitores sobreprotectores. Ahí tenemos la pandemia del SIDA, que ha matado millones de personas, y aún hay personas que no toman precauciones.
–¿Los expertos preveíais una segunda ola de esta intensidad?
– Sí, con esta o mayor intensidad. Con lo que hemos vuelto a errar es con la variable tiempo. Nadie quiere creer que va a pasar lo peor. Con el ébola un solo caso generó una alerta internacional, pero ahora no ha sido así y el virus es distinto, el tratamiento estaba en la calle, y nos ha pillado con una Salud Pública, en Ceuta y en el conjunto de España, absolutamente desmembrada, incluso abandonada, y lo estamos pagando. En Ceuta, en Melilla y en todo el país, no es un error exclusivo. Aquí la estructura transferida hace un cuarto de siglo a la Ciudad sigue siendo exactamente la misma. Es la hermanita pobre de la organización sanitaria.
–Dice que no es un defecto exclusivo, pero no será casualidad por qué las ciudades autónomas lideramos las tasas de esta segunda embestida de la COVID.
– Hubo una serie de personas que dijeron que nos iba bien en primavera porque el barco nos aislaba, pero en realidad el éxito radicó en nuestras medidas de contención, en cuarentenar a los pacientes de forma muy precoz.
–¿Cómo hemos pasado de ser un caso de éxito a uno de fracaso?
– Porque a finales de agosto no se hizo lo que se tenía que haber hecho: aislamientos masivos. La autoridad sanitaria tenía que haber ordenado lo mismo que en marzo.
–La autoridad sanitaria era la Ciudad Autónoma, ¿verdad?
– Sí, el INGESA es un proveedor de servicios sanitarios para quienes tienen Seguridad Social, el Ministerio no tiene competencias de Salud Pública en Ceuta.
–Usted defiende que convendría unificar esa duplicidad institucional, ¿sigue pensando lo mismo? ¿Bajo mando del INGESA?
– El INGESA tiene más recursos y presupuesto, pero también podría haber una Unidad de Coordinación dependiente de la Delegación en Sanidad Exterior. O en la Consejería. El mando importa poco, lo trascendente es que sea uno con el presupuesto adecuado. No puede ser que tengamos una epidemióloga de área y, ahora, dos preventivistas. En Ceuta se ha invertido en Medicina Preventiva y en la Unidad de Rastreo, pero hay que cambiar la estructura de Salud Pública mirando hacia el futuro, aumentando y unificando recursos bajo el nombre que se le quiera dar. Una de nuestras mayores debilidades en la lucha contra el brote es que no haya una unidad exclusiva para ello.
–Esas medidas que habría que haber adoptado a finales de agosto, ¿tuvisteis la oportunidad de pedirlas? ¿No se os escuchó?
–La Administración siempre va por detrás de los acontecimientos. Veámoslo en toda España, no sólo en Ceuta. Yo me carteaba con cargos madrileños que temían que si la transmisión superaba ciertos municipios la tendríamos en toda España...
–Y siempre ha pasado lo peor que podía suceder
– Efectivamente. No somos profetas, solo hay que ver los datos y el comportamiento de la población. También que hay que decir que la Administración no tiene recursos legislativos suficientes. Necesitamos una Ley de Salud Pública para decidir rápido. Ahora estamos tomando rápido las decisiones de septiembre. ¿Son correctas? Sí, pero tarde. ¿Es un error de los que mandan? No tenían herramientas.
– ¿De qué medidas hablamos?
–De restricciones de movilidad. De limitación de reunión de personas, etcétera. Lo que se tenía que hacer en agosto se consultó en septiembre y volvió del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en octubre, cuando ya estábamos en medio del brote, en un pico espectacular.
Hay que hacer las cosas con cabeza: los test, primero para los contactos de personas infectadas”
–¿Comparte el diagnóstico del consejero de Sanidad, Javier Guerrero, de que el virus ya está por todas partes y el rastreo casi es inútil?
– Genéricamente sí. Ahora el rastreo ya no es prioritario. Hay que seguir haciéndolo, pero la urgencia ahora está en la intensidad diagnóstica y la cuarentena verbal. En hacer cuanto antes un test y ordenar las medidas antes de meterlas en el ordenador. Hemos perdido la primera batalla, la de la contención domiciliaria y el aislamiento con declaración específica, sin necesidad de prueba. Hemos tenido la suerte de que han llegado los antígenos justo a tiempo.
– ¿Este era el momento de usar la ‘bomba atómica’ del confinamiento domiciliario en Ceuta?
