La detección de la positividad de COVID-19 en las aguas residuales podría usarse como una herramienta que corte la circulación de un virus que parece imparable en Ceuta y ante una inminente tercera ola. Por ello, Sanidad está coordinando el estudio e investigación de las aguas residuales en colaboración con Acemsa para localizar donde puede haber mayor concentración de virus según las barriadas en base al análisis de muestras de las aguas de cada zona.
Un rastreo de las aguas residuales como sistema de detección del coronavirus en el que Acemsa lleva trabajando más de dos meses. “Empezamos solamente con las residuales que se reciben en la Depuradora de Santa Catalina y después hemos ido ampliando a otros puntos fundamentalmente a petición de Sanidad. Procuramos tener contacto con ellos y ellos son los que nos van pidiendo, preguntamos de vez en cuando y nos indican dónde tienen algún tipo de necesidad. Por ejemplo, las residencias de ancianos se hace específicamente por petición suya”, explicaba para FaroTV Juan Manuel Sánchez Valderrama, gerente de Acemsa.
Estas muestras se toman cada lunes antes de las diez de mañana en tres puntos concretos: la estación de Juan XXIII, al norte de la ciudad, es la primera de ellas. “Este colector recoge todo lo que es la zona de San José, Reyes Católicos, Claudio Vázquez, todo lo que es el Príncipe Alfonso, o sea casi todo lo que es la parte norte de la ciudad. Lo que hacemos es coger una muestra de las aguas de todas esas barriadas para tener un control del agua que entra a las estaciones”, contaba Juan Alcaraz Arroyo, capataz de la Red de Saneamiento de Acemsa.
La presencia del virus en entrada de la planta depuradora de aguas residuales es limitada
Cerca de la antigua estación de ferrocarril, al sur de la ciudad, está el segundo punto de toma de muestras. “Aquí la estación de bombeo del ferrocarril recoge todo lo que son las aguas de Los Rosales, Juan Carlos I, Varela Valiño, Villajovita, Pedro Lamata, Benítez, Loma Larga y lo que hacemos es coger una muestra para ver si hay virus en el agua o no una vez en semana. En el caso de que viéramos algo extraño o un nivel alto iríamos reduciendo a las barriadas para controlarlas”, continuaba.
El último punto, además de la residencia de mayores Virgen de África y el Club Infanta Elena, es la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Santa Catalina. “Aquí nos encontramos en la EDAR es donde llegan todas las aguas residuales de la ciudad y es el último punto donde se toman muestras para el testeo del COVID”, señalaba Juan Carlos Contreras Velasco, gerente de la EDAR y jefe de planta.
Tras esto, se pone en marcha la medición de las tomas para ver si hay señales del virus. “Nosotros aquí en la EDAR recibimos las muestras que se toman en la ciudad. Entonces las introducimos en unas neveras con unas placas de hielo que se almacenan en una nevera a una temperatura de entre dos o tres grados centígrados y se quedan a la espera de que se lleve el material a los laboratorios correspondientes que es donde lo analizan. Aquí no hay laboratorios que se dediquen a esa analítica y las mandamos a la Península todas. Normalmente tardan unas 48 horas y en ese tiempo podemos tener los resultados”, puntualizó el gerente de la EDAR.
Esos resultados, según explican, indican que el COVID-19 está presente en las aguas residuales de Ceuta, pero los niveles aún son bajos. Aunque en las últimas analíticas esos niveles de positividad han subido.
“Al principio no registramos casi nada, es decir, teníamos valores negativos en la EDAR y en las estaciones. No hemos tenido ningún resultado espectacular, pero en los últimos análisis sí que se están dando algunos datos positivos. Pero no hay nada especialmente llamativo porque lo que nosotros detectamos son cadenas rotas del virus. Lo que se recoge es muy poco, es más la capacidad de determinar la presencia en las aguas residuales antes incluso de que la enfermedad se manifieste en las personas. Lo que les da a Sanidad es una ventaja, nosotros somos un instrumento para ayudar a Sanidad en lo que ellos nos vayan pidiendo”, prosiguió el gerente de Acemsa.
“La cuestión fundamental es la prevención y evitar que el virus siga expandiéndose”
Pero, a través de estos análisis, se podría determinar los niveles de virus en las aguas residuales de la ciudad para adelantarse incluso a que se propague entre las personas. El objetivo: ganar tiempo y prevenir antes que el COVID-19 siga expandiéndose. “La cuestión fundamental es la prevención. Si con las aguas residuales podemos detectar la presencia del virus antes de que se manifieste y haya un brote oficial, estamos obteniendo una ventaja y es poder controlar, confinar o tomar la decisión que Sanidad considere más adecuada, pero con la antelación suficiente para que no se haga sobre el virus ya atacando de forma generalizada. Ese es nuestro trabaja y lo que queremos llegar a conseguir. Por supuesto no hay que alarmar a nadie, lo que intentamos es encontrar formas para ir más rápido que el virus”.
Un método innovador y que ya se está usando en otras regiones y una herramienta clave de aquí en adelante para la detección del virus. “Nos va a ir marcando el futuro y si lo sabemos hoy, mejor que mañana porque podemos actuar hoy. Si sabemos que hay una determinada zona que está dando proporciones alarmantes en las residuales y no hay muchos casos, lo que te están diciendo las residulaes es que dentro de 15 días vas a tener un problema. Entonces, se pueden tomar medidas antes. Nuestro objetivo es darle esa herramienta a Sanidad para que la emplee de la mejor manera posible”, concluyó Juan Manuel Sánchez Valderrama.
“No es conveniente marcar a ninguna zona, sino que esto se está dando en todos lados”
Aún es pronto para hablar de focos en determinadas barriadas y aunque los hubiera es una información confidencial que va directamente a Sanidad. “No es conveniente marcar a ninguna zona en particular, sino que esto se está dando en todos lados y no se puede poner en el foco a ninguna barriada porque sería incierto. Lo que hoy es aquí, mañana es allí. Cuando haya que hacer algo pues Sanidad tomará las decisiones que tenga que tomar. Nosotros no tenemos nada que ver en todo esto, solamente hay un proceso que permite facilitar la tarea a los responsables y si podemos ayudar ahí estamos”, insistió Juan Manuel Sánchez Valderrama, gerente de Acemsa.
No obstante, si se diera un brote en cualquier zona de la ciudad se podría controlar rápidamente. “Podemos hacerlo a cualquier nivel desde un edificio o un barrio o la ciudad completa, es decir, podemos hacerlo al nivel que Sanidad nos pida y nosotros hemos definido una serie de puntos, pero estamos abiertos a lo que nos va marcando Sanidad en función de lo que ellos necesiten. El saneamiento se recoge a través de redes que van interconectando unas con otras y tenemos la posibilidad de localizarlo en el punto donde nos interese y a través de esa red de barriadas ir cerrando y perimetrando a zonas más pequeñas”, continuó el gerente de la empresa de aguas de Ceuta.
Es poco probable que el virus se propague a través del agua, por lo que no es un peligro
Sin embargo, los expertos señalan que es poco probable que el virus se propague a través del agua, por lo que, a pesar de cumplir todas las medidas de protección, no es un peligro tampoco para los trabajadores que recogen y manipulan las muestras. “El virus en el agua no se desarrolla, pero es que son trozos de virus. No es que en el laboratorio se detecte al virus moviéndose en el agua, o sea que no hay ningún riesgo. Hay más riesgo por el resto de microorganismos que hay en las aguas residuales que por el coronavirus”, destacó Sánchez.