Una vecina de Ceuta de los edificios situados junto al campo de fútbol federativo José Benoliel lleva meses denunciando pérdida y estancamiento de agua junto a su vivienda. Aunque, según indicó la afectada, esta situación lleva mucho más tiempo, ella empezó a buscar soluciones durante el confinamiento. “Llamé a Acemsa porque no paraba de salir aguas fecales pero no me hicieron caso”, indicó.
Tras varios intentos, consiguió alguna respuesta: que se pusiera en contacto con Medio Ambiente. Esta vecina, cansada de los malos olores que entraban -y siguen entrando- por su ventana avisó a Medio Ambiente, quienes pusieron en orden la zona limpiando el lugar, pero sin arreglar el problema de la pérdida de agua. Después de otro intento, en el que pareció que se había solucionado la avería, el agua volvió a hacer acto de presencia. “Cae muchísima agua, encima se queda estancada. Esta última vez me han dicho que es agua limpia, que ya no son fecales. Pero si se estanca huele mal. Y, encima, se está perdiendo agua”, comentó.
El problema está en que no dicen ni hace nada. Según señaló la afectada, le dijeron que no sabían de dónde provenía la avería. Mientras tanto, esta vecina sigue buscando una solución para que arreglen y limpien la zona. El estancamiento de aguas, además de producir mal olor que se mete en las casas, provoca la generación de mosquitos. Abrir la ventana en este edificio es exponerte al mal olor y a la presencia de ese insecto.
Pese a que en ese edificio viven más vecinos, esta residente está siendo la más afectada por este problema puesto que las ventanas de su vivienda están en la parte baja y dan justo a la zona donde se encuentra todo el agua. “Mi habitación huele mal. Y eso que ahora tengo las ventanas cerradas”, confesó.