– Sin duda. Hubiéramos hecho lo contrario, ir de mayor a menor. También tendríamos que tener una infraestructura para acoger a personas en aislamiento o cuarentena porque en esta ciudad hay muchas viviendas que no reúnen las condiciones mínimas para hacerlo.
–Sin confinamiento, ¿le parece acertado el ‘punto COVID’ que pondrá en marcha la Ciudad?
–Sí. Antes lo prioritario era la contención. Ahora lo es cribado, aunque no indiscriminado.–Los políticos dicen que todo lo que hacen lo piden los expertos, pero no sé si hacen todo lo que ustedes reclaman. ¿Se debería, a falta de confinamiento general, cerrar la hostelería como ordenó Melilla o confinar barriadas?
–Los expertos hemos planteado el máximo, confinamiento domiciliario, y la Ciudad lo ha pedido, pero el Ministerio no lo ha autorizado y es verdad que hay que esperar dos semanas a tomar decisiones. Lo que pasa es que llevamos dos meses de retraso. Los políticos han hecho lo que decimos los técnicos, pero tarde. Sobre su pregunta: no está claro que, con un nivel de transmisión tan generalizada y nuestra densidad de población tenga sentido confinar una barriada. El cierre de la actividad no esencial también se ha solicitado porque puede estar en las competencias de la Consejería. Sí, es una propuesta hecha, pero la Ciudad fue al máximo. Si las tasas siguen subiendo y no solo por una mayor intensidad diagnóstica, se deberá actuar por ahí. Ahora llevamos tres días de niveles parejos de casos sintomáticos.
No hay ningún dato fehaciente que avale las teorías conspiranoicas sobre el coronavirus"
– ¿Hemos sufrido infradiagnóstico, como lamenta Vivas?
– En el resto de regiones se han hecho muchas más pruebas y aquí no, pero porque la Ciudad no podía.
– La Ciudad señala al INGESA.
– No. Estamos hablando de no enfermos, a los que se hacen pruebas sin limitación. El País Vasco hace decenas de miles de PCR para identificar a 17 sintomáticos en una semana. Eso es Salud Pública, lo que se va a hacer en Loma Colmenar, y eso es lo que nos faltaba.
– ¿Para qué servirá?
– Aunque nos dispare los números de positivos, querrá decir que los estamos identificando antes y evitando contagios. Nos faltaba ese cribado de no enfermos, de contactos. El INGESA proporciona servicios de salud. El test de antígenos es muy distinto a la PCR. No sé si merecen la pena las ratios vascas que mencionaba, pero sí con estas nuevas pruebas.
–¿Cuál es la diferencia entre ambos sistemas?
– El test da resultado en veinte minutos, tiene un coste un muy inferior, no exige un laboratorio entero en funcionamiento, no sufre el desabastecimiento internacional de reactivos y, sobre todo, identifica infectantes. Esa es la clave sanitaria, el test de antígenos revela si contagias o no. La PCR es una buena técnica de diagnóstico, no de cribado, y la otra es válida en ambos casos.
Necesitamos una Ley de Salud Pública para decidir rápido. Ahora tomamos decisiones de septiembre”
– ¿Usted ve sentido a propuestas como la de hacer un test a todos los ceutíes?
– Hay que hacer las cosas con cabeza. Primero, los contactos de personas infectadas, que es por donde va a empezar el ‘punto COVID’. Después a ámbitos sensibles como las Residencias, colectivos esenciales como los sanitarios, trabajadores de cara al público... Nos ha llegado un arma que dispara muy bien y como queremos.
– ¿Y tenemos munición suficiente con los 27.000 que suman Ciudad e INGESA?
– Yo creo que sí, al menos para empezar.
– ¿Cómo ve usted el horizonte de la vacuna?
– Lejano. No solo por su fase actual. Después habrá que montar un sistema de distribución e inoculación, que conlleva un tiempo relativamente largo. No confío en que esté pronto y habrá que ver sus resultados poblaciones y eso llevará un año a partir del momento en el que entre. Lo importante ahora son las medidas de prevención, de distancia física... La clave es cambiar la forma de vida, que es lo que nos ha faltado, y cuando llegue la vacuna, estupendo. Yo tengo amigos, compañeros y conocidos que siguen yendo a comer, a cenar, y no lo puedo comprender.
–Queremos seguir viviendo como antes
– Entiendo que la gente quiere vivir, yo también, pero si no hacemos lo que debemos acabaremos con este brote, si todo va bien, y en enero estaremos otra vez igual. En Ceuta tuvimos dos meses sin casos reales y perdimos la oportunidad de haber cambiado esto, de evitar que nos pasase lo de otros sitios. Con ocho casos había que cortarlo de raíz y decretar restricciones de todo tipo, pero se ha perdido el respeto a las medidas y mientras no se recupere habrá una tercera ola y una cuarta y una quinta... Mientras el virus tenga combustible, seguirá.
–Porque, obviamente, lo de la “inmunidad de rebaño”, lo damos por olvidado una vez sabido que quien ha pasado la enfermedad puede contraerla otra vez...
– En la nueva oleada del estudio de seroprevalencia llegaremos a... ¿un 10%? Y no creo. Madrid alcanzó en la peor situación un 12%. Eso no va a pasar porque, además, lo de la inmunidad de grupo se basa en unos postulados, los de Fox de los años setenta, que esta enfermedad no sigue: no interviene solo el ser humano en la cadena de transmisión, la población no está mezclada al azar, no tenemos claro que dé inmunidad permanente o prolongada...
La covid-19 en las aulas, la mortandad y señales optimistas
Al portavoz de la Sociedad Española de Medina Preventiva no le alarma el crecimiento exponencial que se ha registrado en la ciudad del número de docentes y estudiantes en aislamiento como contactos estrechos o sospechosos de haber contraído la COVID-19. Al contrario, a su juicio la gestión que de la pandemia se está haciendo en el ámbito escolar no solo es positiva, sino que tiene consecuencias muy favorables para el resto de la sociedad.
“De los datos que manejamos se puede deducir que hay muchos aislados, pero al igual que a nivel internacional existe un porcentaje muy bajo de personas que se infecten en brotes familiares: los centros educativos están detectando positivos procedentes de otros ámbitos y están siendo un factor muy positivo para el control de la crisis porque además los controles establecidos en los niños influyen a su vez en las familias del alumnado”, analiza Domínguez, que también advierte que “hay que valorar, como debemos hacer los expertos en Salud Pública, no solo los condicionantes sanitarios, en este caso infecciosos, sino las desigualdades sociales... Si desestructuramos la sociedad causando una falta de educación en una generación no haríamos una buena labor. Lo que se está haciendo es absolutamente positivo para el conjunto de la población y quitarnos los colegios sería prescindir de una parte esencial del control de la pandemia”.
El experto también considera que los elevados índices de mortandad que acumula la ciudad se deben sobre todo a la avanzada edad de muchos de los fallecidos, superior a los 60 años en todos los casos salvo una y en dos tercios por encima de los 70. Domínguez también aprecia indicios para un optimismo prudente en la evolución de los datos de positivos detectados de personas asintomáticas, ya que indica que “se está localizando muy rápidamente a las personas con síntomas y se está identificando a los contactos”. “Si tenemos un estancamiento en casos sintomáticos, como ha sucedido los últimos tres días, aunque sea muy poco tiempo, será un indicador positivo”, valora el jefe de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de la ciudad.
Este funcionario siempre culpa a los demás de lo mal que está la situación en Ceuta. ¿Pero no tendrá él también culpa de que no se hayan tomando más medidas y en el momento oportuno?
Pues era tu responsabilidad tomar decisiones que para eso cobras, asi que dimite y deja a alguien mas competente que es bastante facil encontrarlo...
Una vez más sale en la prensa echando balones fuera pero no dice nada de las personas que fueron a urgencias no una sino varias veces los echan para casa y mueren como ya pasó tampoco de las altas que dan todo por teléfono y sin prueba de covid negativa eso no lo comenta . Ahora estamos haciendo la cosas bien dice y no le da vergüenza ninguna lo que esta claro que ta antes teníamos unos servicios médicos bastante cuestionables y ahora el que están mejor
¿¿¿En septiembre??? Se tenían que haber hecho en marzo; bueno, está la excusa de que no había material suficiente para comprar, dejémoslo en junio, ¡¡¡ah!!! NO podía ser, empezaba el periodo vacacional hasta septiembre/octubre. 🤦🏼♀️
Vais de mal en peor.
Antes mal, antes de antes peor y ahora, peor que en los meses anteriores,
Estais dando palos al agua y sin prestar la ayuda que precisa los enfermes
Con llamar todos los días o casi todos y preguntar, sin hacerles los PCR, no se cura una persona
La culpa es vuestra
Este hombre tenía que estar en la Nasa,...
Ten cuidado con lo que dices. Igual va y se lo cree.